?Energ¨ªas renovables? ?Qu¨¦ renovables?

Buena parte de las discusiones sobre si debemos instalar m¨¢s energ¨ªas renovables en Espa?a, y cu¨¢les de ellas, est¨¢n realizadas sobre bases falsas. Tan solo se considera el coste nominal de cada energ¨ªa y no el coste real para el conjunto del sistema el¨¦ctrico. Y ambas pueden diferir muy considerablemente.

- El coste nominal y el coste real de cada tipo de energ¨ªa renovable difieren.

?ltimamente est¨¢ surgiendo una creciente pol¨¦mica en Espa?a sobre el coste de las energ¨ªas renovables. Dada la situaci¨®n de crisis econ¨®mica en la que nos encontramos y el llamado d¨¦ficit de tarifa, las preguntas que nos hacemos son del tipo: ?debemos seguir construyendo plantas de energ¨ªas renovables en Espa?a?, ?qu¨¦ tipo de plantas?, ?no son excesivamente caras en tiempos de crisis y con el d¨¦ficit de tarifa que tenemos?...

Para opinar o decidir sobre qu¨¦ tipo de energ¨ªa se debe instalar o promover, normalmente se utilizan los precios a los que cada productor de energ¨ªas renovables es capaz de producir una unidad de energ¨ªa (kWh). Pero este precio solo es el coste nominal para el sistema el¨¦ctrico. No es el que realmente cuesta a cada uno de los consumidores. De hecho puede cambiar, y mucho, para cada tipo de energ¨ªa renovable e, incluso, seg¨²n la potencia instalada en cada momento de cada una de estas energ¨ªas.

- Las energ¨ªas renovables maduras: e¨®lica, fotovoltaica, biomasa y termosolar.

B¨¢sicamente hay cuatro tipos de energ¨ªas renovables que hoy se aceptan como tecnol¨®gicamente maduras (al margen de la hidr¨¢ulica): e¨®lica, fotovoltaica, biomasa y termosolar. La m¨¢s barata es la e¨®lica. Pero el coste real de esta energ¨ªa, ?es realmente la tarifa nominal aprobada en el BOE que se paga a sus productores? No, la energ¨ªa e¨®lica se produce de manera intermitente. Esto significa que necesitamos una planta de energ¨ªa convencional (t¨ªpicamente de ciclo combinado con gas natural) que cuando no hay viento, la supla. Quiz¨¢ solo para pocas semanas en verano cuando hay tiempo anticicl¨®nico y demanda muy alta. Pero los productores de estas plantas de ciclo combinado quieren, l¨®gicamente, que se les pague su amortizaci¨®n para un m¨ªnimo de horas de funcionamiento y no solo cuando deja de soplar el viento. Por tanto, el coste real de la energ¨ªa e¨®lica no es solo lo que se paga a sus productores, sino que adem¨¢s debe incluir la parte de amortizaci¨®n de las plantas de ciclo combinado que deben tenerse de reserva como garant¨ªa de suministro el¨¦ctrico.

- Al coste nominal de la energ¨ªa e¨®lica hay que sumarle el coste de las centrales de cobertura, la energ¨ªa vertida por falta de demanda y el de las centrales de bombeo.

El viento sopla de d¨ªa y de noche, pero la demanda el¨¦ctrica es relativamente peque?a a altas horas de la noche y de madrugada. ?Qu¨¦ pasa cuando la producci¨®n de energ¨ªa e¨®lica es superior a la demanda? Pues que hay que verterla porque no es posible almacenar la electricidad de manera barata y eficiente. Y puesto que el coste de inversi¨®n y mantenimiento es constante, el coste real por cada kWh e¨®lico consumido es m¨¢s alto que el nominal. En Espa?a, que tenemos una gran capacidad e¨®lica instalada, ya hemos empezado a verter electricidad de procedencia e¨®lica. En cantidades limitadas, es posible aprovechar parte de esta electricidad sobrante bombeando agua a unos peque?os pantanos donde se queda almacenada a pie de presa (centrales de bombeo) para, cuando se necesita, volver a generarla de la misma forma que cualquier central hidroel¨¦ctrica. Sin embargo, en este proceso se pierde aproximadamente el 30% de la energ¨ªa. Si tenemos en cuenta, adem¨¢s, el alto coste de construir la capacidad de los embalses, el coste real por kWh e¨®lico es muy superior al nominal.

- Al coste nominal de la energ¨ªa fotovoltaica hay que sumarle el coste de las centrales de cobertura. La mayor parte de la inversi¨®n (paneles solares) es importada.

El segundo tipo de energ¨ªa renovable con mayor potencia instalada en Espa?a (al margen de la hidr¨¢ulica) es la fotovoltaica. Es m¨¢s cara que la e¨®lica, pero su mayor producci¨®n se obtiene en horas con mayor demanda de electricidad, esto es, de d¨ªa y en verano, cuando el precio de la electricidad es m¨¢s alto. Una ventaja adicional es que, en parte, es complementaria con la e¨®lica, ya que en d¨ªas de borrasca es probable que haya mucha e¨®lica y poca solar, y en d¨ªas anticicl¨®nicos sea al rev¨¦s. Una desventaja importante es que al producir directamente electricidad, la energ¨ªa fotovoltaica necesita plantas de cobertura (back up), puesto que es preciso abastecer la demanda en d¨ªas u horas nublados y en algunas horas nocturnas de fuerte demanda. Otra desventaja importante es que, actualmente, la gran mayor¨ªa de los paneles solares son importados (de China) y esto representa algo m¨¢s del 50% de la inversi¨®n, con lo que el ahorro en t¨¦rminos de importaciones y generaci¨®n de empleo local queda muy reducido.

- La energ¨ªa termosolar y de biomasa no precisa de plantas de cobertura. Importa pocos elementos y genera empleo en zonas con altas tasas de paro.

La energ¨ªa termosolar consiste en concentrar el sol para calentar agua (o aire en los de la generaci¨®n m¨¢s nueva) y con el vapor o aire caliente mover una turbina del mismo tipo que las que se utilizan con combustibles f¨®siles. Es m¨¢s cara que la e¨®lica, pero tiene evidentes ventajas sobre las dos anteriores. La mayor de ellas es que permite su almacenamiento durante varias horas en forma de calor (habitualmente utilizando sales), incluso para m¨¢s de un d¨ªa. Esto significa que puede producirse en los momentos en los que la demanda de electricidad es m¨¢s alta y su precio es m¨¢s alto (t¨ªpicamente en pleno verano, con temperaturas m¨¢ximas). No necesita central convencional alguna de cobertura, puesto que, en caso necesario, la propia central puede funcionar con gas u otro combustible f¨®sil. En realidad, tambi¨¦n es posible apoyar a una central convencional con una planta termosolar con el consiguiente ahorro de combustible (centrales termosolares h¨ªbridas). La energ¨ªa procedente de la biomasa tambi¨¦n puede producirse en el momento que m¨¢s se necesite. Por eso, a ambos tipos de energ¨ªas se les llama gestionables. Las dos generan empleo local, especialmente en zonas de alto desempleo.

- El ahorro de las energ¨ªas renovables con respecto a las no renovables es, como m¨ªnimo, el coste del combustible en los pr¨®ximos 30 a?os.

Cuando comparamos las energ¨ªas renovables con las no renovables tendemos a comparar su coste basado en el precio actual del combustible. Esta no es una comparaci¨®n correcta si el precio del combustible se incrementa en a?os futuros. Pero, seg¨²n todas las predicciones, este se incrementar¨¢ por encima o muy por encima de la inflaci¨®n. Si esto es as¨ª, para comparar correctamente la diferencia de coste entre las energ¨ªas renovables y las f¨®siles habr¨ªa que tener en cuenta el valor actual del coste del combustible a lo largo de toda la vida de la planta (aproximadamente treinta a?os). Cuando se hace esta comparaci¨®n, la diferencia entre ambas energ¨ªas es muy inferior a la diferencia nominal actual.

En consecuencia, a la pregunta de si un tipo de energ¨ªa renovable es cara o es barata con respecto a otras o a la energ¨ªa f¨®sil, no se puede contestar simplemente fij¨¢ndose en su coste nominal actualmente. Este es solo una parte y, por lo tanto, no es v¨¢lida para promocionar un tipo u otro de energ¨ªa.

Daniel Villalba es catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Empresa.