Mosquetero Cristiano

Lo dicen todos, su entrenador el primero: "Cristiano Ronaldo es un jugador con un estilo muy propio, con un ADN que no se puede cambiar". Es el ADN de un chico ganador, competitivo, exigente hasta la exasperaci¨®n. Un ADN que lleg¨® incluso a cansar al p¨²blico del Santiago Bernab¨¦u porque entend¨ªa que necesitaba ser acompa?ado de algo m¨¢s: compa?erismo. Y se lo hicieron saber a Cristiano. Con pitos. Ocurri¨® el 7 de enero, contra el Granada. El Madrid remont¨® y acab¨® ganado por 5-1. El portugu¨¦s marc¨® el quinto gol casi al final del partido. Y no lo celebr¨®. Como ya hab¨ªa pasado en Copa contra la Ponferradina.

"El p¨²blico manda", dijo Alfredo Di St¨¦fano preguntado por esos pitos. El p¨²blico manda pero tambi¨¦n reconoce el esfuerzo. Y as¨ª se lo hicieron saber a Cristiano el pasado s¨¢bado durante el partido contra el Zaragoza. Despu¨¦s de que el portugu¨¦s marcara el segundo tanto (lleva 30 esta temporada: 24 en Liga, tres en Champions y tres en Copa) el estadio core¨® su nombre.

El de ahora es un Madrid menos de Cristiano y m¨¢s de todos

A estas alturas de la Liga, el a?o pasado, sus goles eran el 47% del total. Hoy, el 33%

Hab¨ªan pasado solo tres semanas desde los pitos. ?Suficientes para una mutaci¨®n del portugu¨¦s? "Cristiano tiene sus condiciones y todos sabemos cu¨¢les son. Tambi¨¦n tiene experiencia y esa experiencia es lo que le hace seguir creciendo y ver lo que necesita el equipo en cada momento", explic¨® Aitor Karanka en sala de prensa tras la victoria contra el Zaragoza. Si el equipo necesita que Cristiano se desdoble, Cristiano se desdobla. En el cl¨¢sico de Copa en el Bernab¨¦u se le vio en el lateral derecho junto a Coentr?o cuando el Barcelona ten¨ªa la posesi¨®n del bal¨®n. Y en la vuelta, lo mismo, no regate¨® nada en defensa.

Si el equipo necesita que Cristiano se sacrifique m¨¢s por el grupo, Cristiano aprende a sacrificarse. Como en Mallorca, cuando tras la remontada Mourinho dijo haberse encontrado con el mejor Cristiano. B¨¢sicamente, porque el portugu¨¦s hab¨ªa antepuesto las exigencias del equipo a las suyas. As¨ª lo dijo Jos¨¦ Mourinho: "Ha trabajado como un animal. En el segundo tiempo ha hecho lo que el equipo necesitaba que hiciera, ha recuperado balones defensivamente, ha llegado muerto de tanto trabajar. ?Fant¨¢stico!, pens¨¦ al final: el equipo ha sido m¨¢s importante que todo. Y le dije: 'trabajando como has trabajado en el segundo tiempo nadie te va tocar'. Cuando uno trabaja as¨ª no tiene que tener cr¨ªticas por no marcar".

En Mallorca necesit¨® el Madrid ayuda defensiva y Cristiano se la dio. En el Camp Nou el equipo necesit¨® empuje y combinaciones y Cristiano particip¨®. El tributo que le rindi¨® el s¨¢bado el p¨²blico del Santiago Bernab¨¦u tambi¨¦n era por los ¨²ltimos cuatro partidos (marc¨® en los cuatro, adem¨¢s).

El Madrid empieza la segunda vuelta con siete puntos de ventaja sobre el Barcelona y con 70 goles a favor: 23 de ellos, el 33%, los ha marcado Cristiano. La temporada pasada, cuando se cerr¨® la primera vuelta, sus goles representaban el 47% del total del equipo (47 el Madrid, 22 suyos). El Madrid de ahora, sin renunciar a su goleador y pichichi del campeonato, es un Madrid menos de Cristiano y m¨¢s de todos. Quiz¨¢s por eso haya mejorado tambi¨¦n su faceta de asistente.

Cuatro fueron los pases de gol que dio el portugu¨¦s en su primera temporada (uno cada 644 minutos); 9 en su segunda (uno cada 339 minutos) por los 6 que lleva este a?o (uno cada 301 minutos) con media Liga a¨²n por disputar.

"La afici¨®n le pide que d¨¦ siempre su mejor versi¨®n. ?l es un gran jugador y tiene que saber vivir con eso. No ha celebrado el gol, pero no hay que darle mucha importancia. ?l es as¨ª y nosotros le queremos igual", dijo Sergio Ramos el d¨ªa de los pitos. Han pasado tres semanas de aquello. Cristiano ha aprendido a hacerse querer tambi¨¦n por el Bernab¨¦u.