Sepultada por su grito
Cuando Rubalcaba asesoraba a Zapatero, el nuevo l¨ªder del PSOE sol¨ªa ver los v¨ªdeos de los discursos sin voz, para poder corregir los gestos si se notaban sobreactuados y no naturales. Si lo hiciera con los discursos de ayer, el suyo pasar¨ªa la prueba y el de su oponente no. La interpretaci¨®n de Carme Chac¨®n queda a¨²n peor si se le a?ade su voz estridente y fuera de tono.
En el relato hist¨®rico del PSOE est¨¢ ya que Zapatero gan¨® hace 11 a?os el congreso gracias a su brillante discurso. Se a?adir¨¢ que Chac¨®n arruin¨® sus posibilidades con un discurso mal interpretado en el que la forma gritona y sobreactuada eclips¨® y tap¨® el fondo de lo que dec¨ªa. Quedar¨¢n sus voces y sus gallos, que sepultan un texto muy estudiado que buscaba, como hizo Zapatero en 2000, encandilar y sacar de su postraci¨®n a los delegados, con llamadas al entusiasmo y a la movilizaci¨®n. Le fall¨® la interpretaci¨®n a pesar de que si algo caracterizaba su candidatura era, precisamente, la aplicaci¨®n del manual de la comunicaci¨®n pol¨ªtica. Con ella estuvo ayer en el congreso ?scar Santamar¨ªa, reputado asesor de imagen, socio del experto en comunicaci¨®n Luis Arroyo y parte destacada de su equipo. De todos ellos sali¨® un discurso que pretend¨ªa presentarla como el cambio, la ilusi¨®n, el riesgo en tiempos de zozobra y desastre y el camino sin transiciones hacia las pr¨®ximas generales, previa traves¨ªa por la oposici¨®n y primarias si son precisas. Rubalcaba en ese esquema quedar¨ªa reducido a la gesti¨®n del partido y la transici¨®n hacia otro candidato, que podr¨ªa ser Patxi L¨®pez. Es decir, Chac¨®n vend¨ªa entusiasmo y futuro, sin olvidar el sentimiento y el coraz¨®n del PSOE y hasta con su abuelo que combati¨® en la Guerra Civil, aunque ocultara que, en realidad, era anarquista y no socialista. Pero la forma de su discurso convirti¨® su baza del riesgo en imprudencia manifiesta.
Enfrente, Rubalcaba, aunque empez¨® tan nervioso y tan trastabillado como el d¨ªa de su cara a cara con Rajoy, interpret¨® mejor el papel. No ley¨®, dio impresi¨®n de fortaleza y seguridad y, lo que es m¨¢s importante, tuvo en cuenta el primer mandamiento de cualquier asesor de imagen: saber a qui¨¦n diriges tus palabras. ?l sab¨ªa que hablaba al aparato del partido y prometi¨® un PSOE fuerte, porque a muchos delegados les molesta que decidan simpatizantes que no pagan la cuota ni acuden peri¨®dicamente a la sede restando tiempo a su vida. Apel¨® al sentimiento, a las esencias de Pablo Iglesias y al patriotismo orgulloso de partido. Se puede criticar la falta de credibilidad por prometer lo que no ha hecho (laicismo y banca), pero nadie lo har¨ªa en ese auditorio.
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