Los argentinos se desesperan en la b¨²squeda de d¨®lares

La especulaci¨®n domina la econom¨ªa de Argentina, un pa¨ªs en el que un tercio de la poblaci¨®n agobiada por la pobreza convive con una minor¨ªa que anda por las calles en busca de d¨®lares, "mercanc¨ªa" que aument¨® su valor un 280% en menos de 90 d¨ªas.

El Gobierno del presidente Eduardo Duhalde parece haber optado por el silencio, ante lo que los economistas consideran el inicio de un potencial descalabro de la econom¨ªa y la puerta de entrada a un proceso de hiperinflaci¨®n.

Duhalde, quien lleg¨® a la presidencia el 1 de enero, acab¨® poco despu¨¦s con el esquema de convertibilidad que durante once a?os mantuvo atados al peso y al d¨®lar a una relaci¨®n de "uno a uno", con una devaluaci¨®n formal que de hecho ya hab¨ªa declarado el mercado.

Hace pocas semanas, el Presidente consider¨® que un valor l¨®gico para el d¨®lar deb¨ªa ser el de 1,60 o 1,70 pesos. Poco despu¨¦s, hab¨ªa advertido que quien comprara billetes verdes a 2,50 pesos perder¨ªa dinero.

Ayer, lunes, con el d¨®lar a 3,90 pesos en varias casas de cambio de Buenos Aires, decidi¨® no emitir m¨¢s opiniones y se ha limitado a analizar la situaci¨®n en privado con el ministro de Econom¨ªa, Jorge Remes Lenicov.

El Gobierno cambi¨® su t¨¢ctica de intervenci¨®n en el mercado cambiario despu¨¦s del viaje que Duhalde hizo a Monterrey (M¨¦xico), donde se reuni¨® con l¨ªderes mundiales y con el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Kohler, de quien espera ayuda financiera.

Hasta entonces, el Banco Central de la Rep¨²blica Argentina colocaba d¨®lares en el mercado para calmar la plaza, al punto de que, en poco m¨¢s de un mes, se desprendi¨® de 1.200 millones de d¨®lares de sus reservas.

Pero como la puja era dura y la tendencia en ascenso, el Banco Central, que establece sus pol¨ªticas con autonom¨ªa y est¨¢ dirigido por Mario Blejer, un ex empleado del FMI, decidi¨® no "quemar" m¨¢s reservas y dej¨® la divisa norteamericana al libre juego de la oferta y la demanda.

Al tiempo, en reportajes publicados en las ediciones dominicales de cuatro diarios de Buenos Aires, Duhalde hab¨ªa advertido a sus compatriotas de que vendr¨ªan momentos "m¨¢s dif¨ªciles" de los que se han vivido y que si ven¨ªa la hiperinflaci¨®n, sencillamente habr¨ªa que "soportarla".

La zona c¨¦ntrica de Buenos Aires ofreci¨® ayer un escenario penoso. Antes del amanecer hubo gente que se puso a hacer filas en las puertas de los bancos y, a la hora de la apertura, cientos de personas esperaban turno para comprar divisas al precio que fuera.

Muchos pobres o desempleados, en este contexto, encontraron un peque?o beneficio e hicieron las filas por quienes ten¨ªan dinero, a cambio de un pu?ado de pesos devaluados.

El Banco Central lleg¨® a un acuerdo con una docena de instituciones que salieron a vender el d¨®lar a 2,90 pesos con l¨ªmites de cantidad, pero en las casas de cambio, como si se tratara de dos mercados diferentes que pueden relacionarse entre s¨ª, las ofertas llegaron a los 3,90 pesos.

La dispersi¨®n de precios dej¨® grandes ganancias con poco esfuerzo a bancos, casas de cambio y oportunistas, en un pa¨ªs en el que a finales de diciembre hubo un estallido social con 28 muertos que oblig¨® a renunciar a dos presidentes en apenas diez d¨ªas.

M¨¢s de 15 millones de argentinos (aproximadamente el 40 por ciento de la poblaci¨®n) vive bajo el nivel de pobreza y espera los subsidios del Estado para cubrir sus necesidades de alimentaci¨®n, salud y vestimenta.

El 18,3% de la poblaci¨®n activa, seg¨²n cifras de octubre, est¨¢ sin trabajo y el poder adquisitivo de los salarios ha sido minado por la devaluaci¨®n y las subidas en los precios de los art¨ªculos de primera necesidad.

La econom¨ªa est¨¢ en recesi¨®n desde hace casi cuatro a?os y, pese a las promesas de Duhalde de invitar a una fiesta por el fin de la depresi¨®n para el pr¨®ximo 9 de julio, en coincidencia con el d¨ªa de la Independencia, los indicadores de actividad no reaccionan.

Seg¨²n datos conocidos ayer, durante febrero pasado, en comparaci¨®n con igual mes del a?o anterior, la facturaci¨®n de los supermercados cay¨® un 3,9% y la de los grandes centros de compra un 29,6%. La actividad en la industria de la construcci¨®n, en tanto, se derrumb¨® un 43,1