Informe de Fidalgo al Consejo Federal de CCOO
La pretensi¨®n del gobierno de promover una serie de modificaciones legislativas, que, so pretexto de racionalizar el sistema de protecci¨®n al desempleo, producir¨¢ graves restricciones de derechos sociales (abaratamiento y facilitaci¨®n del despido, p¨¦rdida de cobertura de importantes colectivos, expulsi¨®n de la cobertura de otros, diluci¨®n del car¨¢cter de derecho subjetivo de la protecci¨®n por desempleo y apertura del contrato de inserci¨®n como punta de lanza de la vuelta a la estrategia de la precariedad) ha sido frontalmente rechazada por las organizaciones sindicales desde su anuncio hace aproximadamente un mes.
El gobierno conoce desde el momento de su primera comunicaci¨®n nuestro rechazo y nuestra demanda de reconsideraci¨®n de su prop¨®sito. Hay acuerdo un¨¢nime de nuestra comisi¨®n ejecutiva confederal y del comit¨¦ confederal sobre la valoraci¨®n y sobre lo que hoy voy a proponer y las organizaciones confederadas han tenido informaci¨®n y valoraci¨®n puntuales y detalladas de las medidas y de la determinaci¨®n del gobierno.
A pesar de la intenci¨®n del gobierno de derivar el debate hacia asuntos como la poca voluntad negociadora de los sindicatos o la inconveniencia de una movilizaci¨®n general por este motivo, nuestros argumentos se est¨¢n abriendo camino incluso m¨¢s all¨¢ del mundo del trabajo.
La actitud arrogante del gobierno cuando afirma que no se trata de recortes de derechos, que esta reforma se har¨¢ con o sin acuerdo y el discurso descalificatorio hacia los parados y hacia los trabajadores de algunas comunidades aut¨®nomas donde la poblaci¨®n dedicada a trabajos agrarios sufrir¨¢ un impacto a¨²n m¨¢s negativo de llevarse a cabo la reforma anunciada, est¨¢n provocando una justificada irritaci¨®n y contribuyendo a generar un clima m¨¢s favorable a¨²n para una contestaci¨®n dura a este paquete de recortes de derechos.
Este gobierno, que hab¨ªa basado gran parte de los ¨¦xitos de su gesti¨®n en el crecimiento del empleo y en el mantenimiento de los sistemas de protecci¨®n social que se acompa?aban del di¨¢logo y la concertaci¨®n social ve esfumarse todas estas facetas en las que exhib¨ªa las claves de la paz social.
Los preocupantes y recientes datos sobre inflaci¨®n y paro y la quiebra del di¨¢logo social son posiblemente las dos inquietudes que han hecho que la plana mayor del gobierno y del Partido Popular con un nerviosismo evidente muestren modales irritantemente autoritarios y utilicen como argumentos la descalificaci¨®n y el insulto.
No ha habido por parte del gobierno intenci¨®n alguna de discutir con los sindicatos sobre mejoras de la protecci¨®n al desempleo, a lo que se le ha invitado desde hace cuatro a?os, con propuestas que hemos tenido que publicitar ante la insidia reiterada de que no tenemos alternativas a sus propuestas. Nuestras propuestas de mejora de la cobertura al desempleo, dada la paradoja de excedente de caja del INEM y desprotecci¨®n de casi la mitad de los parados, tienen l¨®gica social y econ¨®mica. El Gobierno ha presentado sus medidas con la intenci¨®n de anunciar su prop¨®sito. Por lo tanto ni en el fondo ni en la forma esto es negociable.
El d¨ªa 7 de mayo en una carta prolija y argumentada el secretario general de UGT y yo mismo le hicimos llegar al presidente del gobierno nuestras razones y su respuesta no fue ni prolija ni razonada precisamente, sino superficial y despreocupada. Hace dos d¨ªas que el ministro de trabajo nos convoc¨® para reiterarnos que las propuestas no se retiraban.
El movimiento sindical espa?ol, y en particular CC.OO., ha estado y sigue estando profundamente comprometido con el di¨¢logo y la concertaci¨®n y continuamente proclive a acordar reformas que impulsen en simult¨¢neo el empleo estable, seguro y con derechos y el crecimiento de un tejido productivo sano y competitivo.
Estamos convencidos de que ah¨ª se centra la demanda mayoritaria de la sociedad espa?ola y europea y estamos seguros de que dando otro impulso a la degradaci¨®n de la calidad del empleo, como pretenden las medidas del gobierno, ni mejorar¨¢ la productividad del trabajo y la competencia de las empresas, como se?ala nuestra balanza comercial, ni se cimentar¨¢ una sociedad cohesionada y segura.
Nuestro modelo social y nuestras aspiraciones est¨¢n en las ant¨ªpodas de lo que prefigura el paquete de recortes sociales anunciados. No s¨®lo en nuestro pa¨ªs, en Italia, en Portugal y en otros pa¨ªses europeos se ven los riesgos de desequilibrio en las estrategias econ¨®micas y sociales. Dijimos el 14 de marzo en la euromanifestaci¨®n de Barcelona, y lo hab¨ªamos apuntado el 6 de marzo en nuestro Consejo Confederal, que ahora estamos en una encrucijada: o impulsamos una v¨ªa de crecimiento de la econom¨ªa y de la productividad del trabajo basada en la mejora de la cualificaci¨®n de los trabajadores, en un incremento notable de la inversi¨®n p¨²blica y privada en tecnolog¨ªa, innovaci¨®n, educaci¨®n y formaci¨®n a lo largo de toda la vida o veremos arruinado el llamado modelo social europeo y las consecuencias de la ruptura de la cohesi¨®n social har¨¢n tambalearse el necesario proceso de construcci¨®n europea.
Cuando el presidente del gobierno critica a los sindicatos por convocar la huelga general en la v¨ªspera del consejo de la UE de Sevilla y nos acusa de lesionar la imagen de Espa?a, nosotros decimos que el futuro de nuestro pa¨ªs no depende de la imagen, sino de la senda elegida para el desarrollo del empleo y de la cohesi¨®n social. Este futuro se est¨¢ dirimiendo ahora.
CC.OO ha impulsado en las ¨²ltimas cuatro semanas una ampliaci¨®n campa?a informativa sobre las medidas que el gobierno pretende adoptar. Las ha vinculado al modelo de pol¨ªtica econ¨®mica, fiscal, educativa del gobierno del PP y a su discurso sobre la culpabilizaci¨®n de parados e inmigrantes de problemas par los que no tiene respuesta. Las hemos vinculado al ataque a los servicios p¨²blicos y a los derechos sindicales b¨¢sicos que significa la reiterada negativa al ejercicio de la negociaci¨®n colectiva en el ¨¢rea p¨²blica.
Hemos anunciado, de com¨²n acuerdo con la UGT, que, de no retirar el gobierno ¨ªntegramente y sine die estas propuestas, llevar¨¢ la confrontaci¨®n a un nivel muy alto. Son medidas injustas en injustificables en t¨¦rminos sociales, econ¨®micos y pol¨ªticos. Son recortes de derechos sin justificaci¨®n econ¨®mica que arrumban con la estrategia proclamada de reformas pactadas y que producir¨¢n un mal clima en las relaciones industriales e institucionales en nuestro pa¨ªs. La pr¨¢ctica totalidad de las organizaciones sindicales est¨¢n en esta misma disposici¨®n.
Por todo ello, propongo a este Consejo Confederal que adopte hoy formalmente la decisi¨®n de promover y organizar el pr¨®ximo 20 de junio una huelga general de veinticuatro horas, que s¨®lo ser¨¢ suspendida si el gobierno procede a retirar sus propuestas. Tras esta decisi¨®n, pondremos en marchas las acciones jur¨ªdicas, organizativas y de todo tipo para garantizar el ¨¦xito de esta acci¨®n.
Para ello, todas las organizaciones confederadas deben llevar adelante los planes de trabajo acordados para llegar a todas las empresas, informando y debatiendo ampliamente sobre este asunto, sobre sus conexiones con la pol¨ªtica econ¨®mica del gobierno y sobre sus consecuencias para trabajadores y trabajadoras y para la sociedad general. Deben reforzarse las convocatorias de actos p¨²blicos previos al 20 de junio que patenticen un amplio rechazo a estas medidas. Debe denunciarse tenazmente la falta de argumentos del gobierno y sus intentos de descalificar la huelga general, que es un instrumento legal y leg¨ªtimo de defensa de intereses laborales y sociales. Todo esto debe promoverse con el car¨¢cter unitario que emana de nuestra coincidencia en los an¨¢lisis y en la determinaci¨®n con la Uni¨®n General de Trabajadores y con otras organizaciones sindicales que se adherir¨¢n a esta movilizaci¨®n.
A partir de hoy se difundir¨¢ el manifiesto unitario donde exponemos nuestras razones y todas las organizaciones tienen ya y tendr¨¢n en su poder material informativo y gr¨¢fico necesario para la organizaci¨®n de la huelga general en cada fase del proceso de preparaci¨®n.
El Consejo Confederal de CC.OO debe mostrar hoy la m¨¢xima determinaci¨®n y unidad. El gobierno y toda la sociedad espa?ola deben asumir que, de no retirarse el paquete de medidas que rechazamos, el movimiento sindical y en particular CC.OO no cerrar¨¢ este conflicto. Es el momento de impulsar con decisi¨®n otra senda de crecimiento y reparto de la riqueza, de incremento de la estabilidad y seguridad en el empleo, de consolidaci¨®n del Estado social y de b¨²squeda de nuevos cauces para el di¨¢logo y el acuerdo sobre estos objetivos. Es el momento de impedir un retroceso de los derechos y de invitar a los trabajadores y a todos los ciudadanos a ue de forma contundente, masiva y pac¨ªfica se movilicen para que el gobierno rectifique.
CCOO nunca ha faltado a la cita de los grandes acuerdos donde se han materializado nuevos derechos laborales o sociales como tampoco ha dimitido nunca de la lucha contra los recortes de esas conquistas.
Difundamos nuestros argumentos con claridad y convicci¨®n, trabajemos de forma met¨®dica unitaria y tenaz. Esa es al garant¨ªa de nuestro ¨¦xito del que tantas cosas y personas dependen desde hoy.
Madrid, 23 de mayo de 2002
Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo Velilla
Secretario General de la C.S. de CC.OO
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