La reforma Fillon

Se mantiene el derecho te¨®rico de jubilarse a los 60 a?os de edad, pero est¨¢ condicionado a haber cotizado durante m¨¢s tiempo. Los empresarios no podr¨¢n exigir la jubilaci¨®n del trabajador antes de que ¨¦ste cumpla los 65 a?os, si bien subsiste la posibilidad de prejubilarles con determinadas penalizaciones. Para evitar que abandonen el mercado laboral los trabajadores mayores de 55 a?os, como ocurre ahora, se aplicar¨¢ una prima del 3% en la pensi¨®n por cada a?o trabajado entre los 60 y los 65 de edad.

Los funcionarios pasar¨¢n de cotizar a lo largo de 37,5 a?os a 40 en 2008, como ya lo hace el sector privado. A partir de ese a?o se prev¨¦n -para todos- 41 a?os cotizados a partir de 2012, y 42 desde 2020. Por cada ejercicio de cotizaci¨®n que le falte, el trabajador ver¨¢ reducida su pensi¨®n en un 6%. Los que se jubilen a partir de los 65 a?os de edad podr¨¢n hacerlo sin descuentos, cualquiera que sea el tiempo cotizado.

El Ejecutivo no ha clarificado cu¨¢les son los niveles de pensi¨®n que pueden alcanzarse: s¨®lo precisa que la jubilaci¨®n m¨¢s baja equivaldr¨¢ al 75% del salario m¨ªnimo (5% menos que ahora), retribuci¨®n situada en unos 1.000 euros mensuales. Ciertos servicios que exigen mayor actividad (los polic¨ªas, por ejemplo) podr¨¢n jubilarse antes y sin penalizaci¨®n.

Se ampl¨ªa a doce trimestres el tiempo de cotizaci¨®n que los trabajadores pueden comprar para completar las aportaciones a la Seguridad Social de forma que les d¨¦ derecho a una jubilaci¨®n sin descuentos. Esta medida interesa a los que comienzan a cotizar tarde por raz¨®n de estudios.

Las mujeres que se hayan ocupado de tres hijos mantendr¨¢n el derecho de obtener una pensi¨®n con s¨®lo 15 a?os de cotizaci¨®n. Se extienden a los hombres ciertas bonificaciones de pensi¨®n concedidas hasta ahora a las mujeres atienden a los hijos.