"El Gobierno no ha planteado ninguna medida que se pueda parecer al CPE franc¨¦s"
La reforma laboral en nuestro pa¨ªs est¨¢ sobre la mesa de debate desde hace ya casi un a?o. El Gobierno espa?ol intenta llegar a un acuerdo con sindicatos y patronal para llevar a cabo una reforma normativa que mejore el estado del mercado de trabajo en Espa?a. Como tel¨®n de fondo, el nuevo "Contrato de Primer Empleo" franc¨¦s, que ha puesto contra las cuerdas al primer ministro galo, Dominique de Villepin, despu¨¦s de que, durante la ¨²ltima jornada de huelga, m¨¢s de 3 millones de personas se congregaran en las calles de todo el pa¨ªs para protestar contra el CPE. ?Qu¨¦ camino seguir¨¢ la reforma laboral en Espa?a?
PREGUNTA.- ?C¨®mo se encuentra en la actualidad el mercado laboral para los j¨®venes de nuestro pa¨ªs?
RESPUESTA.- El mercado laboral para los j¨®venes se caracteriza en nuestro pa¨ªs por un todav¨ªa alto nivel de desempleo. En este momento, las tasas de paro en el ¨¢mbito de los menores de 25 a?os son altas. En t¨¦rminos comparativos, Espa?a tiene una tasa del 18,8%, todav¨ªa ligeramente superior a la del total de la zona euro -del 17,4%- y algo por encima de la de la UE, que se sit¨²a en el 18,4%. Estos datos son de noviembre de 2005, por lo que es probable que, si todo va bien, tengamos ya una tasa ligeramente inferior a la media de la UE. En comparaci¨®n con el resto de Europa, hay pa¨ªses que est¨¢n todav¨ªa por encima de nuestra tasa de desempleo juvenil: B¨¦lgica, Grecia, Francia, Italia, etc... Digamos que estamos en la zona media y, en t¨¦rminos de relaci¨®n con la Uni¨®n Europea, ligeramente por encima.
P.- ?Cu¨¢l es la raz¨®n por la que las cifras de desempleo son siempre extremadamente altas entre la poblaci¨®n juvenil?
R.- Es una t¨®nica en todos los pa¨ªses desarrollados. Es un lugar com¨²n y es absolutamente habitual que la tasa de desempleo de los j¨®venes sea pr¨¢cticamente el doble que la general. Se debe principalmente a razones que tienen que ver con las dificultades de enlazar la finalizaci¨®n del periodo de estudios con la incorporaci¨®n al mercado de trabajo. Es un periodo que suele durar, a veces, demasiado tiempo. Tambi¨¦n tiene que ver, naturalmente, con la falta de experiencia laboral de los j¨®venes, que tambi¨¦n dificulta el encuentro de un trabajo, y en los casos peores con una deficiencia en los niveles de formaci¨®n. Pero es absolutamente normal en los pa¨ªses desarrollados.
P.- ?Qu¨¦ soluciones baraja el Gobierno para conseguir que disminuya la tasa de desempleo juvenil?
R.- En el caso de Espa?a tenemos que buscar una doble soluci¨®n. En primer lugar, que se incrementen las posibilidades de empleo una vez que los j¨®venes abandonan su etapa educativa, pero tambi¨¦n tenemos que plantear la posibilidad de que ese empleo pueda ser estable. En cuanto a la temporalidad, el Gobierno ha planteado una posible alternativa para que en las contratas y subcontratas pueda sustituirse el contrato de obra y servicio, intensamente utilizado, por un tipo de contrato espec¨ªfico. Y lo hemos hecho para intentar reducir la temporalidad aunque no s¨®lo en lo que afecta a los j¨®venes. Tambi¨¦n hemos planteado poner un l¨ªmite al encadenamiento de contratos, de manera que cuando una persona est¨¦ dentro de la misma empresa m¨¢s de 24 meses en un periodo de 36, su contrato se convierta en un contrato indefinido.
P.- En la actualidad, el Gobierno se encuentra en plena negociaci¨®n de la reforma laboral con sindicatos y patronal. ?Qu¨¦ es lo que est¨¢n poniendo sobre la mesa? El proceso comenz¨® hace ya m¨¢s de 11 meses. ?Hay dificultades?
R.- Las mismas dificultades que siempre hemos constatado, puesto que estamos hablando de un di¨¢logo tripartito. Hay que buscar medidas capaces de ser consensuadas por el Gobierno, los sindicatos y la CEOE al mismo tiempo. Seguimos trabajando en la mesa y creemos que todav¨ªa debemos seguir buscando un acuerdo, porque creemos que en las reformas, aunque sean prudentes o suaves, es mejor caminar paso a paso, con el consenso de todos. No reuniendo un consenso suficiente en materias como esta, no se cumplir¨¢n los objetivos que perseguimos: reducir la temporalidad y mantener un nivel de creaci¨®n de empleo que nos est¨¢ distinguiendo de forma muy importante de los dem¨¢s pa¨ªses europeos
P.- ?Contin¨²an manteniendo su intenci¨®n de no efectuar la reforma si no hay acuerdo entre el Ejecutivo y los agentes sociales?
R.- Nosotros no contemplamos un escenario en el cual haya reforma sin el acuerdo de sindicatos y de empresarios. En este momento es la respuesta. No contemplamos la posibilidad de regular aspectos cruciales del mercado de trabajo sin consenso. Vamos a intentar agotar el proceso de di¨¢logo para que ¨¦ste d¨¦ resultados.
P.- ?Qu¨¦ opina del nuevo CPE franc¨¦s?
R.- Yo creo que es un contrato que mantiene muchos problemas. Nuestra idea no es exactamente esa, sino estimular con nuevos incentivos la incorporaci¨®n estable al sistema de trabajo, reducir los niveles de temporalidad y evitar as¨ª los encadenamientos sucesivos de contratos temporales. La verdad es que nuestra situaci¨®n en Espa?a, desde el punto de vista del nivel de creaci¨®n de empleo, con respecto a Francia, es muy favorable. Seguimos siendo uno de los pa¨ªses que m¨¢s empleo crea en la UE, con un mercado muy din¨¢mico: la mitad de los empleos que se est¨¢n creando en Europa se est¨¢n creando en Espa?a. La situaci¨®n francesa es bastante distinta. El caso es diferente primero porque estamos negociando desde hace mucho tiempo y, en segundo lugar, porque el Gobierno no ha planteado ninguna medida que se pudiera parecer a la medida francesa.
Desde mi punto de vista, el principal error del Gobierno franc¨¦s ha sido, quiz¨¢s, poner encima de la mesa un planteamiento que no cuenta con un respaldo suficiente en el ¨¢mbito de los interlocutores sociales. Nosotros hemos tratado, con mayor o menor acierto, en los ¨²ltimos a?os, caminar en una senda en la que el di¨¢logo ha sido el principal elemento. No siempre lo hemos logrado, pero incluso cuando no ha habido acuerdo hemos tratado que el resultado sea equilibrado, tanto desde la perspectiva de las empresas y sus necesidades como desde los planteamientos de los trabajadores y sus organizaciones representativas. Nosotros tenemos un gran activo, el de la paz social y la moderaci¨®n salarial, el de lograr un nivel de consenso suficiente en las decisiones tomadas en torno al mercado de trabajo, en la econom¨ªa en su conjunto. Francia es un ejemplo quiz¨¢ de lo contrario, pero yo estoy convencido de que las autoridades tambi¨¦n sabr¨¢n hacerlo. Francia es un gran pa¨ªs y tengo la impresi¨®n de que sabr¨¢n ver que la senda del di¨¢logo es una senda que merece transitarse siempre.
P.- ?C¨®mo se espera que evolucione el mercado laboral en Espa?a?
R.- Yo creo que las perspectivas son muy positivas. Desde abril del a?o 2004 hasta diciembre de 2005 se han creado en Espa?a 1.700.000 empleos. La tasa de creaci¨®n de empleo supera los 800.000 contratos anuales, y creemos que, aunque a un menor ritmo, a¨²n se seguir¨¢ creando empleo en nuestra econom¨ªa durante los pr¨®ximos a?os. Tenemos naturalmente que pensar en que este ritmo no podr¨¢ mantenerse a estos niveles en el futuro, pero nos permitir¨¢ seguir aumentando nuestra tasa de empleo, sobre todo la femenina, que es la que m¨¢s est¨¢ aumentando en estos ¨²ltimos a?os. Si hacemos las cosas bien, podemos esperar todav¨ªa un periodo largo de intenso crecimiento del empleo.
La clave es combinar la flexibilidad que necesitan nuestras empresas con un nivel de seguridad adecuado para el trabajador. Nuestra combinaci¨®n ahora seguramente est¨¢ mal repartida. Hay mucha flexibilidad de entrada en el mercado de trabajo para un conjunto de trabajadores -temporales- y tambi¨¦n de salida. Y seguramente una menor dosis de flexibilidad para ese segmento de trabajadores con contratos indefinidos y generalmente bien retribuidos. El camino ha de ser un camino que permita elevar los niveles de flexibilidad en el conjunto de la econom¨ªa, pero dando m¨¢s seguridad para los trabajadores temporales e introduciendo algo m¨¢s de flexibilidad a los trabajadores indefinidos. Este es un camino largo y complejo, pero es un camino por el que se ha estado transitando ya durante los ¨²ltimos 15 a?os en nuestro pa¨ªs. Los resultados no han sido malos y conviene seguir insistiendo en esa senda.
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