Del macrobotell¨®n a la sentada
El domingo decenas de ciudades de Espa?a asistir¨¢n a la tercera protesta pac¨ªfica de j¨®venes en demanda de acceso m¨¢s f¨¢cil a la vivienda
La escalada de precios de la vivienda en Espa?a ha hecho que comprar un piso no sea ya dif¨ªcil, sino imposible, para muchos j¨®venes. Este problema se hace especialmente patente en las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, donde el precio por metro cuadrado roza -cuando no supera- los 6.000 euros el metro cuadrado. Ante esta situaci¨®n, y con Internet como veh¨ªculo, est¨¢ naciendo una protesta que quiere crecer, domingo a domingo: la sentada pac¨ªfica por una vivienda digna.
Ya no es cuesti¨®n de alargar la hipoteca, de apretarse el cintur¨®n y de no salir de casa ni para tomar unas ca?as, ni de dej¨¢rsela a los hijos en herencia. Comprar una casa ha quedado desde hace meses fuera del alcance de la mayor parte de los j¨®venes, que ven impotentes c¨®mo tienen que dedicar m¨¢s del 80% de sus sueldos para acceder a una vivienda de un solo dormitorio. Y eso, cuando pueden compartir la cuota de la hipoteca (con su pareja o con amigos).
Respecto al alquiler, sus precios han ido subiendo durante los ¨²ltimos a?os al mismo paso que lo hac¨ªa el del suelo, y pese a que ya se perciben algunas se?ales de moderaci¨®n, en las grandes capitales sigue siendo casi imposible encontrar un apartamento de un solo dormitorio (si no tienen paredes se les conoce eufem¨ªsticamente como estudios) por menos de 700 euros al mes.
As¨ª las cosas, miles de j¨®venes han comenzado a organizarse a trav¨¦s de la Red para exigir a los poderes p¨²blicos que muevan ficha. No tienen un objetivo concreto, y sus protestas se dirigen igual al Gobierno que al Congreso de los Diputados, sin olvidar las Comunidades Aut¨®nomas. Y como todos los movimientos emergentes, las sentadas est¨¢n creciendo r¨¢pidamente.
Del macrobotell¨®n a la sentada
Si el domingo 14 de mayo, d¨ªa de la primera sentada, los asistentes se contaron por cientos en Madrid y Barcelona, el pasado d¨ªa 21 fueron ya varios miles en estas dos ciudades. Al mismo tiempo, otros muchos se reun¨ªan, por decenas, en m¨¢s de 60 ciudades de todo el pa¨ªs. Y es muy probable que la repercusi¨®n de estas protestas en los medios anime a otros muchos el domingo que viene.
Calificadas como espont¨¢neas por esos mismos medios, lo cierto es que ser¨ªa m¨¢s correcto calificarlas como independientes, ya que su g¨¦nesis est¨¢ en varias iniciativas surgidas en Internet, en torno a las cuales se agrupan los j¨®venes, que -al menos hasta ahora- no tienen relaci¨®n alguna con partidos pol¨ªticos, sindicatos, asociaciones o cualquier otro grupo de inter¨¦s.
Tampoco tienen nada que ver con los macrobotellones que se convocaron el pasado mes de marzo en toda Espa?a, ni con las protestas estudiantiles francesas de primeros de a?os contra el contrato de primer empleo impulsado por el gobierno de Dominique de Villepin, aunque algunos participantes quieran sentirse herederos de ese tipo de protestas.
"?Que corran las cadenas de emails!"
Uno de los pilares de este movimiento es el WiKi (p¨¢gina que pueden editar todos los usuarios) que alberga Ignacio Escolar en su sitio 'web' personal (http://www.escolar.net/wiki/index.php/Tercera_sentada_por_una_vivienda_digna). Este periodista, actual director adjunto de La Voz de Almer¨ªa, Cadena SER Almer¨ªa y Localia Almer¨ªa, es el anfitri¨®n virtual del movimiento, y en su p¨¢gina se dan cita todos los j¨®venes que quieren fomentar este movimiento incipiente.
"?Que corran de nuevo las cadenas de emails! ?Colgada masiva de carteles pero ya! ?Blogeo masivo!", dice la convocatoria para la tercera sentada. A las 19 horas, en la Puerta del Sol en Madrid, y en la Plaza Catalu?a, en Barcelona.
Ahora, el movimiento pasa por un momento crucial, ya que las dimensiones de las protestas y su repercusi¨®n hacen que algunos grupos con intereses pol¨ªticos se suban al carro de las reivindicaciones.
"S¨ªn violencia, sin miedos, cortapisas, ni abucheos de ning¨²n tipo entre los participantes. Ni directrices unidireccionales que coarten la creatividad. No vamos uniformados", dice la citada p¨¢gina, en la que estos d¨ªas se vive un intenso debate sobre la necesidad de formalizar las protestas, y de mantener el car¨¢cter pac¨ªfico.
Entre lo independiente y lo legal
"B¨¢sicamente, no podemos legalizar una manifestaci¨®n si no lo avisamos a las autoridades al menos con 10 d¨ªas de antelaci¨®n (?).Y necesitar¨ªamos unos 'organizadores' responsables...", dice el autor de la p¨¢gina, se?alando la posibilidad de acudir a los sindicatos para que act¨²en como intermediarios en la Delegaci¨®n de Gobierno.
En la discusi¨®n -abierta-, las opiniones se dividen: "Me gusta la idea de movilizaci¨®n descentralizada, pero tambi¨¦n es cierto que hace falta un m¨ªnimo de estructura", dice un joven, que se?ala el peligro de que los m¨¢s radicales echen por tierra los esfuerzos de una mayor¨ªa con buenas intenciones. E inmediatamente le responde otro: "me parece que (se) nos intenta obligar a pasar por el Aro y que ocurra como siempre: los sindicatos se hacen cargo de la manifestaci¨®n".
Y mientras discuten, se acerca el d¨ªa de la sentada. "Que lo vean en el mundo", dice otro joven, que piensa que si los medios de comunicaci¨®n internacional se fijan en lo que ocurre en Espa?a, los poderes p¨²blicos no tendr¨¢n m¨¢s remedio que actuar. Mientras, y a s¨®lo unos clics de distancia, las p¨¢ginas de compraventa y alquiler de pisos se?alan al problema sangrante: "En venta. 35 m2, interior. Antig¨¹edad m¨¢s de 30 a?os. Un dormitorio. 200.000 euros".
Lo que piden
Los argumentos de las sentadas por una vivienda digna se han recogido en un manifiesto en Internet. En ¨¦l se pueden leer, entre otras, las siguientes demandas:
1.-Incremento del gasto p¨²blico en la construcci¨®n o puesta en el mercado de vivienda protegida, preferiblemente de promoci¨®n p¨²blica y en ayudas directas al alquiler.
2.-En¨¦rgico aumento de la presi¨®n fiscal sobre los titulares de viviendas secundarias y, sobre todo, para los de viviendas vac¨ªas.
3.-Informes mensuales rigurosos, amplios e imparciales sobre la evoluci¨®n de los precios de la vivienda, y revisi¨®n del peso del coste de la vivienda en el c¨¢lculo del ?ndice de Precios al Consumo.
4.-Creaci¨®n de una agencia de control del fraude inmobiliario con amplios poderes.
5.-Supresi¨®n de trabas administrativas a la autoconstrucci¨®n de viviendas y fomento del cooperativismo como v¨ªa alternativa para la construcci¨®n de viviendas.
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