Hacer dinero en lugares rec¨®nditos
Vender embutidos en Nueva Zelanda, distribuir c¨ªtricos en Hong Kong o alquilar helic¨®pteros en los Andes. As¨ª son las aventuras de las empresas espa?olas que deciden lanzar su actividad en lugares remotos o ins¨®litos de los cinco continentes
Cuando JoaquimGines dej¨® Barcelona no ten¨ªa ni la m¨¢s remota idea de que acabar¨ªa haciendo un trabajo que podr¨ªa haber desempe?ado tranquilamente en la capital catalana, pero a m¨¢s de 11.000 kil¨®metros de distancia. Viaj¨® y busc¨® la actividad que m¨¢s le gustara. Un d¨ªa, tras una estancia en Escocia, la encontr¨®, exactamente en los ant¨ªpodas de Europa. All¨ª, en Auckland, en Nueva Zelanda, regenta desde hace cuatro a?os, junto a su pareja Margaret, una peque?a empresa de distribuci¨®n de productos espa?oles con denominaciones de origen.
"La Copa del Am¨¦rica dio popularidad a los productos levantinos", dice Joaquim Gines
Barcelona Spanish Delicatessen Limited abastece de embutidos, aceites, vinos, pimientos del piquillo y otros productos t¨ªpicos a decenas de establecimientos del pa¨ªs y tambi¨¦n a algunos mercadillos de los barrios de Auckland. "Somos la ¨²nica empresa en Nueva Zelanda que importa, almacena y distribuye productos gourmets llegados exclusivamente desde Espa?a", explica Joaquim Gines. Al principio tem¨ªa que la comida mediterr¨¢nea resultara demasiado ex¨®tica para los neozelandeses, aunque despu¨¦s no fue as¨ª. "Nos result¨® de gran ayuda que Valencia organizara la Copa del Am¨¦rica. Esto le dio a Espa?a una gran cobertura en un pa¨ªs donde las regatas son sagradas. Se retransmitieron documentales y programas sobre la Comunidad Valenciana y para nuestro negocio fue un lujo", apunta. Los clientes ?que van desde el joven viajero que conoce Espa?a al ama de casa que desea preparar las recetas ex¨®ticas que ha le¨ªdo en una revista? se han aficionado especialmente a productos como el jam¨®n y el chorizo, aunque las aceitunas y el aceite de oliva tambi¨¦n son muy apreciados. "La paella", cuenta adem¨¢s Joaquim Gines, "es el plato espa?ol por excelencia, y muchos clientes se ponen en contacto conmigo ¨²nicamente para que les explique c¨®mo cocinar eso que ellos llaman paela".
El esp¨ªritu fronterizo de este catal¨¢n no es un caso aislado. Existen decenas de empresas familiares espa?olas que en los ¨²ltimos a?os, aprovechando tambi¨¦n el tir¨®n tur¨ªstico y la popularidad de la Pen¨ªnsula, han decidido implantarse en lugares remotos de los cinco continentes.
Otro caso significativo es, por ejemplo, el de la cooperativa valenciana de San Antonio de Ribarroja, que la pasada primavera empez¨® un programa de suministro de naranjas en los mercados de Hong Kong y Singapur. Gracias a las fuertes heladas que el invierno pasado mermaron las cosechas de naranjas en California algunas peque?as y medianas empresas de la zona se lanzaron por primera vez a la conquista de nuevos mercados. "La calidad de los c¨ªtricos valencianos no va a pasar inadvertida entre los consumidores asi¨¢ticos", expuso Juan Francisco Rodr¨ªguez, gerente de la cooperativa, "y por eso confiamos en que este contrato se consolide en el tiempo". Juan Francisco Rodr¨ªguez, de momento, ha llegado a un acuerdo con dos grandes cadenas de supermercados de Hong Kong y con otra de Singapur. Adem¨¢s de trasladarse all¨ª una temporada para asegurarse del afianzamiento de su producto en esas regiones, Juan Francisco Rodr¨ªguez tuvo que contar de todas formas con algunos representantes espa?oles in situ.
Las empresas espa?olas de distribuci¨®n y de alquiler, los comerciales y los vendedores espa?oles han sido, al menos en parte, los responsables del ¨¦xito en el mundo de la firma vasca Orbea. Sus bicicletas, seg¨²n el Icex, son uno de los productos espa?oles m¨¢s populares en el extranjero. De Malta a Jap¨®n, pasando por ?frica o Asia, hay incluso clientes aficionados a la marca que se han convertido en algunos de los mejores embajadores del producto. Es el caso de los guipuzcoanos Xabier Irizar y Jos¨¦ Luis Macarro, que el a?o pasado viajaron a Chile y, con un viaje de 600 kil¨®metros por la carretera CH-7, en el extremo sur del pa¨ªs, promocionaron de alguna manera estas bicicletas que, en Santiago, comercializa Tekno Bike.
Trabajo de altura
En lo m¨¢s alto de los Andes trabaja tambi¨¦n la compa?¨ªa madrile?a Coyotair, que mediantesus helic¨®pteros est¨¢ ayudando en la construcci¨®n de un oleoducto que llegar¨¢ hasta la regi¨®n de Camisea, en Per¨², donde se encuentra una de las mayores explotaciones de gas de Am¨¦rica Latina. A m¨¢s de 2.000 metros de altura, en una regi¨®n monta?osa y selv¨¢tica, los operarios viven durante meses en zonas incomunicadas. Por ello, la Compa?¨ªa Operadora de Gas del Amazonas y la Transportadora de Gas del Per¨² contrataron esta firma especializada en trabajos a¨¦reos con el objetivo de suministrar v¨ªveres, comprobar las posibles aver¨ªas y filmar las instalaciones para tener bajo control su impacto ambiental.
Hasta los desiertos africanos, en cambio, llegan los productos de una empresa familiar burgalesa, Caldos del Norte, especializada en la elaboraci¨®n de caldos en polvo y responsable de las ventas de unos envases de 1.500 pastillas de 12 sabores diferentes. Adem¨¢s, explic¨® Jos¨¦ Antonio L¨®pez, titular de la empresa, al Icex, los envases se reutilizan despu¨¦s para transportar agua. ?l no trabaja solo. Le ayuda en cada pa¨ªs un importador que conoce las convenciones de los mercados locales para que, desde Burgos, sus caldos puedan llegar hasta los consumidores de Burkina Faso, Ben¨ªn, Cabo Verde, Camer¨²n, Hait¨ª, Gambia, Ghana, Guinea-Bissau, Guinea-Conakry, Liberia, Mal¨ª, Mauritania, N¨ªger, Nigeria, Senegal o San Tom¨¦ y Pr¨ªncipe.
C¨®mo vender mayonesa en Mongolia y 'chips' a los japoneses
Existen algunos sabores universales que, aunque recorran miles de kil¨®metros, al final consiguen conquistar incluso paladares lejanos y cocinas ex¨®ticas. El sushi japon¨¦s y los rollitos chinos, por ejemplo, despiertan inter¨¦s y en muchos casos ganan incondicionales en las mesas occidentales. Esta tendencia de globalizaci¨®n gastron¨®mica fue uno de los factores que anim¨® a los titulares de la empresa cordobesa Arteoliva a dar un nuevo paso e intentar exportar sus productos a Mongolia.
El primer env¨ªo, realizado hace unos meses, incluye productos como aceitunas, aceite de oliva y, principalmente, mayonesa. Felipe Silvela, gerente de Arteoliva, pretende exportar tambi¨¦n su producto m¨¢s reciente, el gazpacho andaluz. Para ello ya se han mandado muestras a Austria y a Sur¨¢frica para estudiar sus posibilidades entre los importadores de estos mercados. Otros mercados a los que esta empresa exporta el resto de sus productos son Alemania, Canad¨¢, Portugal, Rusia y Jap¨®n.
A prop¨®sito del pa¨ªs del sol naciente, la empresa valenciana DS2, con sede en Paterna, consigui¨® en 2006 exportar sus chips hasta los hogares japoneses, desafiando a algunos gigantes del sector de la dom¨®tica. Todo gracias a la pol¨ªtica de la empresa: "M¨¢s del 70% de nuestra plantilla se dedica a labores relacionadas con I+D, lo que ha permitido que nuestros chips sean de los pocos en el mercado que transmiten v¨ªdeo e im¨¢genes a trav¨¦s del cable a gran velocidad, algo fundamental en el desarrollo de las tecnolog¨ªas destinadas al hogar digital", explic¨® Ann Whyte, responsable de comunicaci¨®n de la firma, al Icex. Tanto es as¨ª que cuando la compa?¨ªa japonesa Buffalo, una de las principales de este sector, lanz¨® al mercado un sistema que permite a los usuarios la interconexi¨®n de sus dispositivos audiovisuales dom¨¦sticos a trav¨¦s de la red el¨¦ctrica necesit¨® la tecnolog¨ªa del sello espa?ol.
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