Timo gigante en la Costa del Sol
Una red de empresas radicadas en Mijas y Fuengirola estafa a cientos de extranjeros con proyectos sin ejecutar
Les vendieron la oportunidad perfecta para ser socios de grandes proyectos en zonas rurales del sur de Espa?a, pero terminaron comprando humo. Los suelos donde promet¨ªan levantar un centro de ocio, casas rurales o parques e¨®licos exist¨ªan, pero no eran urbanizables y nunca hubo plan alguno para desarrollarlos.
Cientos de extranjeros, la mayor¨ªa del Reino Unido, han sido v¨ªctimas de un timo global orquestado a trav¨¦s de una serie de empresas del sector inmobiliario instaladas temporalmente en la Costa del Sol. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n calcula que la red ha recaudado al menos 65 millones vendiendo participaciones accionariales en una serie de fincas ubicadas en M¨¢laga y Granada.
Les ofrec¨ªan invertir en solares entre Granada y Almer¨ªa que no eran urbanizables
La comunidad brit¨¢nica ha sido objeto de numerosos timos inmobiliarios en la Costa del Sol en la ¨²ltima d¨¦cada. En el Reino Unido hay programas de televisi¨®n dedicados exclusivamente a contar casos de personas afectadas por los desmanes urban¨ªsticos de la costa espa?ola y tambi¨¦n por estafas relacionadas con complejos vacacionales de tiempo compartido o multipropiedad, un verdadero cl¨¢sico de los timos en la Costa del Sol.
El ¨²ltimo caso, bautizado operaci¨®n Fuentespino, todav¨ªa est¨¢ bajo secreto judicial, pero los afectados llevan meses coordin¨¢ndose para unir fuerzas y recuperar su dinero. Uno de los testigos calcula que puede haber m¨¢s de 2.000 afectados. Se trata de personas de clase media, entre las que hay jubilados y trabajadores de Irlanda, Escocia y Alemania.
La Guardia Civil detuvo la semana pasada a dos personas en la Costa del Sol y practic¨® media docena de registros. Las oficinas desde las que se ofertaban estas hipot¨¦ticas inversiones estaban en Mijas y Fuengirola, pero el entramado societario que las manejaba arranca y termina en para¨ªsos fiscales como Chipre o el Estado de Delaware (Estados Unidos).
La investigaci¨®n suma m¨¢s de una veintena de imputados de diversas nacionalidades. El caso ha llevado a los agentes hasta el Reino Unido, donde el grupo de empresas implicadas ha trasladado sus oficinas recientemente, seg¨²n su p¨¢gina de Internet. All¨ª han investigado a nueve personas y las sedes de varias empresas.
Aun as¨ª, los investigadores no creen que entre ellos est¨¦n los principales responsables del timo, que se han dado a la fuga y probablemente est¨¦n creando otra red societaria similar en otro punto del mundo.
La red captaba a sus v¨ªctimas por tel¨¦fono. Les ofrec¨ªa invertir en suelo en el sur de Espa?a y les derivaba a p¨¢ginas de Internet donde pod¨ªan obtener informaci¨®n. Una de las empresas que ofertaban estas inversiones es Fortuna Land Investment. En su p¨¢gina explicaban que centraban sus inversiones en el sur de Espa?a porque tiene el mejor clima, una de las mejores redes de infraestructuras y uno de los sectores inmobiliarios m¨¢s potentes de Europa. "Fortuna Land conoce la regi¨®n, el mercado y el contexto econ¨®mico y pol¨ªtico", aseguraban.
Una de las inversiones se llamaba Cazadores Reales. Seg¨²n la promoci¨®n, se trataba del tercer desarrollo de la empresa Fortuna Land en Andaluc¨ªa en los ¨²ltimos 30 meses. La parcela estaba entre Granada y Almer¨ªa, cerca de la peque?a poblaci¨®n granadina de Gorafe, de unos 500 habitantes. "Est¨¢ muy cerca de la Alhambra, Sierra Nevada y a s¨®lo 15 minutos de una zona en crecimiento de Almer¨ªa donde se espera que el precio de la vivienda supere al del resto de Espa?a". Seg¨²n la publicidad, la finca, de unos 1,1 millones de metros cuadrados, estaba llena de olivos y ofrec¨ªa una panor¨¢mica de postal, con un valle y una ladera desde la que se ve¨ªa el peque?o pueblo de Gorafe.
En dos a?os de investigaci¨®n, la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n -cuyo delegado en M¨¢laga es Juan Carlos L¨®pez Caballero- ha desentra?ado su forma de actuar. "Compraban fincas r¨²sticas mediante sociedades domiciliadas en para¨ªsos fiscales e inmediatamente despu¨¦s estas fincas eran asociadas a una serie de empresas mercantiles de nacionalidad espa?ola", explican fuentes de la Fiscal¨ªa General del Estado. Los implicados aportaban las fincas a las empresas espa?olas e inflaban las valoraciones hasta multiplicarlas por diez. Todo para que pareciera que las entidades estaban respaldadas por un capital social elevado.
"Retrasos"
Las empresas espa?olas, con nombres como Oanna Spain, Finca Cazadores, Fortuna Est 2000 o Fuentespino One, se asociaban a los proyectos inmobiliarios, principalmente relacionados con el ocio, y desplegaban toda una campa?a para publicitarlas en ferias inmobiliarias, Internet y operadores telef¨®nicos.
A los inversores les ofrec¨ªan la compra de participaciones sociales de empresas, inscritas en el registro mercantil espa?ol y avaladas por un capital importante aunque ficticio. A la hora de formalizar la compra contaban con la colaboraci¨®n de dos despachos de abogados. La Fiscal¨ªa tiene que decidir a¨²n el papel de estos profesionales en el entramado. "Podr¨ªan ser colaboradores dolosos, que actuaban de mala fe, o simples instrumentos de la red", explican fuentes de la investigaci¨®n.
La compra se formalizaba ante notario, pero como los inversores sol¨ªan estar fuera de Espa?a, la organizaci¨®n les designaba un apoderado. La intermediaci¨®n de un abogado espa?ol a la hora de escriturar aportaba un plus de confianza a los inversores brit¨¢nicos, que no sospechaban que pudiese haber ning¨²n tipo de irregularidad si ellos representaban a estas compa?¨ªas. "Parec¨ªa que los abogados estaban compinchados con el notario, una figura que en Espa?a tiene mucha credibilidad", relata uno de los afectados por este caso en una p¨¢gina de Internet del Reino Unido dedicada a alertar sobre las estafas (fool.co.uk).
Cuando los inversores ten¨ªan todos los documentos, la empresa segu¨ªa contactando con ellos para informarles de que los proyectos estaban sufriendo "retrasos" y, de paso, convencerles para que invirtieran en otros proyectos. Hay v¨ªctimas que reconocen haber invertido en tres desarrollos diferentes en los ¨²ltimos cuatro a?os.
En las p¨¢ginas de internet, los afectados se quejan de que otra empresa les ha estado llamando ofreci¨¦ndose a pleitear para recuperar el dinero que les han timado, algo para lo que les piden el 10% de la cantidad que han invertido como adelanto. La historia se repite. Esta misma oferta se la hicieron a otros tantos brit¨¢nicos afectados por estafas masivas, tambi¨¦n orquestadas desde la Costa del Sol, esta vez relacionadas con la venta de vacaciones en complejos de tiempo compartido.
M¨¢s de 20.000 afectados por la estafa de la multipropiedad
La idea era de lo m¨¢s atractiva. Una semana en un apartamento de lujo de la Costa del Sol a un precio bastante asequible. El boom de las estancias en r¨¦gimen de multipropiedad atrajo a numerosos inversores de Alemania y el Reino Unido a M¨¢laga hace 15 a?os.
Miles de for¨¢neos compraron estos derechos de estancia de forma legal, pero con el paso del tiempo se han cansado de la f¨®rmula y quieren venderlos. Entonces reciben la llamada de una teleoperadora que se ofrece a buscarle un comprador, pero antes le pide 1.500 euros para los gastos de tr¨¢mite. Con el pago arranca un timo que ha cosechado m¨¢s de 20.000 v¨ªctimas en los ¨²ltimos cinco a?os.
La empresa les deja en la estacada en cuanto cobran el dinero, pero meses despu¨¦s vuelven al ataque. Les dicen que les van a ayudar a recuperar el dinero que les han estafado, pero que antes deben ingresar unos 300 euros. El truco se conoce como la estafa de la reventa y muchos caen por segunda vez.
Desde 2001, el grupo de fraudes de la Costa del Sol ha detenido a m¨¢s de medio centenar de personas por estas operaciones fraudulentas. A pesar de la mala imagen que tienen los negocios de multipropiedad, la Polic¨ªa asegura que existe un mercado sano que ha originado muchos beneficios a M¨¢laga durante a?os.
Con todo, han tenido que organizar reuniones con afectados, representantes de consumidores y programas en la televisi¨®n inglesa para advertir a los propietarios de esta modalidad de vacaciones de que existen estas bandas y que pueden sacarles el dinero.
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