Las dos caras del arbitraje
El laudo arbitral es r¨¢pido y m¨¢s econ¨®mico que la v¨ªa judicial, pero s¨®lo si el inquilino abandona el piso voluntariamente
Miles de propietarios reticentes a alquilar sus casas han encontrado en el arbitraje privado la soluci¨®n perfecta. La lentitud de la justicia ordinaria ha sido el caldo de cultivo para la aparici¨®n de instituciones sin ¨¢nimo de lucro que prometen desahucios r¨¢pidos y el cobro de las rentas impagadas.
El arbitraje es r¨¢pido y m¨¢s econ¨®mico que el proceso judicial, y eso ofrece seguridad a los propietarios que buscan blindar sus contratos. La justicia tarda entre nueve y doces meses en echar de casa ajena a un inquilino que no paga. El laudo arbitral (sentencia firme) se obtiene en un plazo de 25 a 35 d¨ªas de media desde la aceptaci¨®n del ¨¢rbitro y, al ser un procedimiento escrito, no hay necesidad de comparecencia del propietario y del inquilino.
El laudo arbitral se obtiene en un plazo de 25 a 35 d¨ªas de media desde la aceptaci¨®n del ¨¢rbitro
Para cobrar las rentas impagadas no basta con el arbitraje, es necesario un seguro
"El mercado del alquiler llegar¨¢ a los tres millones de viviendas en el primer trimestre de 2009, un mill¨®n m¨¢s que hace s¨®lo dos a?os", seg¨²n Carlos Ruiz, gerente de la compa?¨ªa Arrenta."La salida al mercado de pisos en alquiler ha crecido un 30% al eliminar la inseguridad jur¨ªdica mediante el arbitraje", indican en La Corte de Arbitraje Econ¨®mico de Derecho y Equidad, empresa que pone en marcha en el a?o 2006 el Plan Nacional de Alquiler Garantizado (PNAG), un nombre que ha generado mucha controversia y alguna que otra denuncia por publicidad enga?osa. A pesar de las apariencias, nada tiene que ver con ninguna administraci¨®n p¨²blica. A este arbitraje se han acogido m¨¢s de 550.000 personas. Dicen en La Corte que una de cada dos inmobiliarias facilitan sus arbitrajes y que se han resuelto ya m¨¢s de 14.000 conflictos de arrendamiento.
De 2003 a junio de 2008, un total de 153.477 contratos de alquiler han incorporado el convenio arbitral de otra empresa, la Asociaci¨®n Europea de Arbitraje de Derecho y Equidad (Aeade). La entidad, presidida por el ex presidente del Senado Juan Ignacio Barrero Valverde, del PP, y que ha fichado a jueces y magistrados de renombre, tiene convenios con distintas administraciones p¨²blicas para ofrecer el arbitraje en alquileres, la ¨²ltima, con el Gobierno de La Rioja. Prev¨¦ cerrar el a?o con 75.000 nuevos contratos, un 35% m¨¢s que en 2007.
La morosidad en los alquileres casi se ha duplicado, "de ah¨ª que el n¨²mero de procedimientos arbitrales este a?o sea tan elevado, 481", indica Javier ?scar de Hoyos, secretario general de Aeade.
El caso de Josep y Marga
Dan buena cuenta Josep Carreras Molins y Marga Forns Guzm¨¢n. El arbitraje, en este caso de Aeade, les ha ayudado a recuperar su piso en Llinars del Vall¨¨s, Barcelona, "sin ning¨²n tipo de comunicaci¨®n con el inquilino en un tiempo m¨¢s que razonable, un mes y veinte d¨ªas". Antes de comenzar el proceso tuvieron que ingresar 425 euros como gastos de suplidos (Aeade solicita provisi¨®n de fondos para cubrir una parte de sus honorarios).
El inquilino ha dejado de forma voluntaria la vivienda y las rentas que deb¨ªa las ha descontado de la fianza, con lo que han quedado en paz. Pero el inquilino tiene ahora que abonar los gastos que conlleva todo el proceso arbitral y que ascienden a 1.472 euros. El 60% de los laudos son ejecutados judicialmente y el 40% restante acaban en acuerdo. Por eso, en la Asociaci¨®n Comunitaria de Arbitraje y Mediaci¨®n creen que el arbitraje es la mejor medida contra el atasco judicial.
A la v¨ªa judicial
Eso, siempre que el inquilino se amedrente y se vaya de forma voluntaria. Mar¨ªa Dolores Lanchas, de 60 a?os, no ha tenido tanta suerte con su local, situado en la ronda de Atocha (Madrid). Sus inquilinos deben 3.000 euros de rentas y no est¨¢n dispuestos a entregar las llaves. Mar¨ªa Dolores, que ha pagado 615 euros para iniciar el arbitraje, tiene ya un laudo, pero ahora debe acudir a la v¨ªa judicial. Sus inquilinos deben adem¨¢s 2.200 euros correspondientes a los costes arbitrales de Aeade.
A Juan Jos¨¦ Jim¨¦nez G¨®mez tambi¨¦n le dejaron de pagar el alquiler de su piso en Valencia. En abril inici¨® el arbitraje y en junio recuper¨® la vivienda. A diferencia de los dem¨¢s, ten¨ªa un seguro de cobro de las rentas con la financiera de Arrenta. Pero "no es lo que esperaba", dice, "porque el primer mes no lo pagan, y tampoco me han pagado los gastos de luz, agua y dem¨¢s; no le¨ª la letra peque?a".
La mala suerte ha querido que los nuevos inquilinos de Juan Jos¨¦ le hayan dejado de pagar la renta. Vuelta a empezar. Hasta aqu¨ª, el arbitraje es un m¨¦todo que en teor¨ªa anima el mercado del alquiler. Aunque hay quienes piensan que en la pr¨¢ctica no es tan eficaz.
"La expulsi¨®n del inquilino moroso y el cobro forzoso de las deudas nunca se puede materializar mediante un arbitraje privado, sino s¨®lo a trav¨¦s de los ¨®rganos judiciales. Por eso, el arbitraje es poco ¨²til en esta materia y en la lucha contra la morosidad", dice Alberto Dorrego, que ocup¨® el cargo de director general para la Modernizaci¨®n de la Administraci¨®n de Justicia del Ministerio de Justicia. La ejecuci¨®n de un laudo depende de la rapidez del juzgado, pero de media hay que esperar entre dos y ocho meses m¨¢s.
Inquilino insolvente
?Y qu¨¦ pasa si el inquilino se declara insolvente? Los propietarios creen que sus contratos est¨¢n blindados y que ese arbitraje cubre rentas impagadas. El arbitraje no soluciona este problema. Si el propietario quiere asegurarse el cobro de las rentas debe suscribir un seguro o una garant¨ªa del pago de rentas. Para eso hay compa?¨ªas de seguros como Das o Arag y compa?¨ªas que ofrecen arbitraje y pago de rentas, como Arrenta. Esta ¨²ltima cubre el coste del arbitraje, abogado y procurador por 80 euros.
"Este producto es el m¨¢s demandado por el 85% de los clientes", indica Carlos Ruiz. Si adem¨¢s se quieren siete meses de rentas cubiertas, hay que pagar entre 250 y 350 euros, dependiendo de la renta anual. Si se opta por el proceso judicial, el seguro cubre abogado y procurador.
Al margen de su eficacia, hay voces que denuncian abusos en la aplicaci¨®n del arbitraje y cuestionan la validez de los laudos. Las miradas se dirigen precisamente a las dos entidades m¨¢s publicitadas en los medios de comunicaci¨®n, Aeade y La Corte de Arbitraje. Estas sociedades se presentan como entidades sin ¨¢nimo de lucro, aunque en algunos foros de Internet se habla de que el fin de estas cortes arbitrales es conseguir beneficios sin importar a qu¨¦ precio. Se denuncia que no otorgan los mismos derechos a los inquilinos, y las quejas y resoluciones judiciales en contra est¨¢n creciendo.
"Hay instituciones arbitrales en las que se han detectado algunos problemas preocupantes, recogidos en sentencias judiciales que han motivado la anulaci¨®n de laudos dictados", explican en el Instituto Nacional de Consumo (INC). "Estas empresas alegan garant¨ªas que, seg¨²n recogen las sentencias y autos, no ofrecen dada la falta de imparcialidad y la sumisi¨®n de una de las partes".
Laudos anulados
Seg¨²n Aeade, de sus 943 arbitrajes no ha sido anulado ninguno, ni siquiera instada la anulaci¨®n. Pero en la Audiencia Provincial de Madrid figura al menos uno. Y otro en el caso de La Corte de Arbitraje. La secci¨®n 10 anul¨® un laudo de Aeade porque al contrato de alquiler no se adjuntaba el convenio arbitral. A posteriori, se adjunt¨® y se rellen¨® con bol¨ªgrafo confundiendo el apellido de una de las partes. Y la secci¨®n 21 anul¨® otro laudo de La Corte de Arbitraje, que hab¨ªa presentado un recurso de apelaci¨®n por un laudo impugnado. El juez considera que la decisi¨®n del auto impugnado es correcta.
"Se trata de esquemas arbitrales que pregonan con descaro y sin verg¨¹enza la protecci¨®n de los intereses de una parte frente a los de la otra", denuncia Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa, director de Arbitraje y Mediaci¨®n, ARyME, empresa dedicada exclusivamente a promover el arbitraje, no a administrarlo.
ARyME reclama que el arbitraje civil s¨®lo pueda ser instado por las partes, una vez surgida la disputa, esto es, que se proh¨ªba el pacto arbitral previo. Seg¨²n Garc¨ªa, el mercado del arbitraje civil en Espa?a ni ha querido ni ha sabido autorregularse.
La asociaci¨®n de consumidores CEACCU denunciaba hace algunos a?os que "los laudos de Aeade pod¨ªan ser de graves consecuencias para el consumidor, llegando al embargo de sus propiedades y a tener que asumir todas las costas del proceso". En Aeade se defienden. Si un inquilino no quiere someterse al arbitraje, no se le puede obligar. En todo caso, pr¨¢cticamente la totalidad de las veces se firma.
"El Instituto Nacional de Consumo tiene pocas posibilidades de actuaci¨®n, dado que en el arrendamiento de vivienda normalmente las relaciones son entre particulares, no son relaciones de consumo, aunque una de las partes act¨²e con el asesoramiento de la instituci¨®n arbitral", indican en el INC, que aconseja informarse y asesorarse siempre sobre la instituci¨®n arbitral, antes de firmar la aceptaci¨®n de la cl¨¢usula arbitral.
"Mi inquilino no me paga el alquiler"
Cuando se inicia un procedimiento arbitral, el 90% de los conflictos entre propietario e inquilino se debe al impago de las rentas, y la parte que m¨¢s solicita el arbitraje es el propietario (el 92%), seg¨²n Aeade. Los motivos: impagos (93%), subarriendo o cesi¨®n no consentida (3%) y resoluci¨®n del contrato por otras causas (2%). En el caso de los procedimientos arbitrales instados por el inquilino, la mayor¨ªa se debe a la reparaci¨®n y conservaci¨®n del piso, seguido por la devoluci¨®n de la fianza.
?Cu¨¢nto cuesta?
El coste del Plan Nacional de Alquiler Garantizado de La Corte de Arbitraje es de 42 euros (lo que cuesta el impreso). Una vez que hay sentencia arbitral, el condenado paga 90 euros de costas y 55 euros de gastos administrativos por notificaciones. M¨¢s caro es el arbitraje de Aeade. El impreso cuesta 40 euros, el inicio del proceso cuesta 350 euros aproximadamente en concepto de provisi¨®n de fondos (1.500 euros si no se compra el convenio arbitral; es decir, si s¨®lo se ha incluido una cl¨¢usula en el contrato). Los costes arbitrales que paga el condenado est¨¢n en funci¨®n del alquiler y oscilan entre 700 y 1.800 euros (honorarios de ¨¢rbitro, coste del servicio de Aeade y gastos de notificaciones). Si ese inquilino es insolvente, el arrendador no recupera las costas pagadas. Y si es solvente, las cobra.
?C¨®mo funciona?
En el momento de firmar el contrato de alquiler, las partes firman un convenio arbitral, oblig¨¢ndose a renunciar a la v¨ªa judicial para la resoluci¨®n de los conflictos. Este formulario se puede adquirir en agencias inmobiliarias autorizadas, despachos de abogados y estancos.
Si el inquilino deja de pagar las rentas, el propietario lo notifica a la entidad de arbitraje y, a partir de ese momento, se ponen en contacto con el inquilino y tramitan el procedimiento. En un plazo promedio de un mes se dicta un laudo. En el sector de arrendamientos urbanos, el arbitraje que se administra es de derecho, por lo que, por imperativo legal, el ¨¢rbitro debe ser un abogado en ejercicio.
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