El FMI advierte de "una segunda vuelta" en la crisis bancaria

Si algo tiene esta crisis financiera, adem¨¢s de mostrar un gran calado y alta velocidad, es su facilidad para seguir dando sorpresas. Y siempre a peor. As¨ª, tras revisar hace apenas tres semanas sus previsiones de crecimiento para la econom¨ªa mundial en 2009 del 2,2% hasta un exiguo 0,5%, hoy el presidente del FMI, Dominique Straus-Kahn, ha advertido de que las cifras que han llegado despu¨¦s de publicar estas proyecciones "no son buenas". El resultado, aunque este avance de medio punto hablando a escala mundial ya se considera recesi¨®n, es que el dato definitivo podr¨ªa "aproximarse a cero". En resumen: la crisis m¨¢s severa desde la II Guerra Mundial.

En una entrevista que hoy publica el diario galo Les Echos, Straus-Khan asegura que "la situaci¨®n es bastante clara. El a?o 2009 ya se ha jugado en buena medida y ser¨¢ muy malo". Por regiones, la peor parte se la llevan los pa¨ªses avanzados, con una recesi¨®n del orden del 2%. Strauss-Kahn teme igualmente un segundo shock bancario debido a una degradaci¨®n de la coyuntura. "S¨ª, es posible un efecto de segunda vuelta", admite recuperando una hip¨®tesis que hab¨ªa pasado a segundo plano en los ¨²ltimos meses tras circular por los corrillos financieros durante finales de 2008.

Adem¨¢s, en un acto posterior en Par¨ªs, Straus-Kahn ha augurado que en 2009 al menos un par de pa¨ªses acudir¨¢n al organismo en b¨²squeda de apoyo para evitar la bancarota, tal y como lo hicieran Islandia, Hungr¨ªa y Ucrania el pasado a?o.

"La pr¨®xima previsi¨®n del FMI, en tres meses, bien podr¨ªa aproximarse a cero", a?ade el responsable del organismo financiero internacional, que sit¨²a a principios de 2010 el inicio de la recuperaci¨®n "si se dan una serie de condiciones", la primera de ellas relativa a las pol¨ªticas p¨²blicas y de est¨ªmulo econ¨®mico. En su opini¨®n, "la chispa de las subprimes ha incendiado un polvor¨ªn" y, como consecuencia, los cr¨¦ditos que no eran malos al principio acabaron si¨¦ndolo debido al deterioro de la situaci¨®n de los prestatarios.

El economista franc¨¦s tampoco oculta su inquietud ante el regreso del proteccionismo, aunque cree que el de hoy no se manifiesta como el de los a?os 1930 a trav¨¦s de un aumento de los aranceles. "Cuando un pa¨ªs incita a sus banqueros, como contrapartida a una ayuda en forma de recapitalizaci¨®n o de garant¨ªa de dep¨®sito, a dedicar exclusivamente sus actividades de cr¨¦dito a nivel nacional, es una forma de proteccionismo", explica.

Por otro lado, el presidente del Fondo se dice partidario de revisar el sistema econ¨®mico mundial, subraya el "fracaso" del pensamiento "ultraliberal" y apuesta por un mercado financiero mejor regulado, pero no se trata de decir que es "el fin del capitalismo".

"Por ejemplo, la pol¨¦mica sobre la remuneraci¨®n de los directivos empresariales, que es leg¨ªtima, no plantea el problema de la desaparici¨®n de la econom¨ªa de mercado, pero sus reglas de funcionamiento tienen que tener cierta ¨¦tica social", argumenta Straus-Kahn, que hace dos d¨ªas reclam¨® el apoyo de los pa¨ªses para "reaccionar con dinamita" contra los para¨ªsos fiscales y despedir a los ejecutivos de las instituciones financieras que han provocado la crisis.

Hoy, Straus-Kahn ha vuelto a insistir en la necesidad de acabar con los para¨ªsos fiscales por la v¨ªa fiscal, como se hizo en el Chicago de los a?os 30 con Al Capone, al considerar que las actuales reglas prudenciales y de transparencia bancaria son insuficientes.

Por otro lado, para su hom¨®logo al frente del BM, Robert Zoellick, "lo que empez¨® como una crisis financiera y se convirti¨® luego en una crisis econ¨®mica ha devenido en una crisis de desempleo y (se desconoce) hasta qu¨¦ punto va a pasar a ser una crisis humana y social". Adem¨¢s, seg¨²n unas declaraciones que publica hoy Financial Times, advierte de que los pobres sean los m¨¢s perjudicados por este deterioro. Seg¨²n sus c¨¢lculos, ha arrojado a sobrevivir con menos de dos d¨®lares al d¨ªa a otros 53 millones de personas que se suman a los entre 130 y 155 millones que hubo en el 2008 debido a la carest¨ªa de los alimentos y el combustible.

Asimismo, Zoellick ha criticado la "desconexi¨®n" entre "la ret¨®rica de los dirigentes pol¨ªticos que hablan de globalidad aqu¨ª y all¨¢ y sus pol¨ªticas". Por ello, se?ala, "es posible que estemos casi al final del G7 y al comienzo del G20", pero agrega que mientras que este ¨²ltimo grupo de pa¨ªses industrializados y emergentes es m¨¢s representativo, "es demasiado grande para resultar eficaz".