El consumo privado y la inversi¨®n se desploman en el tramo final de 2008

Se puede llegar al mismo sitio por caminos muy distintos. Y la econom¨ªa espa?ola parece abocada a transitar la senda m¨¢s abrupta. El Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) confirm¨® que el PIB cay¨® un 0,7% en el cuarto trimestre de 2008, lo que corrobora los pron¨®sticos del Gobierno y enciende la luz roja de la recesi¨®n. Pero la letra peque?a revela una deriva a¨²n m¨¢s preocupante. El consumo y la inversi¨®n retroceden mucho m¨¢s de lo previsto. S¨®lo la demanda externa explica que se alcance el mismo resultado global, pero tampoco hay aqu¨ª mucho consuelo: la mejora se debe al derrumbe de las importaciones, no a la buena marcha de las exportaciones.

Lo que s¨ª permiten las grandes cifras es concluir que Espa?a aguant¨® el primer golpe de la recesi¨®n mejor que otras econom¨ªas avanzadas, como desliz¨® el secretario de Estado de Econom¨ªa, David Vegara. "No nos hemos comportado peor que las econom¨ªas de nuestro entorno", afirm¨® en conferencia de prensa. Los datos avalan sus palabras: Espa?a fue la que menos perdi¨® entre las cinco grandes econom¨ªas de la zona euro (el PIB del ¨¢rea de la moneda ¨²nica retrocedi¨® un 1,2%). Y tampoco alcanza el promedio de los 30 pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), que ayer inform¨® de una ca¨ªda media del 1,5% al cierre de 2008.

Espa?a acusa menos el primer golpe de la recesi¨®n que otros pa¨ªses avanzados

El gasto de los hogares baja ya a un ritmo equivalente al de la crisis de 1993

Pero cuando se rasca en las grandes cifras, aflora el empe?o de la realidad por dejar en entredicho cualquier c¨¢lculo. Ni el Gobierno, ni el Banco de Espa?a ni los principales servicios de estudios apreciaron en su dimensi¨®n la ca¨ªda en la demanda nacional.

El consumo de los hogares (-2,3% respecto al cuarto trimestre de 2007) y la inversi¨®n (-9,3%), dieron marcha atr¨¢s a un ritmo equivalente ya al de la recesi¨®n de 1993. Eso se tradujo en que la demanda nacional sustrajo al crecimiento del PIB tres puntos porcentuales, m¨¢s de lo esperado: el Banco de Espa?a, por ejemplo, vaticinaba que la demanda interna s¨®lo quitar¨ªa 2,4 puntos y que el consumo privado retroceder¨ªa un 1,5%. Menos acertaron los 14 analistas del panel recopilado por la Fundaci¨®n de Cajas de Ahorros, que esperaban una ca¨ªda del 1,2% en el consumo de las familias.

Id¨¦ntica lectura se puede extraer de la inversi¨®n. Con la construcci¨®n en viviendas cayendo a ritmos hist¨®ricos (un 20%) y la inversi¨®n en bienes de equipo anticipando un par¨®n de la actividad a¨²n mayor (-9,7%), las estimaciones volvieron a quedarse muy cortas. El reflejo en el cuadro econ¨®mico del Gobierno es n¨ªtido: el crecimiento medio de 2008 (no hay detalle trimestral) se queda en el 1,2%, como se hab¨ªa pronosticado. Pero la composici¨®n no tiene nada que ver: si el Ministerio de Econom¨ªa auguraba una aportaci¨®n de la demanda nacional de 0,7 puntos porcentuales al crecimiento de 2008, al final apenas ha llegado a 0,1. La demanda externa, por el contrario, ha doblado su aportaci¨®n.

"Lo que nos dice la descomposici¨®n de los datos es que el ajuste est¨¢ siendo mucho m¨¢s brutal de lo que esper¨¢bamos", comenta Carlos Maravall, de Analistas Financieros Internacionales, "hay una purga muy intensa de la deuda que hemos contra¨ªdo con el exterior". En una charla en Bilbao, el director del servicio de estudios de La Caixa, Jordi Gual, tambi¨¦n relacion¨® el brusco deterioro de la demanda nacional con "el exceso de gasto de las familias y las empresas" acumulado en los ¨²ltimos a?os.

El comportamiento de la demanda externa (su aportaci¨®n es positiva porque las importaciones caen un 13% y las exportaciones s¨®lo un 8%) plantea alguna sombra m¨¢s: seg¨²n los ¨²ltimos datos, la recesi¨®n de la zona euro, que absorbe el 66% de las ventas espa?olas, tambi¨¦n desborda las previsiones. "Es obvio que eso no es una buena noticia", concedi¨® Vegara.

El secretario de Estado de Econom¨ªa insisti¨® en que el Gobierno mantiene su previsi¨®n de que el PIB retroceder¨¢ un 1,6% en 2009. Y relacion¨® el intenso deterioro del mercado laboral -Espa?a tiene ya la tasa de paro m¨¢s alta de la OCDE-, con el frenazo en seco de la construcci¨®n. "El 90% de la destrucci¨®n de empleo se concentra en este sector", sostuvo.

El desmesurado crecimiento del paro, mucho mayor que en cualquier otro pa¨ªs avanzado, tambi¨¦n se refleja en la distribuci¨®n de las rentas. El repunte del desempleo se dej¨® sentir en la remuneraci¨®n de los asalariados, y el contraste con el avance de los beneficios empresariales (1,6% frente a 4,8% en variaci¨®n nominal) fue, en el cuarto trimestre, m¨¢s acusado de lo que es habitual en los ¨²ltimos a?os.