Madame X contra Madame Y
Un contrato secreto sobre la herencia del magnate Agnelli aviva la feroz batalla entre la viuda y su hija
Han pasado ya seis a?os y medio desde la muerte de Gianni Agnelli (el 24 de enero de 2003) y la herencia del patr¨®n de la Fiat todav¨ªa colea. Esta semana, un nuevo golpe de escena ha sacudido el juicio que desde hace dos a?os trata de determinar en Tur¨ªn si la herencia del Avvocato fue repartida en su totalidad. La batalla que libra la hija de Agnelli, Margherita Agnelli de Pahlen, con su madre, Marella Agnelli Caracciolo, sigue siendo feroz y prolonga la exposici¨®n p¨²blica de una familia que ha sido conocida como los Kennedy italianos por su poder, su fascinaci¨®n y su ilimitada capacidad para generar riqueza e infortunios.
Margherita Agnelli demand¨® a su madre y a sus abogados en 2007 porque cre¨ªa que al repartir la herencia le ocultaron un ingente patrimonio que sus padres y sus letrados hab¨ªan depositado en para¨ªsos fiscales. Seg¨²n Margherita, el tesoro administrado por Gianluigi Gabetti, Franco Grande Stevens y Siegfried Maron, en connivencia con la viuda del patriarca, ascender¨ªa a 1.463 millones de euros, de los que ella nunca hab¨ªa visto un c¨¦ntimo.
La hija de Agnelli demand¨® a su madre por ocultarle parte de la herencia. La madre saca ahora un acuerdo secreto John Elkann, el nieto del patriarca, ve impasible c¨®mo su madre y su abuela se sacan p¨²blicamente los ojos
Ahora, la madre ha sacado a la luz un documento secreto, el contrato privado firmado el 18 de febrero de 2004 por ambas mujeres ante un notario de Ginebra, que no deja en buen lugar a ninguna. Seg¨²n el pacto revelado por el Corriere della Sera, la hija acept¨® esa repartici¨®n como definitiva, renunci¨® a cualquier pretensi¨®n posterior y hered¨® de paso en vida a su madre, comprometi¨¦ndose a darle a cambio 770.000 euros mensuales a modo de pensi¨®n vitalicia. ?Enga?¨® la madre a la hija? ?sta sostiene ahora que s¨ª. Y pide la nulidad de ese acuerdo transaccional que puso fin, s¨®lo moment¨¢neamente, al litigio.
El caso es que unos d¨ªas despu¨¦s, el 2 de marzo de 2004, tras un a?o largo de broncas y cruce de cartas ofensivas, Margherita Agnelli recibi¨® una herencia valorada en 125 millones de euros en efectivo, 100 millones m¨¢s en un cheque, obras de arte por valor de 500 millones y varios inmuebles. En total, unos 1.166 millones de euros, seg¨²n estim¨® en su d¨ªa un ex abogado de Margherita.
La fortuna legal del Avvocato, que nadie conoce realmente, se valor¨® en ese momento en unos 2.000 millones de euros. De ser cierta la cifra, Margherita habr¨ªa amarrado mucho menos de lo que le correspond¨ªa. Pero en aquel tiempo, la Fiat era un imperio global con los pies de barro, casi al borde de la quiebra. En s¨®lo unos a?os, el viento cambi¨® y el grupo empez¨® a ir como un tiro. La hija de Agnelli se asesor¨® mejor y decidi¨® pelear para sacar a la luz el misterio nunca aclarado.
Aunque siempre ha dicho que no quiere dinero, sino conocer la verdad, su actitud le granje¨® la enemistad de toda la familia, incluidos los dos hijos varones que tuvo con su primer marido, Alain Elkann, un escritor de origen franc¨¦s: John Philip Elkann Agnelli, el discreto nieto al que el patr¨®n decidi¨® entregar las riendas de Fiat cuando s¨®lo ten¨ªa 28 a?os, y Lapo, un bala perdida que, al parecer, se limit¨® a heredar tan s¨®lo la espiral gen¨¦tica viciosa: la coca¨ªna, las mujeres y la Juventus.
Ginevra, la tercera hija, que se ha casado hace poco en Marraquech, es la ¨²nica Elkann que apoya a su madre (Margherita tuvo cinco hijos m¨¢s con su segundo marido, el conde de origen ruso Serge de Pahlen, al que Agnelli tambi¨¦n coloc¨® como alto ejecutivo).
Aunque nadie sabe a ciencia cierta qu¨¦ significar¨¢ este documento ex secreto de siete folios en la batalla emprendida por la ¨²nica hija viva del Avvocato (su hermano Edoardo, que siempre fue un rom¨¢ntico algo m¨ªstico, muri¨® ahogado en su coche bajo un torrente, a los 46 a?os de edad, en 2000), parece claro que el papel insuflar¨¢ nuevo combustible a esta saga infinita.
Las quejas de la heredera rebelde se apoyan en una serie de documentos que describen sofisticadas operaciones financieras realizadas entre Luxemburgo, Liechtenstein, Suiza, Estados Unidos y algunos para¨ªsos fiscales caribe?os. Seg¨²n la reconstrucci¨®n de sus abogados, la mayor parte del dinero oculto provendr¨ªa de una OPA "ficticia" sobre Exor, operaci¨®n realizada por el Avvocato en 1998 gracias a un pr¨¦stamo de 1.300 millones de d¨®lares del Chase Manhattan, dirigido entonces por David Rockefeller, gran amigo de Agnelli.
El acuerdo firmado por Margherita Agnelli (que se identifica como Madame Y) y Marella Caracciolo (Madame X) sugiere que ambas mujeres solventaron ante el notario ginebrino no s¨®lo sus relaciones personales y econ¨®micas, sino tambi¨¦n el futuro inmediato de Fiat, respetando la decisi¨®n del patriarca de aupar a John Elkann al poder.
El documento sugiere tambi¨¦n que ambas conoc¨ªan la existencia de dinero negro, ya que una de las cl¨¢usulas afirma: "Marella y Margherita reconocen que eventuales donaciones hechas por Giovanni Agnelli, sean las que sean en el tiempo, el lugar o los beneficiarios (...), no deben ser objeto de ninguna acci¨®n o pretensi¨®n".
En la cl¨¢usula quinta se estipula que Margherita dar¨¢ una "paga" mensual a su madre, quien, por si acaso, se queda en prenda los cuadros de su hija: si la pasta no llega, los puede vender. ?Cu¨¢nto dinero debe mandar la hija cada mes? Una l¨ªnea de rotulador de dos cent¨ªmetros impide saberlo. Pero seg¨²n el Corriere son 770.000 euros, o sea, 9,2 millones anuales, cifra que corresponde al usufructo de la herencia que la madre dona a su hija. La desconfianza entre ambas es patente: la renta se pagar¨¢ "irrevocablemente, sin justificaciones ni objeciones", dice el papel.
Parece extra?o que Margherita pida ahora la nulidad de ese acuerdo, llamado Accord Transactionnel, porque algunas cl¨¢usulas han sido ejecutadas ya. La primera, por ejemplo, dice que Marella har¨¢ que Margherita, o la entidad que ella designe, "reciba en plena propiedad los bienes" inscritos en los anexos 1, 2 y 3, reserv¨¢ndose la madre el usufructo vitalicio de esos activos. Seg¨²n el Corriere, se trata del patrimonio familiar; es decir: Villa Frescot, el palacio romano cercano al Quirinal, la casa de Villar Perosa y varios inmuebles, junto a sociedades off-shore (m¨¢s dinero negro), acciones, la inmensa colecci¨®n de cuadros, esculturas y objetos de arte, adem¨¢s del convento de Alziprato, en C¨®rcega, la casa de vacaciones de la familia Agnelli.
El art¨ªculo dos establece que Margherita "cede y transfiere" a Marella los activos del anexo 4; se refiere a la cesi¨®n de la hija a la madre de su participaci¨®n en Dicembre, una sociedad del grupo Exor-Fiat, que luego Marella donar¨ªa a su nieto John Elkann. Dicembre posee el 32% de la Giovanni Agnelli, que a su vez controla Fiat. De modo que quien controla Dicembre es el accionista de referencia del imperio empresarial y patrimonial. Despu¨¦s de la muerte de Gianni Agnelli, el n¨²cleo se reparti¨® al 33% entre John Elkann, su madre y su abuela. Posteriormente, ¨¦sta don¨® el 25% al nieto, que subi¨® as¨ª al 58% y hoy ve impasible c¨®mo una y otra se sacan los ojos.
'Madame X contra Madame Y' es un reportaje del suplemento 'Domingo' de l 19 de julio de 2009
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