Bruselas conf¨ªa en la "presi¨®n del mercado" para hacer cumplir sus alertas financieras

La Comisi¨®n Europea ha presentado hoy la propuesta con la que acudir¨¢ a la cumbre del G-20 para reforzar el control del sistema financiero y en la que, tal y como se preve¨ªa, aboga por crear en 2010 tres instituciones de supervisi¨®n (bancaria, burs¨¢til y de seguros). Organismos que, en el ¨¢mbito micro, podr¨¢n tomar decisiones obligatorias si hay disputas entre estados y, en el macro, estar alerta para cuando aparezcan en el horizonte riesgos de una nueva crisis.

Sin embargo, para esta segunda funci¨®n, que recaer¨¢ en el llamado Consejo Europeo de Riesgos Sist¨¦micos, la propuesta de Bruselas no incluye la capacidad de obligar a los agentes econ¨®micos en caso de que sus actuaciones pongan en riesgo al resto del sistema. En su lugar, s¨ª podr¨¢ emitir advertencias de riesgo y recomendaciones de actuaci¨®n que la Comisi¨®n espera que se cumplan gracias "a la presi¨®n y la persuasi¨®n moral" de Bruselas y a la propia "presi¨®n del mercado".

En este punto, el comisario europeo de Econom¨ªa, Joaqu¨ªn Almunia, ha detallado que ser¨¢ el propio Consejo quien decida si hace publica estas advertencias y recomendaciones "cuando sean convenientes". "Puede haber cuestiones delicadas y sensibles" que no sea bueno dar a conocer por su incendencia en los mercados burs¨¢tiles, ha a?adido.

Consecuencias graves

Seg¨²n ha precisado Almunia, no cumplir con las advertencias de la Junta tendr¨¢ "consecuencias graves", pero no en forma de sanciones o multas, si no en la medida en que persistir en la actuaci¨®n criticada podr¨ªa causar nuevas burbujas y generar futuras crisis. El receptor de la advertencia tendr¨¢ que comunicar las medidas adoptadas y, en caso de decidir no seguirla, deber¨¢ explicar por qu¨¦.

Sin embargo, Almunia ha defendido ante las dudas de los periodistas que el Ejecutivo comunitario conf¨ªa en su credibilidad y eficacia por dos motivos principales: Uno, que a partir de ahora la UE tendr¨¢ un ¨®rgano comunitario propio y un procedimiento espec¨ªfico para presionar a los agentes econ¨®micos y, en segundo lugar, en que "el mercado tambi¨¦n estar¨¢ ah¨ª haciendo presi¨®n".

Los Estados miembros ya dieron su visto bueno a la nueva estructura de supervisi¨®n en junio pasado, aunque ser¨¢ ahora cuando empiecen a discutirse los detalles sobre su puesta en pr¨¢ctica, y en especial sobre las competencias asignadas a los nuevos organismos. En este punto, aunque Almunia ha valorado que "todo el mundo" est¨¢ "hablando de lo mismo", el comisario ha admitido que persisten las diferencias en los requisitos de capital que las entidades deben reservar en caso de nuevas crisis.

Supervisar el d¨ªa a d¨ªa

En cuanto al apartado micro, Bruselas prev¨¦ crear un Sistema Europeo de Supervisores Financieros (SESF) que consistir¨¢ en una red formada por los organismos nacionales de supervisi¨®n y las nuevas autoridades comunitarias especializadas en banca, bolsa y seguros. Para crearlas, se partir¨¢ de los actuales comit¨¦s europeos de supervisores bancarios (CEBS), burs¨¢tiles (CESR) y de seguros (CEIOPS), a los que se dar¨¢ nuevas competencias.

En concreto, se encargar¨¢n de proponer est¨¢ndares t¨¦cnicos de supervisi¨®n y garantizar una aplicaci¨®n homog¨¦nea de las reglas en toda la UE, promover la cooperaci¨®n entre los supervisores nacionales y mediar entre ellos en caso de desacuerdo, as¨ª como de supervisar a las agencias de calificaci¨®n de riesgos. La supervisi¨®n diaria de las entidades financieras seguir¨¢ siendo responsabilidad de los organismos nacionales, pero tambi¨¦n se prev¨¦ la creaci¨®n de equipos de supervisores para vigilar a las que operan en m¨¢s de un pa¨ªs.

Bruselas calcula que las nuevas autoridades costar¨¢n alrededor de 37 millones de euros en su primer a?o completo de actividad (2011) y en torno a 68 millones a partir de 2014, cantidades de las que el 60% correr¨ªa a cargo de los Estados miembros y el 40% restante provendr¨ªa de las arcas comunitarias.