"La recuperaci¨®n contin¨²a incompleta"
Texto ¨ªntegro de la declaraci¨®n final de la cumbre del G-20 en Pittsburg
PRE?MBULO
1. Nos reunimos en medio de una transici¨®n fundamental desde la crisis a la recuperaci¨®n para pasar la p¨¢gina de una era de irresponsabilidad y adoptar un conjunto de pol¨ªticas, regulaciones y reformas para satisfacer las necesidades de la econom¨ªa mundial del siglo XXI.
2. Cuando nos reunimos por ¨²ltima vez en abril, nos enfrent¨¢bamos al mayor reto de la econom¨ªa mundial en nuestra generaci¨®n.
3. La producci¨®n mundial se estaba reduciendo a un ritmo no visto desde la d¨¦cada de 1930. El comercio ca¨ªa en picado. Los puestos de trabajo estaban desapareciendo r¨¢pidamente. A nuestra gente le preocupaba que el mundo estuviera al borde de la depresi¨®n.
4. En ese momento, nuestros pa¨ªses se comprometieron a hacer todo lo necesario para garantizar la recuperaci¨®n, a reparar nuestros sistemas financieros y a mantener el flujo global de capitales.
5. Funcion¨®.
6. Nuestra respuesta contundente ha servido para frenar el peligroso desplome de la actividad mundial y para estabilizar los mercados financieros. La producci¨®n industrial est¨¢ aumentando en casi todas nuestras econom¨ªas. El comercio internacional est¨¢ empezando a recuperarse. Nuestras instituciones financieras est¨¢n consiguiendo el capital que necesitan, los mercados financieros est¨¢n mostrando una voluntad de invertir y prestar y la confianza ha mejorado.
7. Hoy hemos revisado los progresos que realizados desde la cumbre celebrada en Londres en abril. Nuestros compromisos nacionales para restablecer el crecimiento como resultado del mayor y m¨¢s coordinado plan de est¨ªmulo fiscal y monetario nunca llevado a cabo. Hemos actuado juntos para incrementar dr¨¢sticamente los recursos necesarios para evitar que la crisis se extienda por todo el mundo. Dimos los pasos necesarios para arreglar el maltrecho sistema de reglamentaci¨®n y comenzamos a aplicar reformas dr¨¢sticas para reducir el riesgo de que los excesos financieros puedan de nuevo desestabilizar la econom¨ªa mundial.
8. El sentido de normalidad no deber¨ªa conducir a la complacencia.
9. El proceso de recuperaci¨®n y reparaci¨®n contin¨²a incompleto. En muchos pa¨ªses el desempleo sigue siendo inaceptablemente alto. Las condiciones para la recuperaci¨®n de la demanda privada a¨²n no est¨¢n plenamente en vigor. No podemos descansar hasta que la salud de la econom¨ªa mundial se halle plenamente restablecida, y las familias trabajadoras de todo el mundo puedan encontrar trabajos decentes.
10. Nos comprometemos hoy a mantener nuestra respuesta pol¨ªtica firme hasta que una recuperaci¨®n duradera est¨¢ asegurada. Vamos a actuar para garantizar que cuando se reanude el crecimiento, la creaci¨®n de puestos de trabajo lo haga tambi¨¦n. Vamos a evitar la retirada prematura de los est¨ªmulos. Al mismo tiempo, prepararemos nuestras estrategias de salida para que, cuando llegue el momento adecuado, retiremos las pol¨ªticas extraordinarias de forma una cooperativa y coordinada, manteniendo nuestros compromisos con la responsabilidad fiscal.
11. A pesar de que la labor de recuperaci¨®n contin¨²a, nos comprometemos a adoptar las pol¨ªticas necesarias para pagar las bases de un crecimiento fuerte, sostenido y equilibrado en el siglo XXI. Somos conscientes de que tenemos que actuar con firmeza para superar el legado de la reciente y grave crisis econ¨®mica mundial, as¨ª como para ayudar a las personas a hacer frente a las consecuencias de esta crisis. Queremos un crecimiento sin ciclos de auge y ca¨ªda; y mercados que fomenten la responsabilidad, no la imprudencia.
12. Hoy hemos acordado:
13. Poner en marcha un marco que establezca las pol¨ªticas y el modo de actuaci¨®n conjunta para generar un fuerte crecimiento global, sostenible y equilibrado. Necesitamos una recuperaci¨®n duradera que cree los buenos empleos que nuestra gente necesita.
14. Tenemos que pasar de las fuentes de demanda p¨²blica a las de demanda privada, establecer un patr¨®n de crecimiento de los pa¨ªses que sea m¨¢s sostenible y reducir los desarrollos desequilibrados. Nos comprometemos a evitar los auges y depresiones desequilibrados en los precios de activos y cr¨¦ditos y adoptar pol¨ªticas macroecon¨®micas en consonancia con la estabilidad de precios que promueva una adecuada y equilibrada demanda mundial. Tambi¨¦n vamos a avanzar de manera decisiva en reformas estructurales para fomentar y fortalecer un crecimiento potencial largoplacista.
15. Nuestro marco para un fuerte, sostenible y equilibrado crecimiento es un pacto que nos compromete a trabajar juntos para asegurarnos de que nuestras pol¨ªticas encajan entre s¨ª, para evaluar si son compatibles colectivamente con una trayectoria m¨¢s sostenible y equilibrada y para actuar como sea necesario para cumplir nuestros objetivos comunes.
16. Para asegurarnos de que nuestro sistema regulatorio para bancos y otras firmas financieras controla los excesos que condujeron a la crisis. Ya que la conducta temeraria y una falta de responsabilidad llevaron a la crisis, no vamos a permitir un retorno a lo que la banca ven¨ªa haciendo.
17. Estamos comprometidos a actuar juntos para elevar las normas del capital, a aplicar fuertes reglas de cooperaci¨®n internacional para poner fin a las pr¨¢cticas que conducen a la toma excesiva de riesgos, a mejorar los mercados de derivados no organizados y a crear herramientas m¨¢s potentes para que las grandes firmas mundiales den cuenta de los riesgos que asumen. Est¨¢ndares que deben ser acordes con el coste del fracaso de estas firmas mundiales. Por todos estos factores, hemos fijado para nosotros mismos estrictos y precisos plazos.
18. Para reformar la arquitectura mundial con el fin de satisfacer las necesidades del siglo XXI. Despu¨¦s de esta crisis, los jugadores de importancia cr¨ªtica deben estar en la mesa y plenamente comprometidos con nuestras instituciones para permitirnos cooperar para establecer las bases de un potente crecimiento sostenible y equilibrado.
19. Hemos designado el G-20 para ser el principal foro de nuestra cooperaci¨®n econ¨®mica internacional. Establecimos el Foro de Estabilidad Financiera para incluir as¨ª a las principales econom¨ªas emergentes y dar la bienvenida a sus esfuerzos para coordinar y supervisar programas de fortalecimiento de la regulaci¨®n financiera.
20. Estamos comprometidos con un cambio en la cuota de participaci¨®n de los mercados emergentes y pa¨ªses en desarrollo, de al menos 5% desde los pa¨ªses m¨¢s representados a los menos representados, usando la f¨®rmula de cuotas actual como base desde la que trabajar. Hemos cumplido nuestra promesa de contribuir con m¨¢s de 500 millones de d¨®lares a unos renovados y ampliados Acuerdos para la Obtenci¨®n de Pr¨¦stamos del FMI.
21. Hemos insistido en la importancia de adoptar una f¨®rmula din¨¢mica en el Banco Mundial, que principalmente refleje el peso del desarrollo econ¨®mico de los pa¨ªses y la misi¨®n de desarrollo del Banco Mundial, y que genera un incremento de, al menos, el 3% del poder de voto para pa¨ªses en desarrollo y en transici¨®n, en beneficio de los pa¨ªses menos representados. Si bien reconoce que los pa¨ªses sobre representados har¨¢n una contribuci¨®n, ser¨¢ importante para proteger el poder de voto de los pa¨ªses peque?os y m¨¢s pobres. Hemos pedido al Banco Mundial que desempe?e un papel de liderazgo en la respuesta a los problemas cuya naturaleza requiera una acci¨®n coordinada a nivel mundial, tales como el cambio clim¨¢tico y la seguridad alimentaria y hemos convenido que el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo deben disponer de recursos suficientes para hacer frente a estos retos y cumplir con sus mandatos.
22. Para dar nuevos pasos en la mejora del acceso a los alimentos, combustible y finanzas entre los m¨¢s pobres del mundo, al tiempo que se ponen coto a los flujos ilegales. Los pasos para reducir la brecha de desarrollo pueden ser un poderoso motor para el crecimiento mundial.
23. M¨¢s de cuatro millones de personas siguen sin recibir la apropiada educaci¨®n, con malos equipamientos econ¨®micos y tecnol¨®gicos e insuficientemente integrados en la econom¨ªa global. Necesitamos trabajar juntos para llevar a cabo los cambios pol¨ªticos e institucionales necesarios para acelerar la convergencia entre los niveles de vida y de productividad de los pa¨ªses en desarrollo y las econom¨ªas emergentes y los niveles de las econom¨ªas avanzadas. Para empezar, hacemos un llamamiento al Banco Mundial para desarrollar un nuevo fondo que apoye la nueva Iniciativa para la Seguridad Alimentaria dirigida a las personas de bajos ingresos anunciada el pasado verano. Vamos a aumentar, sobre una base voluntaria, la financiaci¨®n de programas destinados a llevar la energ¨ªa limpia a precios asequibles a los m¨¢s pobres, tales como el Programa para la Ampliaci¨®n Gradual de Energ¨ªas Renovables.
24. Retirar y racionalizar paulatinamente en el mediano plazo los ineficientes subsidios a combustibles f¨®siles, al tiempo que se proporciona un apoyo dirigido a los m¨¢s pobres. Los subsidios a los combustibles f¨®siles son ineficientes porque fomentan el despilfarro, reducen nuestra seguridad energ¨¦tica, impiden la inversi¨®n en fuentes de energ¨ªa limpias y socavan los esfuerzos para hacer frente a la amenaza del cambio clim¨¢tico.
25. Pedimos a nuestros ministros de Energ¨ªa y de Finanzas que nos informen sobre sus estrategias de ejecuci¨®n y los plazos de actuaci¨®n para responder al compromiso cr¨ªtico en nuestra pr¨®xima reuni¨®n.
26. Vamos a promover la transparencia del mercado de la energ¨ªa y la estabilidad de dicho mercado como parte de nuestro esfuerzo para evitar la volatilidad excesiva.
27. Para mantener nuestra coherencia y pasar a crecimiento m¨¢s verde, m¨¢s sostenible.
28. Vamos a luchar contra el proteccionismo. Estamos comprometidos a llevar a la Ronda de Doha concluya con ¨¦xito en 2010.
29. No escatimaremos esfuerzos para llegar a un acuerdo en Copenhague a trav¨¦s de las negociaciones de la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico.
30. Acogemos con benepl¨¢cito el informe del Presidente de la Cumbre de Londres encargado durante nuestra ¨²ltima reuni¨®n.
31. Por ¨²ltimo, hemos acordado reunirnos en Canad¨¢ en junio de 2010 y en Corea en noviembre de 2010. Esperamos reunirnos anualmente a partir de entonces, comenzando en Francia en 2011.
CONCLUSIONES
1. Hemos evaluado los progresos que hemos hecho juntos para hacer frente a la crisis global y hemos acordado mantener las medidas de apoyo a la actividad econ¨®mica hasta que se afiance la recuperaci¨®n. Nos hemos comprometido adem¨¢s a tomar medidas adicionales para garantizar un crecimiento s¨®lido, sostenible y equilibrado, para construir un sistema financiero internacional m¨¢s fuerte, para reducir los desequilibrios del desarrollo y para modernizar la arquitectura de la cooperaci¨®n econ¨®mica internacional.
Un marco para un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado
2. El crecimiento de la econom¨ªa mundial y el ¨¦xito de nuestro esfuerzo coordinado para responder a la reciente crisis han creado una cooperaci¨®n internacional m¨¢s sostenible y sistem¨¢tica. En el corto plazo, hay que seguir poniendo en pr¨¢ctica nuestros programas de est¨ªmulo para apoyar la actividad econ¨®mica hasta que la recuperaci¨®n claramente se haya afianzado. Tambi¨¦n debemos desarrollar un proceso transparente y cre¨ªble para la retirada de nuestro apoyo extraordinario al sector fiscal, monetario y financiero, que se aplicar¨¢ cuando la recuperaci¨®n est¨¦ plenamente garantizada. Emplazamos a nuestros ministros de Econom¨ªa y Finanzas, con las aportaciones del FMI (Fondo Monetario Internacional) y del FSB (Consejo de Estabilidad Financiera, por sus siglas en ingl¨¦s), en su reuni¨®n de noviembre a continuar desarrollando estrategias de salida cooperativas y coordinadas, reconociendo que la escala, la sincronizaci¨®n y la secuencia de este proceso variar¨¢ en los diferentes pa¨ªses o regiones y en el tipo de medidas pol¨ªticas. Las estrategias de salida cre¨ªbles deber¨¢n ser dise?adas y comunicadas claramente para asegurar las expectativas y reforzar la confianza.
3. El FMI estima que el crecimiento mundial se reanudar¨¢ este a?o y aumentar¨¢ en casi un 3% a finales de 2010. Posteriormente, nuestro objetivo es devolver el mundo a un crecimiento equilibrado, sostenible y todav¨ªa mayor, manteniendo nuestro compromiso con la responsabilidad fiscal y la sostenibilidad, con reformas para aumentar nuestro potencial de crecimiento y la capacidad para generar puestos de trabajo y las pol¨ªticas destinadas a evitar tanto la recreaci¨®n de burbujas de activos como el resurgimiento de corrientes financieras mundiales que no son sostenibles. Nos comprometemos a poner en pr¨¢ctica las medidas pol¨ªticas necesarias para lograr estos resultados.
4. Tendremos que trabajar juntos mientras gestionamos la transici¨®n a un patr¨®n m¨¢s equilibrado de crecimiento mundial. La crisis y nuestras respuestas pol¨ªticas iniciales ya han producido cambios significativos en el patr¨®n y el nivel de crecimiento entre los pa¨ªses. Muchos pa¨ªses ya han tomado medidas importantes para ampliar la demanda interna, reforzar la actividad econ¨®mica mundial y la reducci¨®n de los desequilibrios. En algunos pa¨ªses, el aumento del ahorro privado, que ya se percibe, con el tiempo, deber¨¢ ser incrementado con un aumento del ahorro p¨²blico. Asegurar una fuerte recuperaci¨®n requerir¨¢ ajustes en las diferentes partes de la econom¨ªa mundial, al tiempo que necesitar¨¢ pol¨ªticas macroecon¨®micas que promuevan una demanda global adecuada y equilibrada, as¨ª como un avance decisivo en las reformas estructurales que fomenten la demanda interna privada, reducir la brecha del desarrollo mundial, y fortalecer a largo plazo el potencial de crecimiento. El FMI estima que s¨®lo con estos ajustes y reajustes el crecimiento mundial alcanzar¨¢ un patr¨®n s¨®lido, sostenible y equilibrado. Si bien los gobiernos han comenzado a moverse en la direcci¨®n correcta, un entendimiento compartido y un di¨¢logo profundo le ayudar¨¢n a construir patr¨®n de crecimiento m¨¢s estable, duradero y sostenible. El aumento de los niveles de vida en los mercados emergentes y pa¨ªses en desarrollo es tambi¨¦n un elemento esencial para lograr un crecimiento sostenible en la econom¨ªa mundial.
5. Hoy estamos poniendo en marcha un marco de crecimiento s¨®lido, sostenible y equilibrado. Para poner en marcha este marco, nos comprometemos a desarrollar un proceso mediante el cual fijamos nuestros objetivos, promovemos pol¨ªticas para lograr estos objetivos, y evaluamos juntos nuestro progreso. Vamos a pedir al FMI que nos ayude con su an¨¢lisis para ver c¨®mo nuestros respectivos marcos de pol¨ªtica nacional o regional encajan con ¨¦l. Vamos a pedir al Banco Mundial que nos asesore sobre los progresos en la mejora del desarrollo y en la reducci¨®n de la pobreza como parte de un reequilibrio del crecimiento mundial. Vamos a trabajar juntos para garantizar que nuestras pol¨ªticas fiscales, monetarias, comerciales y estructurales sean colectivamente coherentes con las trayectorias m¨¢s sostenibles y equilibradas del crecimiento. Nos comprometemos a acometer pol¨ªticas macroecon¨®micas prudentes y regulatorias para ayudar a prevenir que los ciclos del cr¨¦dito y de los precios de los activos se conviertan en fuerzas de desestabilizaci¨®n. Y como nos comprometemos a poner en pr¨¢ctica un nuevo modelo de crecimiento sostenible, debemos fomentar el trabajo sobre m¨¦todos de medici¨®n a fin de tener mejor en cuenta las dimensiones sociales y ambientales del desarrollo econ¨®mico.
6. Pedimos a nuestros ministros de Econom¨ªa y Finanzas y a los gobernadores de bancos centrales que lancen el nuevo marco en noviembre, iniciando un proceso de cooperaci¨®n para la evaluaci¨®n mutua de nuestros marcos de pol¨ªtica y las consecuencias de esos marcos de referencia para el patr¨®n y la sostenibilidad del crecimiento mundial. Creemos que las consultas regulares, el fortalecimiento de la cooperaci¨®n en pol¨ªticas macroecon¨®micas, el intercambio de experiencias sobre las pol¨ªticas estructurales y la evaluaci¨®n en curso promover¨¢n la adopci¨®n de pol¨ªticas s¨®lidas y garantizar¨¢n una econom¨ªa mundial saludable. Nuestro pacto es que:
- Los miembros del G-20 estar¨¢n de acuerdo sobre los objetivos pol¨ªticos compartidos. Estos objetivos deben ser actualizados como evoluci¨®n de las condiciones.
- Los miembros del G-20 fijar¨¢n la pol¨ªtica a medio plazo y trabajar¨¢n juntos para evaluar las consecuencias colectivas de nuestros marcos de pol¨ªtica nacional para el patr¨®n de crecimiento global y para identificar los riesgos potenciales para la estabilidad financiera.
- Los l¨ªderes del G-20 tendr¨¢n en cuenta, en base a los resultados de la evaluaci¨®n mutua, acordar¨¢n las acciones para cumplir con nuestros objetivos comunes.
7. El an¨¢lisis de este proceso s¨®lo tendr¨¢ ¨¦xito si es apoyada por un an¨¢lisis c¨¢ndido, imparcial y equilibrado de nuestras pol¨ªticas. Pedimos al FMI que ayude a los ministros de Econom¨ªa y los gobernadores de bancos centrales en este proceso de evaluaci¨®n mutua mediante el desarrollo de un an¨¢lisis prospectivo sobre si las pol¨ªticas aplicadas por cada pa¨ªs del G-20 son coherentes con las trayectorias m¨¢s sostenibles y equilibradas para la econom¨ªa mundial, y que informe peri¨®dicamente tanto al G-20 como al Fondo Monetario y Financiero Internacional (IMFC, en sus siglas en ingl¨¦s), bas¨¢ndose en los an¨¢lisis bilaterales y multilaterales ya existentes del FMI, sobre la evoluci¨®n econ¨®mica mundial, los patrones de crecimiento y los pertinentes ajustes de pol¨ªtica. Nuestros Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales elaborar¨¢n este cometido en su reuni¨®n de noviembre y revisaremos por primera vez los resultados de la evaluaci¨®n mutua en la pr¨®xima cumbre.
8. Estas pol¨ªticas nos ayudar¨¢n a cumplir con nuestra responsabilidad para con la comunidad de naciones para construir un sistema financiero internacional m¨¢s resistente y para reducir los desequilibrios del desarrollo.
9. Bas¨¢ndose en la Carta de la Canciller Merkel, sobre la que vamos a seguir trabajando, hemos adoptado hoy Valores para el Desarrollo Sostenible de la Actividad Econ¨®mica, que incluyen los de la correcci¨®n, integridad y transparencia, y que reforzar¨¢ el marco.
Fortalecimiento de la regulaci¨®n del Sistema Financiero Internacional
10. Los fallos de regulaci¨®n y supervisi¨®n, adem¨¢s del riesgo imprudente e irresponsable asumido por los bancos y otras instituciones financieras, crearon una peligrosa fragilidad financiera que contribuy¨® significativamente a la crisis actual. La posibilidad de volver a asumir riesgos excesivos tal y como prevalece en algunos pa¨ªses no es una opci¨®n.
11. Desde el comienzo de la crisis global, hemos desarrollado y empezado a aplicar reformas radicales para hacer frente a las causas de la crisis y transformar la regulaci¨®n del sistema financiero. Se ha avanzado considerablemente en el fortalecimiento de una supervisi¨®n preventiva, la mejora de la gesti¨®n de riesgos, el fortalecimiento de la transparencia, la promoci¨®n de la integridad del mercado, el establecimiento de colegios de supervisores, y el fortalecimiento de la cooperaci¨®n internacional. Hemos mejorado y ampliado el alcance de la regulaci¨®n y supervisi¨®n, con una regulaci¨®n m¨¢s estricta de lo que queda fuera de mercado de derivados, los mercados de titulizaci¨®n, las agencias de calificaci¨®n crediticia, y los fondos de cobertura. Apoyamos el fortalecimiento institucional del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) a trav¨¦s de su Carta, despu¨¦s de su establecimiento en Londres, y damos la bienvenida a sus informes para los mandatarios y ministros. Los esfuerzos actuales del FSB para supervisar ser¨¢n esenciales para la aplicaci¨®n plena y coherente de las reformas necesarias. Hacemos un llamamiento al FSB para que informe sobre el desarrollo a los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G-20 antes de la pr¨®xima Cumbre de L¨ªderes.
12. Sin embargo, nuestro trabajo no est¨¢ hecho. Debe hacerse mucho m¨¢s para proteger a los consumidores, depositarios e inversores contra las pr¨¢cticas abusivas del mercado, promover altos est¨¢ndares de calidad, y ayudar a asegurar que el mundo no se enfrenta a una crisis del alcance de la que hemos visto. Estamos comprometidos a tomar conjuntamente medidas de ¨¢mbito nacional e internacional para que nuestras autoridades apliquen las normas mundiales de manera consistente para asegurar la igualdad de condiciones y evitar la fragmentaci¨®n de los mercados, el proteccionismo y regulaciones arbitrarias. Nuestros esfuerzos para hacer frente a los activos deteriorados y para fomentar la captaci¨®n de capital adicional deben continuar, en caso necesario. Nos comprometemos a realizar tantas pruebas de estr¨¦s s¨®lidas y transparentes como sea necesario. Hacemos un llamamiento a los bancos a conservar una mayor proporci¨®n de los beneficios actuales para crear capital, cuando sea necesario, para respaldar los pr¨¦stamos. Los colocadores de titulaciones o sus emisores deben conservar una parte del riesgo de los activos subyacentes, para animarles a actuar con prudencia. Es importante garantizar un adecuado equilibrio entre la regulaci¨®n del sistema y la regulaci¨®n individual de las instituciones para controlar los riesgos y desarrollar las herramientas necesarias para vigilar y evaluar la acumulaci¨®n de riesgos en el sistema financiero. Adem¨¢s, hemos acordado mejorar la regulaci¨®n, el funcionamiento y la transparencia de los mercados financieros y de productos para evitar una excesiva volatilidad de precios.
13. Al tiempo que favorecemos la reanudaci¨®n de los pr¨¦stamos a hogares y empresas, debemos tener cuidado de no estimular el retorno de las pr¨¢cticas que llevaron a la crisis. Los pasos que estamos dando aqu¨ª, cuando se apliquen plenamente, dar¨¢n como resultado fundamentalmente un sistema financiero m¨¢s fuerte que exist¨ªa antes de la crisis. Si actuamos juntos, las instituciones financieras tendr¨¢n normas m¨¢s estrictas para la asunci¨®n de riesgos, gobiernos corporativos que alineen la compensaci¨®n con el rendimiento a largo plazo, y una mayor transparencia en sus operaciones. Todas las empresas cuya ca¨ªda podr¨ªa suponer un riesgo para la estabilidad financiera deben estar sujetas a una constante y consolidada supervisi¨®n y regulaci¨®n de alto nivel. Nuestra reforma tiene m¨²ltiples facetas, pero en su n¨²cleo debe haber requerimientos de capital m¨¢s fuertes, complementado con incentivos claros para mitigar las pr¨¢cticas de toma de riesgos excesivos. El capital permite a los bancos soportar las p¨¦rdidas que inevitablemente vendr¨¢n. Ello, junto con las herramientas m¨¢s poderosas para que los gobiernos ayuden a las firmas que fracasan, nos ayudar¨¢ a hacer a las instituciones responsables de los riesgos que toman. Bas¨¢ndonos en la Declaraci¨®n sobre medidas para fortalecer el sistema financiero internacional, pedimos a nuestros Ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales que alcancen un acuerdo sobre un marco internacional de reforma en las esferas siguientes:
- La construcci¨®n de capital de alta calidad y la mitigaci¨®n de la prociclicidad: Nos comprometemos a desarrollar para finales de 2010 las normas acordadas internacionalmente para mejorar la cantidad y calidad de capital de los bancos y para desalentar el exceso de apalancamiento. Estas normas se introducir¨¢n progresivamente a medida que mejoren las condiciones financieras y la recuperaci¨®n econ¨®mica est¨¦ asegurada, con el objetivo de que se apliquen para finales de 2012. La implementaci¨®n nacional de requerimientos de capital de mayor nivel y calidad, las reservas de capital contrac¨ªclicas, los requisitos de capital m¨¢s elevados para los productos de riesgo y las actividades fuera de balance, como elementos del Marco de Capital de Basilea II, junto con los requisitos reforzados sobre riesgo de liquidez y de provisiones para el futuro, reducir¨¢ los incentivos de los bancos a asumir riesgos excesivos y crear¨¢ un sistema financiero mejor preparado para resistir a los choques adversos. Damos la bienvenida a las medidas clave acordadas recientemente por el ¨®rgano de supervisi¨®n del Comit¨¦ de Basilea para fortalecer la supervisi¨®n y la regulaci¨®n del sector bancario. Apoyamos la introducci¨®n de un ratio de apalancamiento como una medida complementaria de riesgo en el marco de Basilea II con el fin de migrar a un tratamiento del Pilar 1 basado en una evaluaci¨®n y calibraci¨®n adecuadas. Para garantizar la comparabilidad, los detalles de la ratio de apalancamiento se armonizar¨¢n a nivel internacional, ajustados plenamente a las diferencias en la contabilidad. Todos los principales centros financieros del G-20 se comprometen a adoptar el Marco de Capital de Basilea II en 2011.
- La reforma de las pr¨¢cticas de retribuci¨®n para apoyar la estabilidad financiera: la retribuci¨®n excesiva en el sector financiero ha reflejado y ha alentado la toma de riesgos excesivos. La reforma de las pol¨ªticas y pr¨¢cticas de retribuci¨®n es una parte esencial de nuestro esfuerzo para aumentar la estabilidad financiera. Apoyamos plenamente la aplicaci¨®n de las normas de la FSB destinadas a la alineaci¨®n de la compensaci¨®n a largo plazo con la creaci¨®n de valor, la no asunci¨®n de riesgos excesivos, incluyendo (1) el rechazo de bonos garantizados; (2) la exigencia de que una porci¨®n significativa de la compensaci¨®n variable se difiera en varios a?os, est¨¦ ligada a los resultados, contenga cl¨¢usulas de reposici¨®n y que se componga de una parte del pago en forma de acciones o instrumentos similares, siempre y cuando ¨¦stos creen incentivos alineados con la creaci¨®n de valor a largo plazo y el horizonte temporal del riesgo, (3) garantizar que los compensaci¨®n de los altos ejecutivos y otros empleados que tengan un impacto material sobre la exposici¨®n al riesgo de la empresa est¨¦n relacionados con el rendimiento y el riesgo, (4) fomentar la transparencia en las pol¨ªticas y estructuras de compensaci¨®n de las compa?¨ªas a trav¨¦s de sistemas de informaci¨®n apropiados; (5) limitar la compensaci¨®n variable como un porcentaje del total de los ingresos netos cuando ¨¦sta sea incompatible con el mantenimiento de una base de capital s¨®lida, y (6) garantizar que los comit¨¦s de supervisi¨®n de las compa?¨ªas sean capaces de actuar de forma independiente. Los supervisores deber¨ªan tener la responsabilidad de revisar las pol¨ªticas de compensaci¨®n de las empresas teniendo siempre muy presente las estructuras de riesgos institucionales y sist¨¦micos y, si es necesario, compensar los riesgos y poder aplicar medidas correctivas, tales como la exigencia de requisitos de capital m¨¢s elevados para las empresas que no apliquen pol¨ªticas de compensaci¨®n adecuadas. Los supervisores deben tener la capacidad de modificar las estructuras de compensaci¨®n en el caso de que las empresas quiebren o requieran la intervenci¨®n p¨²blica. Hacemos un llamamiento a las empresas para que apliquen estas pr¨¢cticas de compensaci¨®n de manera inmediata. Solicitamos al FSB que supervise la implementaci¨®n de las normas y que proponga medidas adicionales en el caso de que sean necesarias antes de marzo de 2010.
- Mejora de los derivados que operan fuera de mercado organizado (OTC, por sus siglas en ingl¨¦s): Todos los contratos estandarizados de derivados OTC deber¨ªan ser negociados en mercados o plataformas de comercio electr¨®nico, donde sea apropiado en cada caso, y ser liquidados a trav¨¦s de entidades supervisoras antes de finales de 2012. Los contratos de derivados OTC deben ser registrados. Los contratos no controlados por las entidades de supervisi¨®n deben estar sujetos a requisitos de capital m¨¢s elevados. Pedimos al Consejo de Estabilidad Financiera que eval¨²e peri¨®dicamente la aplicaci¨®n y si eso es suficiente para mejorar la transparencia en los mercados de derivados, con el objetivo de mitigar el riesgo sist¨¦mico y proteger contra potenciales abusos de mercado.
- Resoluciones transfronterizas e instituciones financieras de importancia sist¨¦mica: antes de finales de 2010, las empresas financieras de importancia sist¨¦mica deben desarrollar firmemente a nivel internacional los planes espec¨ªficos de contingencia. Nuestras autoridades deber¨ªan establecer grupos de gesti¨®n de crisis transfronterizas de las principales empresas, as¨ª como un marco jur¨ªdico para la intervenci¨®n en crisis, as¨ª como mejorar el intercambio de informaci¨®n en situaciones de estr¨¦s. Deber¨ªamos desarrollar herramientas para la disoluci¨®n de los grupos financieros para ayudar a mitigar los efectos de las quiebras y reducir el riesgo moral en el futuro. Nuestros requisitos de riesgos para las instituciones de importancia sist¨¦mica deben ser proporcionales a los costes de su posible quiebra. El FSB debe proponer medidas antes de finales de octubre de 2010, incluida una supervisi¨®n m¨¢s intensa y otros requisitos como el capital y la liquidez adicionales.
14. Pedimos a nuestros ¨®rganos internacionales de contabilidad que redoblen sus esfuerzos para lograr una normativa de alta calidad, est¨¢ndares globales de contabilidad en el marco del proceso de establecimiento de normas independientes, y completar el proyecto de convergencia en junio de 2011. El marco institucional del Consejo Internacional de Normas de Contabilidad (IASB, por sus siglas en ingl¨¦s) deber¨ªa aumentar la participaci¨®n de diversos organismos interesados.
15. Nuestro compromiso en la lucha contra jurisdicciones no cooperativas ha producido resultados impresionantes. Estamos comprometidos a mantener el impulso en el tratamiento de los para¨ªsos fiscales, el blanqueo de dinero, los procedimientos de la corrupci¨®n, la financiaci¨®n del terrorismo y las normas prudenciales. Damos la bienvenida a la ampliaci¨®n del Foro Mundial sobre transparencia e intercambio de informaci¨®n, que incluye la participaci¨®n de los pa¨ªses en desarrollo, y apoyamos el acuerdo para realizar un plan efectivo de revisi¨®n equitativo. El objetivo principal de la labor del Foro ser¨¢ la mejora de la transparencia fiscal y el intercambio de informaci¨®n para que los pa¨ªses puedan aplicar plenamente sus leyes tributarias para preservar la base imponible. Estamos dispuestos a utilizar medidas de lucha contra los para¨ªsos fiscales a partir marzo de 2010. Acogemos con satisfacci¨®n los progresos realizados por el Grupo de Acci¨®n Financiera Internacional (GAFI) en la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiaci¨®n del terrorismo y exhortamos al GAFI a emitir una lista p¨²blica de las jurisdicciones de alto riesgo para febrero de 2010. Hacemos un llamamiento para que el FSB informe en noviembre de 2009 de los avances para combatir a las jurisdicciones no cooperativas en lo relacionado con la colaboraci¨®n internacional y el intercambio de informaci¨®n, as¨ª como para iniciar un proceso de revisi¨®n a partir de febrero de 2010.
16. Encomendamos al FMI la tarea de elaborar un informe para nuestra pr¨®xima reuni¨®n respecto a las distintas medidas que han adoptado los pa¨ªses, o est¨¢n analizando, sobre c¨®mo podr¨ªa contribuir el sector financiero, de forma justa y sustancial, al pago de cualquier tipo de carga asociada con las intervenciones p¨²blicas para restaurar el sistema bancario.
17. La modernizaci¨®n de las instituciones financieras internacionales y el desarrollo de la arquitectura mundial es esencial para nuestros esfuerzos para promover la estabilidad financiera, fomentar el desarrollo sostenible y mejorar las condiciones de vida de los m¨¢s pobres. Acogemos con satisfacci¨®n el informe del primer ministro Brown en su examen de la capacidad de respuesta y capacidad de adaptaci¨®n de las instituciones financieras internacionales y pedimos a nuestros ministros de Finanzas que examinen sus conclusiones.
Reformar el mandato, la misi¨®n y la gobernanza del FMI
18. Nuestro compromiso de aumentar los fondos disponibles del FMI ha permitido a esta instituci¨®n frenar la propagaci¨®n de la crisis hacia los mercados emergentes y pa¨ªses en desarrollo. Ese compromiso y las medidas innovadoras que el FMI ha tomado para crear las condiciones necesarias para que sus recursos sean utilizados de manera eficiente y flexible han reducido los riesgos globales. El capital fluye de nuevo hacia las econom¨ªas emergentes.
19. Hemos cumplido nuestra promesa de triplicar los recursos disponibles del FMI. Estamos contribuyendo con m¨¢s 500.000 millones de d¨®lares a un fondo renovado y ampliado del FMI, el NAP. El FMI ha emitido derechos especiales de giro para asignar 283.000 millones de d¨®lares en total. De ¨¦stos, m¨¢s de 100.000 millones de d¨®lares ir¨¢n a parar a las reservas de activos que tienen los mercados emergentes y pa¨ªses en desarrollo. Los recursos de la venta de oro acordada por el FMI, de conformidad con el nuevo modelo de ingresos de esta instituci¨®n, los fondos internos y los procedentes de otras fuentes m¨¢s que duplicar¨¢n la capacidad de pr¨¦stamo a medio plazo del FMI.
20. Nuestra respuesta colectiva a la crisis ha puesto de manifiesto tanto los beneficios de la cooperaci¨®n internacional y la necesidad de un FMI con mayor legitimidad y eficacia. El Fondo debe desempe?ar un papel fundamental en la mejora de la estabilidad financiera mundial y el reequilibrio del crecimiento. Damos la bienvenida a la reforma de las condiciones de los pr¨¦stamos del FMI, incluyendo la creaci¨®n de la innovadora L¨ªnea de Cr¨¦dito Flexible. El FMI debe seguir fortaleciendo su capacidad para ayudar a sus miembros para hacer frente a la volatilidad financiera, para reducir la perturbaci¨®n econ¨®mica que causan los cambios repentinos en los flujos de capital y en la necesidad de excesiva acumulaci¨®n de reservas. Mientras la recuperaci¨®n se mantenga, vamos a trabajar juntos para fortalecer la capacidad del Fondo para proporcionar vigilancia sobre los riesgos a los que se enfrenta la econom¨ªa mundial y el sistema financiero internacional. Esta vigilancia se har¨¢ de forma ecu¨¢nime, sincera e independiente. Pedimos al FMI que respalde nuestro esfuerzo para lograr un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado a trav¨¦s de la supervisi¨®n de las pol¨ªticas de nuestros pa¨ªses y sus repercusiones en la estabilidad financiera y el crecimiento mundial.
21. La modernizaci¨®n de la gobernanza del FMI es un elemento central de nuestro esfuerzo por mejorar la credibilidad del FMI, su legitimidad y eficacia. Reconocemos que el FMI debe seguir siendo una organizaci¨®n basada en las cuotas de sus miembros y que la distribuci¨®n de ¨¦stas debe reflejar el peso relativo de sus miembros en la econom¨ªa mundial, que han cambiado considerablemente en vista del fuerte crecimiento en los mercados emergentes din¨¢micos y los pa¨ªses en desarrollo. Para ello, estamos comprometidos con que los mercados emergentes din¨¢micos y los pa¨ªses en desarrollo asuman un cambio en la cuota relativa de al menos el 5% superior a los pa¨ªses infrarepresentados con la f¨®rmula actual del FMI. Tambi¨¦n estamos comprometidos a proteger la proporci¨®n de votos de los m¨¢s pobres en el FMI. Sobre esta base y como parte de la revisi¨®n de las cuotas del FMI, que se completar¨¢ en enero de 2011, instamos a acelerar los trabajos para que la revisi¨®n concluya con ¨¦xito. Como parte de ese examen, estamos de acuerdo en que hay que abordar otros problemas, como el alcance de cualquier aumento de las cuotas del FMI, que tendr¨¢ una influencia sobre la capacidad para facilitar el cambio de en las cuotas; el tama?o y la composici¨®n de la Junta Ejecutiva; formas de mejorar la eficacia de la Junta; y la participaci¨®n de los gobernadores del Fondo en la supervisi¨®n estrat¨¦gica del FMI. Hay que avanzar en la diversidad entre los trabajadores. Como parte de un paquete integral de reformas, estamos de acuerdo en que los jefes y altos dirigentes de todas las instituciones internacionales deben ser nombrados a trav¨¦s de un proceso abierto, transparente y basado en el m¨¦rito. Es urgente poner en pr¨¢ctica el paquete de las cuotas del FMI y las reformas acordado en abril de 2008.
La reforma de la misi¨®n, el mandato y la gobernanza de nuestros bancos de desarrollo
22. Los bancos multilaterales de desarrollo respondieron en la convocatoria de abril al llamamiento para acelerar y ampliar los pr¨¦stamos, con objeto de mitigar el impacto de la crisis entre los m¨¢s pobres del mundo con instrumentos ¨¢giles, nuevas herramientas y mecanismos, y un r¨¢pido aumento de sus pr¨¦stamos. Est¨¢n en camino de alcanzar los 100.000 millones de d¨®lares prometidos en pr¨¦stamos adicionales. Alentamos a los bancos multilaterales de desarrollo a seguir haciendo pleno uso de sus balances. Tambi¨¦n damos la bienvenida a las medidas adicionales, tales como el uso temporal del capital aportado por un selecto grupo de donantes al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Nuestros ministros de Finanzas deben examinar c¨®mo mecanismos tales como capital amortizable y provisional podr¨ªan utilizarse en el futuro para aumentar los pr¨¦stamos de los bancos multilaterales de desarrollo en tiempos de crisis. Reafirmamos nuestro compromiso de asegurar que los bancos multilaterales de desarrollo y sus mecanismos de pr¨¦stamo en condiciones favorables, en especial de la Agencia de Desarrollo Internacional (IDA) y el Fondo Africano de Desarrollo, est¨¢n debidamente financiados.
23. Incluso mientras trabajamos para mitigar el impacto de la crisis, debemos fortalecer y reformar la arquitectura mundial del desarrollo para responder a los desaf¨ªos mundiales a largo plazo.
24. Estamos de acuerdo en que el desarrollo y la reducci¨®n de la pobreza mundial son fundamentales para la misi¨®n central de la banca multilateral. El Banco Mundial y otros bancos multilaterales de desarrollo tambi¨¦n son decisivos para nuestra capacidad de actuar conjuntamente para abordar desaf¨ªos como el cambio clim¨¢tico y la seguridad alimentaria, que son de car¨¢cter global y requieren una acci¨®n coordinada a nivel mundial. El Banco Mundial, en colaboraci¨®n con los bancos de desarrollo regionales y otras organizaciones internacionales, deber¨ªa fortalecer:
Sus objetivos sobre seguridad alimentaria, mediante mejoras en la productividad agr¨ªcola y el acceso a la tecnolog¨ªa, y mejorar el acceso a los alimentos, en estrecha cooperaci¨®n con las agencias especializadas;
- Su atenci¨®n al desarrollo humano y a la seguridad en los ambientes m¨¢s pobres y m¨¢s dif¨ªciles;
- Apoyar un crecimiento liderado por el sector privado y las infraestructuras para mejorar las oportunidades para los m¨¢s pobres, la inclusi¨®n econ¨®mica y social, y el crecimiento econ¨®mico, y
- Contribuir a la financiaci¨®n del tr¨¢nsito hacia una econom¨ªa verde y sostenible mediante inversiones en la generaci¨®n y uso de energ¨ªa limpia, la eficiencia energ¨¦tica y la resistencia frente al cambio clim¨¢tico; eso incluye dar respuesta a las necesidades de los pa¨ªses para integrar las cuestiones relativas al cambio clim¨¢tico en el centro de sus estrategias de desarrollo, la mejora de las pol¨ªticas nacionales y el acceso a nuevas fuentes de financiaci¨®n con este objetivo.
25. Para aumentar su eficacia, el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo deber¨ªan reforzar su coordinaci¨®n, cuando proceda, con otras instituciones bilaterales y multilaterales. Tambi¨¦n deben reforzar el control de las estrategias y programas por parte del pa¨ªs destinatario y permitir que tengan margen pol¨ªtico.
26. Nos aseguraremos que el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo tienen los recursos suficientes para cumplir con estos cuatro retos, as¨ª como con su mandato, lo que incluye un examen de sus necesidades de aumento de capital que debe ser completada en el primer semestre de 2010. Los recursos adicionales deben ir acompa?ados por reformas institucionales que garanticen su eficacia: una mayor coordinaci¨®n y una divisi¨®n m¨¢s clara del trabajo, un mayor compromiso con la transparencia y la claridad en las cuentas y el buen gobierno corporativo; una mayor capacidad de innovaci¨®n para conseguir resultados tangibles y una mayor atenci¨®n a las necesidades de las poblaciones m¨¢s pobres.
27. Nos comprometemos a proseguir la reforma de la gobernanza y la eficacia operacional, junto con la reforma del reparto de votos para garantizar que el Banco Mundial es relevante, eficaz y leg¨ªtimo. Ponemos hincapi¨¦ en la importancia de avanzar hacia un poder de voto equitativo en el Banco Mundial a medio plazo, mediante la adopci¨®n de una f¨®rmula din¨¢mica que refleje, principalmente, el peso econ¨®mico cambiante de los pa¨ªses y la misi¨®n en favor del desarrollo del Banco Mundial, y que genere en la pr¨®xima revisi¨®n del reparto del accionariado un aumento significativo de al menos el 3% del poder de voto para los pa¨ªses en desarrollo y en transici¨®n, a?adido al aumento del 1,46% que se llev¨® a cabo en la primera fase de este importante ajuste, en beneficio de los pa¨ªses infrarepresentados. Si bien reconocemos el esfuerzo que hacen los pa¨ªses sobrerrepresentados, ser¨¢ importante proteger el poder de voto de los pa¨ªses pobres m¨¢s peque?os. Nos comprometemos nuevamente a llegar a un acuerdo al respecto para la reuni¨®n de primavera del Banco en 2010.
Seguridad energ¨¦tica y cambio clim¨¢tico
28. El acceso a fuentes de energ¨ªa diversas, fiables, asequibles y limpias es fundamental para un crecimiento sostenible. Mercados ineficientes y una volatilidad excesiva afectan negativamente tanto a los productores como a los consumidores. Tomando nota de los Principios de San Petersburgo sobre la seguridad energ¨¦tica global, que reconocen el inter¨¦s com¨²n de pa¨ªses productores, consumidores y de tr¨¢nsito en la promoci¨®n de la seguridad energ¨¦tica global, individual y colectivamente, nos comprometemos, individual y colectivamente, a:
- Aumentar la transparencia y la estabilidad del mercado energ¨¦tico mediante la publicaci¨®n completa, precisa y a tiempo de datos sobre la producci¨®n, el consumo, el refino y los niveles de reservas de petr¨®leo, seg¨²n corresponda, de forma peri¨®dica, preferentemente cada mes, a partir de enero de 2010. Tomamos nota de la Iniciativa conjunta de Datos del Petr¨®leo tal y como la est¨¢ dirigiendo el Foro Internacional de la Energ¨ªa (IEF) y apoyamos sus esfuerzos para intentar ampliar la recogida de sus datos al sector del gas natural. Debemos mejorar nuestra capacidad nacional para recopilar los datos relativos a la energ¨ªa, as¨ª como de las previsiones sobre oferta y demanda, y pedimos a la Agencia Internacional de Energ¨ªa (AIE) y a la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) que redoblen sus esfuerzos para ayudar a los pa¨ªses que lo necesiten a desarrollar estas capacidades. Fortaleceremos el di¨¢logo entre productores y consumidores para mejorar nuestra comprensi¨®n de los fundamentos del mercado (incluidas las tendencias de demanda y suministro) as¨ª como la volatilidad de los precios, y reconocemos la labor del grupo de expertos del IEF.
- Mejorar la supervisi¨®n normativa de los mercados energ¨¦ticos mediante la aplicaci¨®n de las recomendaciones de la Organizaci¨®n Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, por sus siglas en ingl¨¦s) sobre los mercados de futuros de materias primas y pedimos a los principales reguladores para recabar datos sobre las grandes concentraciones de posiciones especulativas en el sector petrol¨ªfero dentro de cada uno de nuestros mercados de futuros de materias primas. Pedimos a nuestros reguladores que informen en la pr¨®xima reuni¨®n sobre los avances realizados en la aplicaci¨®n de estas medidas. Vamos a solicitar a los reguladores pertinentes que tambi¨¦n recojan datos relacionados con la contrataci¨®n fuera de mercado y que tomen medidas para luchar contra la manipulaci¨®n del mercado que conducen a volatilidades de precios excesivas. Hacemos un llamamiento para el perfeccionamiento y la mejora de la informaci¨®n de mercado de materias primas, incluso mediante la publicaci¨®n de datos m¨¢s detallados y desglosados, coordinados en la medida de lo posible a nivel internacional. Pedimos a la IOSCO que ayude a los gobiernos nacionales a dise?ar e implementar estas pol¨ªticas, que lleven a cabo nuevos an¨¢lisis en particular con respecto a la volatilidad excesiva, que formulen recomendaciones espec¨ªficas y que informen peri¨®dicamente sobre los avances conseguidos.
29. Mejorar nuestra eficiencia energ¨¦tica puede desempe?ar un papel importante y positivo en la promoci¨®n de la seguridad energ¨¦tica y la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Los subsidios ineficientes a los combustibles f¨®siles fomentan el derroche en el consumo, distorsionan los mercados, impiden la inversi¨®n en fuentes de energ¨ªa limpias y socavan los esfuerzos para hacer frente al cambio clim¨¢tico. La Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) y la AIE han descubierto que la eliminaci¨®n de los subsidios a los combustibles f¨®siles para 2020 reducir¨ªa las emisiones globales de gases de efecto invernadero en 2050 un 10%. Muchos pa¨ªses est¨¢n reduciendo estos subsidios, al mismo tiempo que evitan su impacto adverso sobre los m¨¢s pobres. Bas¨¢ndose en estos esfuerzos y reconociendo los desaf¨ªos que sufren las poblaciones con escasez energ¨¦tica, nos comprometemos a:
- Racionalizar y eliminar a medio plazo los subsidios ineficientes a los combustibles f¨®siles que fomentan el despilfarro en el consumo. Hasta que lo logremos, reconocemos la importancia de proporcionar a los m¨¢s necesitados los servicios b¨¢sicos de energ¨ªa, incluso mediante el uso de las transferencias de efectivo a grupos concretos y otros mecanismos apropiados. Esta reforma no se aplicar¨¢ a nuestro apoyo a las energ¨ªas limpias, renovables y a las tecnolog¨ªas que reducen dr¨¢sticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Nuestros ministros de Hacienda y Energ¨ªa, seg¨²n las circunstancias nacionales, desarrollar¨¢n estrategias de aplicaci¨®n y los plazos de la misma e informar¨¢n a los l¨ªderes en la pr¨®xima Cumbre. Pedimos a las instituciones financieras internacionales que apoyen a los pa¨ªses en este proceso. Hacemos un llamamiento a todas las naciones a adoptar pol¨ªticas que permitan eliminar esos subsidios en todo el mundo.
30. Pedimos a destacadas instituciones, como la AIE, la OPEP, la OCDE y el Banco Mundial, que ofrezcan su an¨¢lisis sobre el alcance de los subsidios a la energ¨ªa, as¨ª como sus sugerencias para la aplicaci¨®n de esta iniciativa, con un informe al respecto en la pr¨®xima cumbre.
31. Aumentar de la oferta de energ¨ªa limpia y renovable, mejorar de la eficiencia energ¨¦tica y promover la conservaci¨®n son pasos fundamentales para proteger nuestro medio ambiente, promover un crecimiento sostenible y abordar la amenaza del cambio clim¨¢tico. La adopci¨®n anticipada de tecnolog¨ªas econ¨®micamente s¨®lidas sobre energ¨ªas renovables y limpias y de medidas de eficiencia energ¨¦tica diversificar¨¢ nuestras fuentes de energ¨ªa y fortalecer¨¢ nuestra seguridad energ¨¦tica. Nos comprometemos a:
- Estimular la inversi¨®n en energ¨ªas limpias, renovables y en eficiencia energ¨¦tica, as¨ª como proporcionar apoyo financiero y t¨¦cnico para dichos proyectos en los pa¨ªses en desarrollo.
- Tomar medidas para facilitar la difusi¨®n o transferencia de tecnolog¨ªas de energ¨ªa limpia, incluida la realizaci¨®n de investigaciones conjuntas y la construcci¨®n de capacidad. La reducci¨®n o eliminaci¨®n de las barreras al comercio y la inversi¨®n en este ¨¢mbito est¨¢n bajo discusi¨®n y deber¨ªan tener car¨¢cter voluntario y desarrollarse en los foros apropiados.
32. Como l¨ªderes de las principales econom¨ªas del mundo, estamos trabajando para que la recuperaci¨®n econ¨®mica sea duradera, sostenible y verde. Subrayamos de nuevo nuestra determinaci¨®n a adoptar medidas en¨¦rgicas para hacer frente a la peligrosa amenaza del cambio clim¨¢tico. Reafirmamos los objetivos, las disposiciones y los principios de la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico (UNFCCC, por sus siglas en ingl¨¦s), incluyendo las responsabilidades comunes pero espec¨ªficas. Tomamos nota de los principios aprobados por los l¨ªderes de las principales econom¨ªas en L'Aquila, Italia. Vamos a intensificar nuestros esfuerzos, en colaboraci¨®n con otras partes, para llegar a un acuerdo en Copenhague a trav¨¦s de la negociaci¨®n en la Convenci¨®n marco. Un acuerdo debe incluir medidas para la mitigaci¨®n, adaptaci¨®n, tecnolog¨ªa y financiaci¨®n de sus objetivos.
33. Apoyamos la labor de los Ministros de Hacienda y les exhortamos a presentar un informe en su pr¨®xima reuni¨®n, con una gama de opciones posibles para financiar las medidas contra el Cambio Clim¨¢tico y que ¨¦stas sean un elemento a ser tenido en cuenta en las negociaciones de Copenhague.
Fortalecer el apoyo a los m¨¢s vulnerables
34. Muchas econom¨ªas emergentes y en desarrollo han hecho grandes progresos en el aumento de los niveles de vida a medida que sus econom¨ªas convergen hacia los niveles de productividad y los niveles de vida de las econom¨ªas avanzadas. Este proceso fue interrumpido por la crisis y est¨¢ a¨²n lejos de completarse. Los pa¨ªses m¨¢s pobres tienen poco blindaje econ¨®mico para proteger a las poblaciones vulnerables de la calamidad, en particular dado que la crisis financiera se produjo tras un aumento global en los precios de los alimentos. Tomamos nota con preocupaci¨®n de los efectos negativos de la crisis mundial en la capacidad de los pa¨ªses de bajos ingresos para proteger el gasto b¨¢sico de importancia cr¨ªtica en ¨¢reas tales como salud, educaci¨®n, redes de seguridad, e infraestructura. El nuevo Sistema de Alerta Global de Impacto de la Vulnerabilidad ayudar¨¢ a nuestros esfuerzos para controlar el impacto de la crisis sobre los m¨¢s vulnerables. Compartimos una responsabilidad colectiva para mitigar el impacto social de la crisis y para asegurar que todas las partes del mundo pueden participar en la recuperaci¨®n.
35. Los bancos multilaterales de desarrollo desempe?an un papel clave en la lucha contra la pobreza. Reconocemos la necesidad de un apoyo financiero acelerado en condiciones favorables a pa¨ªses de bajo ingreso para amortiguar el impacto de la crisis en los m¨¢s pobres, saludamos el aumento de los pr¨¦stamos de bancos multilaterales de desarrollo durante la crisis y apoyamos que los bancos multilaterales cuenten con los recursos necesarios para evitar una interrupci¨®n de la financiaci¨®n en condiciones favorables a la mayor¨ªa de los pa¨ªses vulnerables. El FMI tambi¨¦n ha aumentado sus pr¨¦stamos en condiciones favorables a pa¨ªses de bajos ingresos durante la crisis. Recursos de la venta de oro del FMI, en consonancia con el nuevo modelo de ingresos, y los fondos de fuentes internas y otros duplicar¨¢n la capacidad de pr¨¦stamo en condiciones favorables del Fondo a medio plazo.
36. Varios pa¨ªses est¨¢n considerando la posibilidad de crear, sobre una base voluntaria, mecanismos que podr¨ªan permitir, de conformidad con sus circunstancias nacionales, la movilizaci¨®n de los recursos existentes en derechos especiales de giro (DEG) para apoyar los pr¨¦stamos el FMI a los pa¨ªses m¨¢s pobres. Incluso mientras trabajamos para mitigar el impacto de la crisis, debemos fortalecer y reformar la arquitectura mundial del desarrollo para responder a los desaf¨ªos a largo plazo del mundo. Solicitamos a nuestros ministros pertinentes que exploren los beneficios de un nuevo servicio de apoyo en la crisis AIF para proteger a pa¨ªses de bajo ingreso de la crisis en el futuro y el mayor uso de instrumentos financieros en la protecci¨®n de los planes de inversi¨®n de los pa¨ªses de renta media de la interrupci¨®n en tiempos de crisis, incluyendo un mayor uso de garant¨ªas.
37. Reafirmamos nuestro compromiso hist¨®rico para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y nuestros respectivos compromisos de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), incluidos los compromisos de ayuda al comercio, el alivio de la deuda, y las realizadas en Gleneagles, sobre todo para el ?frica subsahariana, para el a?o 2010 y m¨¢s all¨¢.
38. Incluso antes de la crisis, muchos todav¨ªa sufr¨ªan de hambre y la pobreza, y a¨²n m¨¢s carecen de acceso a la energ¨ªa y las finanzas. Reconociendo que la crisis se ha agravado esta situaci¨®n, nos comprometemos a colaborar para mejorar el acceso a los alimentos, combustible, y las finanzas para los pobres.
39. Hace falta una financiaci¨®n sostenida e inversiones espec¨ªficas con urgencia para mejorar la seguridad alimentaria a largo plazo. Celebramos y apoyamos la iniciativa de seguridad alimentaria prevista en L'Aquila y los esfuerzos para continuar la aplicaci¨®n de la Alianza Mundial para la Agricultura y la seguridad alimentaria y para hacer frente a la volatilidad de precios excesiva. Hacemos un llamamiento al Banco Mundial para trabajar con los donantes interesados y organizaciones para desarrollar un fondo fiduciario multilateral para ampliar la asistencia agr¨ªcola a los pa¨ªses de bajos ingresos. Esto ayudar¨¢ a apoyar los esfuerzos innovadores bilaterales y multilaterales para mejorar la nutrici¨®n global y construir sistemas de agricultura sostenible, incluidos programas como los desarrollados a trav¨¦s de la Integral de la Agricultura Africana para el Desarrollo (CAADP). Debe tener por objeto garantizar la propiedad del pa¨ªs y el desembolso r¨¢pido de fondos, respetando plenamente los principios de eficacia de la ayuda acordados en Accra, y facilitar la participaci¨®n de fundaciones privadas, empresas y organizaciones no gubernamentales (ONG) en este esfuerzo hist¨®rico. Estos esfuerzos deben complementar el marco global de las Naciones Unidas para la Agricultura. Instamos al Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo, Naciones Unidas, Organizaci¨®n para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otras partes interesadas a coordinar sus esfuerzos, incluso mediante mecanismos dirigidos por los pa¨ªses, a fin de complementar y reforzar otros esfuerzos bilaterales y multilaterales existentes para hacer frente a la inseguridad alimentaria.
40. Para aumentar el acceso a la energ¨ªa, vamos a fomentar el desarrollo de fuentes energ¨¦ticas limpias, asequibles para el mundo en desarrollo. Nos comprometemos, con car¨¢cter voluntario, a financiar programas que permitan alcanzar este objetivo, tales como la ampliaci¨®n de Programa de Energ¨ªa Renovable y la iniciativa Energ¨ªa para los Pobres, y a incrementar y armonizar cada vez m¨¢s estrechamente nuestros esfuerzos bilaterales.
41. Nos comprometemos a mejorar el acceso a los servicios financieros para los pobres. Hemos acordado apoyar la difusi¨®n segura y racional de los nuevos modos de prestaci¨®n de servicios financieros capaces de llegar a los pobres y, bas¨¢ndonos en el ejemplo de la microfinanciaci¨®n, aumentaremos la escala de los modelos exitosos de financiaci¨®n de peque?as y medianas empresas (PYME). Trabajando con el Grupo Consultivo de Ayuda a la Poblaci¨®n Pobre (CGAP), la Corporaci¨®n Financiera Internacional (CFI) y otras organizaciones internacionales, se pondr¨¢ en marcha un Grupo de Expertos en Inclusi¨®n Financiera del G-20. Este grupo identificar¨¢ las lecciones aprendidas sobre enfoques innovadores para proporcionar servicios financieros a estos grupos, promover¨¢ los enfoques normativos y de pol¨ªticas exitosas y elaborar¨¢ normas sobre acceso financiero, educaci¨®n financiera, y la protecci¨®n de los consumidores. Nos comprometemos a poner en marcha un Desaf¨ªo Financiero de las pymes del G-20, una llamada al sector privado para presentar sus mejores propuestas sobre c¨®mo las finanzas p¨²blicas pueden maximizar los logros de la financiaci¨®n privada sobre una base sostenible y proporcional.
42. A medida que aumentamos el flujo de capital hacia los pa¨ªses en desarrollo, tambi¨¦n es necesario evitar su salida ilegal. Vamos a trabajar con el programa de Recuperaci¨®n de Activos Robados del Banco Mundial STAR) para garantizar la devoluci¨®n de activos robados a los pa¨ªses en desarrollo, y apoyar otros esfuerzos para frenar las salidas ilegales. Pedimos al Grupo de Acci¨®n Financiera Internacional que ayude a detectar los fondos de la corrupci¨®n, dando prioridad a trabajar para fortalecer las normas sobre medidas de diligencia debida, la propiedad efectiva y la transparencia. Tomamos nota de los principios de la Declaraci¨®n de Par¨ªs sobre la Eficacia de la Ayuda y el Programa de Acci¨®n de Accra y trabajaremos para aumentar la transparencia de los flujos de ayuda internacional en 2010. Hacemos un llamamiento para la adopci¨®n y aplicaci¨®n de leyes contra el soborno transnacional, tales como la Convenci¨®n de la OCDE contra el Soborno, y para la ratificaci¨®n por el G-20 de la Convenci¨®n de las Naciones Unidas contra la Corrupci¨®n (CNUCC) y para la adopci¨®n durante la tercera Conferencia de las Partes en Doha de un mecanismo efectivo, transparente e inclusivo para la revisi¨®n de su aplicaci¨®n. Apoyamos la participaci¨®n voluntaria en la Iniciativa de Transparencia de la Industria extractiva, que pide la informaci¨®n p¨²blica peri¨®dica de los pagos por las industrias extractivas a los gobiernos y la reconciliaci¨®n frente a la recepci¨®n de esos fondos registrada por los gobiernos.
Empleos de calidad en el epicentro de la recuperaci¨®n
43. La respuesta r¨¢pida, vigorosa y sostenida de nuestros pa¨ªses ha salvado o creado millones de puestos de trabajo. Sobre la base de las estimaciones de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), nuestros esfuerzos habr¨¢n creado o salvado al menos de siete a 11 millones de empleos para finales de este a?o. Sin una acci¨®n sostenida, el desempleo es probable que contin¨²e aumentando en muchos de nuestros pa¨ªses, incluso despu¨¦s de la estabilizaci¨®n de las econom¨ªas, con un impacto desproporcionado en los sectores m¨¢s vulnerables de nuestra poblaci¨®n. En cuanto se reanude el crecimiento, cada pa¨ªs debe actuar para garantizar que el empleo se recupera r¨¢pidamente. Nos comprometemos a implementar los planes de recuperaci¨®n que apoyen el trabajo decente, ayudar a preservar el empleo y priorizar la creaci¨®n de puestos de trabajo. Adem¨¢s, continuaremos generando rentas, protecci¨®n social y apoyo a la formaci¨®n de los desempleados y aquellos con mayor riesgo de desempleo. Estamos de acuerdo en que los desaf¨ªos actuales no suponen una excusa para ignorar o debilitar las normas laborales internacionalmente reconocidas. Para asegurar que el crecimiento global es ampliamente beneficioso, hay que aplicar pol¨ªticas coherentes con los principios fundamentales de la OIT y los derechos del trabajo.
44. Nuestro nuevo marco para un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado requiere reformas estructurales para crear un mercado laboral m¨¢s global, con pol¨ªticas laborales activas, educaci¨®n de calidad y programas de capacitaci¨®n. Cada uno de nuestros pa¨ªses, a trav¨¦s de sus propias pol¨ªticas nacionales, deber¨¢ fortalecer la capacidad de los trabajadores para adaptarse a las cambiantes demandas del mercado y beneficiarse de la innovaci¨®n y las inversiones en nuevas tecnolog¨ªas, las energ¨ªas limpias, el medio ambiente, la salud y las infraestructuras. Ya no es suficiente con formar a los trabajadores para satisfacer sus necesidades espec¨ªficas actuales, tenemos que garantizar el acceso a programas de capacitaci¨®n mediante el continuo apoyo de las aptitudes de los trabajadores, y focalizar los esfuerzos en las necesidades futuras del mercado. Los pa¨ªses desarrollados deben apoyar a los pa¨ªses en desarrollo a crear y fortalecer sus capacidades en este ¨¢mbito. Estas medidas ayudar¨¢n a asegurar que los beneficios de las nuevas invenciones y la supresi¨®n de los obst¨¢culos existentes para el crecimiento son ampliamente compartidos.
45. Nos comprometemos a apoyar los esfuerzos para una formaci¨®n s¨®lida en nuestras estrategias de crecimiento e inversiones. El ¨¦xito en el empleo y en los programas de capacitaci¨®n depende a menudo del trabajo conjunto de los empleadores y los trabajadores, y pedimos a la OIT, junto a otras organizaciones, que convoque a sus pa¨ªses miembros y a las organizaciones no gubernamentales para desarrollar una estrategia de capacitaci¨®n para que la estudiemos.
46. Estamos de acuerdo en la importancia de la construcci¨®n de un marco orientado hacia el empleo para el crecimiento econ¨®mico futuro. En este contexto, reafirmamos la importancia de la Conferencia sobre el Empleo de Londres y la Cumbre Social de Roma. Celebramos tambi¨¦n la recientemente aprobada Resoluci¨®n de la OIT sobre la recuperaci¨®n de la crisis: un pacto mundial para el empleo, y nos comprometemos a adoptar elementos clave de su marco general para avanzar en la dimensi¨®n social de la globalizaci¨®n. Las instituciones internacionales deber¨ªan considerar las normas de la OIT y los objetivos del pacto de empleo en los an¨¢lisis de la crisis y la toma de decisiones pol¨ªticas.
47. Para asegurar nuestro enfoque en las pol¨ªticas de empleo, el presidente de la cumbre de Pittsburgh ha pedido a su secretario de Trabajo que invite a nuestros Ministros de Empleo y Trabajo para reunirse como grupo a principios de 2010, consultando con sindicatos y patronales y sobre la base de la pr¨®xima cumbre de Trabajo y Empleo de la OCDE sobre la crisis laboral. Instruimos a nuestros ministros para evaluar la evoluci¨®n de la situaci¨®n laboral, los informes de revisi¨®n de la OIT y otras organizaciones sobre el impacto de las pol¨ªticas que hemos adoptado, el informe acerca de si otras medidas son deseables, y para considerar a medio plazo la evoluci¨®n del empleo y de las pol¨ªticas de desarrollo, los programas de protecci¨®n social y las mejores pr¨¢cticas para asegurar que los trabajadores est¨¢n dispuestos a aprovechar los avances en ciencia y tecnolog¨ªa.
Una econom¨ªa global abierta
48. La reactivaci¨®n del comercio mundial y de la inversi¨®n es esencial para restaurar el crecimiento mundial. Es imperativo permanecer unidos para luchar contra el proteccionismo. Acogemos con satisfacci¨®n la r¨¢pida aplicaci¨®n de los 250.000 millones de d¨®lares para financiar el comercio. Vamos a mantener los mercados abiertos y libres y reafirmar los compromisos asumidos en Washington y Londres: para abstenernos de aumentar los obst¨¢culos o la imposici¨®n de nuevos obst¨¢culos a la inversi¨®n o al comercio de bienes y servicios, de imponer nuevas restricciones a la exportaci¨®n o de implementar la aplicaci¨®n de Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC) y las medidas incompatibles con estimular las exportaciones. Vamos a minimizar cualquier impacto negativo en el comercio y la inversi¨®n de nuestras acciones de pol¨ªtica interna, incluida la pol¨ªtica fiscal y las medidas para apoyar el sector financiero. No vamos a retroceder hacia el proteccionismo financiero, en particular las medidas que restringen los flujos de capital en todo el mundo, especialmente a los pa¨ªses en desarrollo. Le notificaremos inmediatamente a la OMC las medidas comerciales pertinentes. Damos la bienvenida al ¨²ltimo informe conjunto de la OMC, la OCDE, el FMI y las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y les pedimos que sigan de cerca la situaci¨®n, y que informen p¨²blicamente de los compromisos sobre una base trimestral.
49. Seguimos comprometidos con la liberalizaci¨®n del comercio. Estamos decididos a buscar una conclusi¨®n ambiciosa y equilibrada de la Ronda de Desarrollo de Doha en 2010, de acuerdo con su mandato, sobre la base de los progresos ya realizados. Somos conscientes de la necesidad de los pa¨ªses de negociar directamente unos con otros, dentro de la OMC, teniendo en cuenta que es un proceso multilateral, a fin de evaluar y cerrar las brechas que a¨²n persisten. A fin de concluir las negociaciones en 2010, el cierre de esas diferencias debe ser lo m¨¢s r¨¢pido posible. Solicitamos a nuestros ministros que hagan un balance de la situaci¨®n a principios de 2010, teniendo en cuenta los resultados del programa de trabajo acordado en Ginebra, despu¨¦s de la Conferencia Ministerial de Delhi, y tratar de avanzar en la agricultura, los mercados no agr¨ªcolas, as¨ª como los servicios, el comercio y todas las dem¨¢s cuestiones pendientes. Vamos a seguir trabajando y revisar el progreso de las negociaciones en nuestra pr¨®xima reuni¨®n.
El Camino de Pittsburgh
50. Hoy hemos designado el G-20 como el foro principal para nuestra cooperaci¨®n econ¨®mica internacional. Hemos pedido a nuestros representantes que informen en la pr¨®xima reuni¨®n con recomendaciones sobre c¨®mo maximizar la eficacia de nuestra cooperaci¨®n. Acordamos celebrar una Cumbre del G-20 en Canad¨¢ en junio de 2010, y en Corea en noviembre de 2010. Esperamos reuniones anuales a partir de entonces, en Francia en 2011.
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