El 'Dreamliner' de Boeing levanta el vuelo

Los simuladores garantizaban que el Dreamliner volar¨ªa. Y las pruebas de estr¨¦s que sus materiales y estructura aguantar¨ªan la presi¨®n. Pero el nuevo avi¨®n de Boeing ansiaba por estar en su ambiente natural. Antes de lanzarlo a volar, necesitaban que el tiempo acompa?ara. Y si hab¨ªa que esperar un poco m¨¢s, no importaba despu¨¦s de dos a?os de retraso sobre el programa inicial.

Hace siete a?os que Boeing habl¨® por primera vez del B787 y dos desde que los present¨® formalmente en escena. La aeronave ha despegado finalmente de Everett, a las afueras de Seattle, a las 10.30 horas locales (19.30 peninsulares espa?olas). A bordo iban dos personas: Michael Carriker, jefe de pilotos de prueba, y Randall Neville, ingeniero aeron¨¢utico, de copiloto.

Boeing cuenta con un total 840 pedidos para el Dreamliner, por un valor de 140.000 millones de d¨®lares

El B787 tendr¨¢ una capacidad de entre 210 y 330 pasajes, dependiendo de la configuraci¨®n

El avi¨®n vuela cargado de ordenadores y equipamiento para medirlo todo, desde el encendido hasta el apagado de motores. El plan inicial era de cuatro horas y medias de vuelo, que se acortar¨ªan si el tiempo empeoraba o la oscuridad se echaba encima. Pero este evento era s¨®lo el pistoletazo de salida de un intenso programa de pruebas que durar¨¢ un a?o, en el que participar¨¢n seis aviones.

Ser¨¢, seg¨²n explican desde Boeing, como gestionar desde el punto de vista log¨ªstico una peque?a aerol¨ªnea. El objetivo de la compa?¨ªa es tener los certificados a tiempo para realizar la primera entrega en el cuarto trimestre de 2010, a la compa?¨ªa japonesa ANA. Boeing cuenta con un total 840 pedidos para el Dreamliner, por un valor de 140.000 millones de d¨®lares. Durante el ¨²ltimo a?o perdi¨® 84 contratos para este modelo, por la combinaci¨®n del retraso con la crisis financiera. Para recuperar el terreno perdido y restaurar su credibilidad, Boeing necesita ahora demostrar que su nuevo avi¨®n vuela y que su revolucionaria estructura estar¨¢ a la altura de las promesas: volar m¨¢s lejos, con m¨¢s comodidad y gastando un 20% menos combustible.

Para ello, la mitad del fuselaje y de las alas est¨¢ hecha de materiales compuestos de carbono. El B787, que tuvo su puesta de largo en julio de 2007, tendr¨¢ una capacidad de entre 210 y 330 pasajes, dependiendo de la configuraci¨®n. Y podr¨¢ recorrer entre 4.600 y 15.750 kil¨®metros a una velocidad similar a la de los aviones m¨¢s r¨¢pidos, que le aportar¨¢n motores de General Electric y Rolls-Royce.

Con la cartera de pedidos actual, Boeing podr¨ªa ensamblar aviones hasta 2016. El retraso en la primera entrega, indica sus directivos, tendr¨¢ un impacto "modesto" en la rentabilidad de este modelo. Y una vez que las aerol¨ªneas empiecen a operarlos, la compa?¨ªa espera un repunte en las compras. El objetivo es llegar a ensamblar 10 unidades al mes.