"De golpe hemos vuelto al nivel de 10 a?os atr¨¢s"
"Mamuts". El ministro de Finanzas island¨¦s, Steingrimur Sigfusson, llamaba mamuts a los tres grandes bancos cuando estaba en la oposici¨®n y la econom¨ªa volaba alto. Durante los a?os en los que la burbuja se fue hinchando denunci¨® repetidamente que todo era una ilusi¨®n, que todo pod¨ªa evaporarse a las primeras de cambio. Una vez en el poder ha pilotado el cambio de rumbo, se ha dedicado a poner en orden la banca y la econom¨ªa. Se trata de un hombre afable pero firme, se le ve algo cansado pero tambi¨¦n decidido. La situaci¨®n es endemoniadamente peligrosa, pero Sigfusson asegura que Islandia saldr¨¢ de esta. S¨®lo teme dos cosas: "La apat¨ªa y el desencanto, que pueden conducir a una estampida de cerebros".
Pregunta. El refer¨¦ndum convocado por el asunto Icesave introduce a¨²n m¨¢s incertidumbre en una econom¨ªa en horas bajas. ?Las perspectivas son ahora peores que antes del revuelo popular causado por el acuerdo con el Reino Unido y Holanda?
Respuesta. S¨ª. Crea m¨¢s incertidumbre. Sin duda. Pero la econom¨ªa empez¨® a darse la vuelta a finales de 2009 y est¨¢ un poco mejor. Lo peor ha pasado. El paro no sube tanto y se ha estabilizado en el 8%, aunque puede subir al 10% este a?o, especialmente ahora, porque febrero y marzo son los meses m¨¢s dif¨ªciles. La ca¨ªda del PIB fue menor de lo esperado, en torno al 7,5% en 209. Considerando el progreso que hemos hecho en capitalizaci¨®n de bancos y en la mejora de las finanzas p¨²blicas podemos darnos por satisfechos, para darle la vuelta definidamente a la situaci¨®n en la segunda parte de 2010. Dicho esto, cualquier incertidumbre y cualquier nuevo retraso en el programa econ¨®mico no son bien recibidos. Las ayudas del FMI se han retrasado y eso tampoco ayuda. Es importante mantener bajos los tipos de inter¨¦s, la inflaci¨®n controlada, la estabilidad de la moneda para no ver un nuevo deterioro en la econom¨ªa.
P. ?Por qu¨¦ los pa¨ªses escandinavos y el FMI parecen estar retrasando la segunda ronda de las ayudas?
R. No est¨¢ claro. El plan de rescate internacional empez¨® a retrasarse en verano y oto?o del a?o pasado. Desde luego, aunque el FMI no lo dice claramente, esa demora est¨¢ conectada con Icesave. No lo reconoce, pero es as¨ª: el Reino Unido y Holanda est¨¢n presionando. Y es muy decepcionante para Islandia que eso suceda porque complica a¨²n m¨¢s las cosas.
P. La gente considera que el Gobierno ha firmado un acuerdo injusto en el caso Icesave, por los excesivos intereses (5,5%) y porque hay lagunas legales que no est¨¢n nada claras. El no parece previsible en el refer¨¦ndum. ?Supodr¨ªa una crisis pol¨ªtica?
R. Es pronto para decir qu¨¦ puede pasar, aunque evidentemente el asunto Icesave va a tener consecuencias econ¨®micas y pol¨ªticas.
P. Lo que no se puede ocultar es que al final son los ciudadanos quienes pagan la cuenta por los riesgos extremos que tomaron los banqueros. ?C¨®mo le explica eso a los islandeses? ?Le parece justo?
R. No lo es, pero desgraciadamente eso es lo que ocurre en cualquier crisis financiera: los Estados tienen que salir a rescatar y los contribuyentes son quienes pagan la cuenta en el Reino Unido, en EE UU y en todas partes por la irresponsabilidad de los banqueros. Eso en Islandia es particularmente doloroso. De acuerdo: no es justo. Pero debemos resolverlo. Al final debemos pensar qu¨¦ es lo mejor para Islandia, viendo las cosas en su conjunto. Hemos intentado varias soluciones, hemos intentado abrir un proceso judicial para aclarar la responsabilidad de Islandia, hemos tratado de reabrir las negociaciones... Pero al final no ha salido nada eso y nos hemos visto abocados, presionados a adoptar un acuerdo pol¨ªtico. De nuevo: probablemente no es justo, pero en las circunstancias actuales es lo mejor que hemos podido conseguir. Unos 10.000 euros por persona a pagar en 15 a?os, con siete de carencia, al 5,5%, que a m¨ª no me parece un tipo de inter¨¦s muy alto porque el precio del dinero va a subir en todo el mundo.
P. 60.000 personas no entienden c¨®mo el Gobierno no rechaza el acuerdo, que es una prisi¨®n de deuda, y va a los tribunales...
R. Es dif¨ªcil hacerlo si la otra parte se niega en redondo a esa posibilidad. Para nosotros es muy dif¨ªcil unilateralmente ir a los juzgados si ellos no aceptan. No es una posici¨®n que nos guste, pero esa no es la soluci¨®n. En realidad no hay una soluci¨®n buena para Islandia. Hay que ser realistas. Esto provocar¨¢ da?os en las familias, sin duda. Y una ola de desconfianza: las autoridades brit¨¢nicas y holandesas deber¨ªan tambi¨¦n asumir una parte de la responsabilidad. Y la UE, porque al final los bancos cumpl¨ªan con regulaciones europeas. Ser¨ªa Islandia est¨¢ pagando una enorme factura y no es la ¨²nica culpable.
P.?Van a reabrir las negociaciones?
R. Eso ser¨ªa fant¨¢stico, pero no est¨¢ en nuestras manos.
P. ?C¨®mo afecta el debate a la petici¨®n de entrada en la UE?
R. Desde luego este problema no ha hecho que la opini¨®n sobre la UE en Islandia sea positiva. Ahora mismo la UE no es muy popular aqu¨ª. Pero es un debate que llevar¨¢ tiempo. Se trata de una decisi¨®n crucial.
P. Su posici¨®n personal es claramente contraria a la entrada en el euro.
R. Creo que el ingreso en la Uni¨®n no ser¨ªa bueno para la agricultura y la pesca. Y el euro puede ser de gran ayuda para evitar ataques especulativos, pero a la vez la devaluaci¨®n de la moneda ha sido fundamental para mantener la crisis bajo control: ha permitido impulsar las exportaciones de pescado, de la industria, ha impulsado el turismo... Nos ha permitido sortear muchos problemas, aunque muchas de las deudas est¨¢n en moneda extranjera y esa es una dificultad adicional. Todo hubiera sido mucho m¨¢s duro sin la posibilidad de devaluar. F¨ªjese en otros casos dentro de la Uni¨®n. Irlanda. Grecia. ?Espa?a?".
P. Islandia vuelve la vista atr¨¢s una vez pasada la borrachera financiera. A la industria pesquera, a los recursos naturales. Pero desde la universidad se denuncia que la juventud empieza a marcharse.
R. Sin duda el pescado y los recursos naturales son y van a ser fundamentales, peor a la vez hay muy buenas compa?¨ªas de alta tecnolog¨ªa en varios sectores. Adem¨¢s tenemos una fuerza de trabajo muy bien formada. Somos uno de los pa¨ªses democr¨¢ticos con una edad media m¨¢s joven. Hay riesgo de que parte de esa juventud muy bien formada se vaya de aqu¨ª. Tal vez sea el mayor riesgo, una estampida de cerebros. Estamos preocupados por eso y la crisis puede incentivar ese comportamiento. Pero no est¨¢ siendo por ahora un fen¨®meno general.
P.?Se enfrenta Islandia a la posibilidad de una d¨¦cada perdida a la japonesa?
R. No lo creo. Tenemos grandes oportunidades en la exportaci¨®n y sectores con gran vocaci¨®n exportadora. La competitividad ha mejorado y las empresas est¨¢n ganando mercados. El turismo est¨¢ viniendo porque ahora Islandia es un pa¨ªs m¨¢s barato. Todo eso va a ayudar.
P.Hace apenas dos a?os eran el pa¨ªs m¨¢s feliz del mundo, con el ¨ªndice de desarrollo humano m¨¢s alto. Ahora se ve frustraci¨®n en la calle. Sube el paro, el caso Icesave emborrona el panorama, cae el consumo, no hay inversi¨®n. ?C¨®mo se le explica eso a la gente?
R. Desde luego este es un shock sin precedentes y auguramos dificultades durante a?os. Pero muchos otros pa¨ªses se enfrentan a una situaci¨®n parecida: Irlandia y, por cierto, Espa?a. Y tenemos oportunidades por delante, con una econom¨ªa vibrante y flexible y una mentalidad adecuada para luchar contra las dificultades. Sin duda va a ser dif¨ªcil, por la elevad¨ªsima deuda que tenemos. Vienen a?os de austeridad.
P. Desde la oposici¨®n usted critic¨® con ah¨ªnco la desregulaci¨®n y la enorme dimensi¨®n que estaba adquiriendo la banca. Los islandeses se preguntan qui¨¦nes son los culpables.
R. Todo el mundo busca ese tipo de explicaciones. Los primeros culpables son los pol¨ªticos, esa filosof¨ªa neoliberal que deriv¨® en los excesos de las privatizaciones, las desregulaciones. Y tambi¨¦n los banqueros y la oligarqu¨ªa empresarial (muy conectada con la pol¨ªtica), muy irresponsable. Los supervisores financieros y el banco central no hicieron su trabajo. Islandia se convirti¨® en una suerte de laboratorio neoliberal. Tambi¨¦n los medios tuvieron su responsabilidad: no fueron cr¨ªticos. Incluso el presidente hablaba del orgullo vikingo, de la supremac¨ªa de la crema empresarial y financiera, incentivando esa toma irresponsable de riesgos... Todo acab¨® siendo una fiesta. Todo el mundo quer¨ªa tomar parte en esa fiesta, divertirse. Las escasas voces cr¨ªticas no se escucharon. Cuando estaba en la oposici¨®n avisamos desde 2005 de los peligros de elevar la deuda hasta esas alturas. Pero no se hizo nada. Porque todo el mundo quer¨ªa participar de la fiesta y pensaba que durar¨ªa siempre. Ahora la fiesta se acab¨®. Hay que pagar la factura. Va a ser duro.
P. Pero ser¨¢ precisamente esa generaci¨®n siguiente quien pague esa factura.
R. Desgraciadamente eso es lo que normalmente ocurre. Ahora hay que reconstruir lo que se ha destruido. Algunas cosas no volver¨¢n. Hay que limpiar lo que queda, y prepararse porque la resaca va a ser de a¨²pa.
P. ?Cu¨¢nto tiempo tardar¨¢n en volver a los niveles de vida de 2007?
R. Eso no va a volver de la noche al d¨ªa. De golpe hemos vuelto al nivel de 2000 o 2001. ?Diez a?os atr¨¢s! Pero incluso en esos a?os Islandia era un pa¨ªs rico, con un buen nivel de vida, superior en muchas variables al de Alemania o Francia. Es y va a seguir siendo una delicia vivir en Islandia. A¨²n seguimos teniendo un nivel de desempleo aceptable en t¨¦rminos internacionales y en nivel de vida. Desde luego vienen a?os dif¨ªciles. Pero no estoy excesivamente preocupado por el futuro. Hay y va a haber trabajo. La poblaci¨®n activa es muy elevada: ronda el 80%. Las pensiones est¨¢n muy bien capitalizadas, al nivel de Noruega... Tenemos un Estado del Bienestar muy fuerte... Por no hablar de los recursos naturales y la eficiencia energ¨¦tica... Islandia es un pa¨ªs rico, democr¨¢tico, desarrollado, con un Estado del Bienestar t¨ªpico de los pa¨ªses n¨®rdicos...
P. Que ahora va a tener que ser recortado...
R. Evidentemente tiene que haber recortes y a la vez una subida de impuestos para detener el d¨¦ficit. Es un equilibrio dif¨ªcil porque corremos el peligro de cortar la recuperaci¨®n, como sucede en otros pa¨ªses. Pero no hay opci¨®n: tenemos que controlar el d¨¦ficit porque se nos hab¨ªa ido de las manos.
P. Cu¨¢ndo terminar¨¢n los controles de capital?
R. Eso depender¨¢ del ¨¦xito del programa econ¨®mico. De que lleguen las ayudas del FMI y de los vecinos escandinavos. Pero esos fondos se est¨¢n retrasando y eso lo complica todo.
P. Ha habido cr¨ªticas respecto al papel del FMI y a las recetas que aplica.
R. Esa es una vieja historia, no s¨®lo de Islandia. No hay m¨¢s que ver la historia de las crisis recientes. Desde luego no estamos contentos con el hecho de tener que ir al FMI, pero es absolutamente necesario para salir de la crisis. Estaremos muy felices el d¨ªa que salgamos del programa de ayudas del FMI. Pero hay que decir que el FMI se juega mucho aqu¨ª, en un pa¨ªs democr¨¢tico, europeo, desarrollado. Debe tener ¨¦xito para apuntalar su credibilidad. Desde luego eso es tambi¨¦n fundamental para Islandia. As¨ª que en eso vamos de la mano, y la cooperaci¨®n est¨¢ siendo positiva.
P. ?Islandia es un ejemplo de algo?
R. Creo que el caso island¨¦s... No estar¨ªa sorprendido de verlo como un caso de estudio en los pr¨®ximos a?os. De lo que no hay que hacer. De los errores que hay que evitar. Y espero que tambi¨¦n de c¨®mo salir de la crisis. Cometimos montones de errores y ahora pagaremos las consecuencias. Hay que perseguir a los responsables de que la econom¨ªa y la sociedad hayan ca¨ªdo en esta crisis. Pero sobre todo hay que salir de ella.
P. Hay cosas realmente extra?as como la aplicaci¨®n de la ley antiterrorista por parte de los brit¨¢nicos a los bancos islandeses.
R. Es evidente que hay cosas que s¨®lo pasan con pa¨ªses tan peque?os. Y que eso deja una enorme frustraci¨®n, un enorme enfado en la gente. Pero tarde o temprano las cosas van a volver a las rutinas habituales, estoy seguro. Una vez los bancos se han recuperado, se han capitalizado bien, se han conseguido acuerdos para reestructurar las deudas de las familias y de las empresas, para detener la sangr¨ªa hasta que la econom¨ªa se recupere. Las finanzas p¨²blicas van camino de estar bajo control, los acuerdos con el FMI... Se han hecho montones de cosas.
P. Y sin embargo Icesave viene a complicarlo todo. ?Espera una crisis social como la e enero de 2009, que supuso el cambio de Gobierno?
R. Mire, en proporci¨®n con la crisis econ¨®mica, Icesave es tal vez el cuarto y quinto asunto m¨¢s importante en estos momentos. Es menos importante que las p¨¦rdidas en el banco central o el enorme d¨¦ficit p¨²blico acumulado. Pero el foco est¨¢ puesto ah¨ª, la gente cree que ese es el problema. Y no es verdad: s¨®lo es una parte del problema, que tiene que resolverse para acometer el resto. Eso es intencionado, claro: los partidos del anterior Gobierno prefieren quedarse ah¨ª y no reconocer los errores cometidos, la desregulaci¨®n, las privatizaciones, el mal manejo del banco central o la deuda acumulada. El actual Gobierno no cre¨® Icesave. El anterior lo hizo. Ellos deben asumir responsabilidades. Lo ¨²nico que tratamos de hacer es resolver el problema que ellos crearon. Es muy injusto que el Gobierno est¨¦ en la diana.
P. ?Y en cuanto a la posibilidad de una crisis social?
R. No lo creo. La gente est¨¢ enfadada, frustrada, insatisfecha, y el presidente ha intentado sacar partido a eso. La carta ha sido el veh¨ªculo para mostrar todo eso. Nada m¨¢s.
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