Wall Street desconf¨ªa del euro
Los analistas ven el euro en un tiempo no muy lejano en los 1,10 d¨®lares.- Hay bancos que proyectan incluso que tocar¨¢ la paridad en el primer trimestre de 2011
Hac¨ªa cuatro a?os que los estadounidenses no ve¨ªan que le dieran tantos euros por sus d¨®lares. Y no es por m¨¦ritos propios. La fortaleza del billete verde se deriva, m¨¢s bien, de lo que pasa fuera. Los pilares de la moneda ¨²nica se tambalean, lo que convierte al euro en el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la cadena y al d¨®lar en un puerto seguro para el inversor, al menos a corto plazo.
El enorme paquete de rescate europeo no est¨¢ siendo capaz de contener la desconfianza que domina el mercado de divisas. Ni siquiera en las horas sucesivas al anuncio, el euro fue capaz de contener la ca¨ªda. El motivo es simple: el fuerte recorte de gasto para contener la crisis de la deuda soberana puede da?ar el crecimiento y hundir a la regi¨®n de nuevo en la recesi¨®n.
Eso est¨¢ provocando que casi ning¨²n operador en los mercados de derivados en Nueva York y Chicago apueste a favor de la moneda ¨²nica europea. Una estrategia que jugar¨¢ contra el euro en los pr¨®ximos meses, y que podr¨ªa colocarlo en un tiempo no muy lejano en los 1,10 d¨®lares. Hay bancos que proyectan incluso que tocar¨¢ la paridad en el primer trimestre de 2011.
La ¨²ltima vez que se vio al euro y al d¨®lar a la par fue en 2002. La divisa europea se mueve en este momento en un nivel similar al visto tras el derrumbe de Lehman Brothers, en el oto?o de 2008, entorno a los 1,23 d¨®lares. Pero esta ma?ana, en plena histeria, entr¨® en la zona de los 1,22 d¨®lares, un terreno no explorado desde abril de 2006 . Este mes el euro perdi¨® un 7% de su valor frente al d¨®lar, y se depreci¨® casi un 15% en el a?o.
El desplome arranc¨® a comienzo de diciembre, cuando se pagaba m¨¢s de un d¨®lar y medio por cada euro. Si se toma como referencia el punto m¨ªnimo (0,82 d¨®lares) y el m¨¢ximo (1,60 d¨®lares) marcado por la divisa europea en su corta historia, el nivel de soporte que tienen en la cabeza los analistas est¨¢ en el entorno de los 1,21 d¨®lares, con lo que se est¨¢ ya muy cerca.
El euro, por tanto, se encuentra en este momento atrapado entre la espada y la pared. Debe mostrar al mercado de que est¨¢ a la altura del reto, y que afrontar¨¢ los problemas sin lastrar su econom¨ªa. Una situaci¨®n inc¨®moda, de la que es dif¨ªcil que pueda salir a corto plazo. Por eso no es de extra?ar que en pocas semanas, pueda perder ese nivel y colocarse en los 1,15 d¨®lares.
Es cierto que los problemas econ¨®micos, pol¨ªticos y fiscales en la zona euro explican en gran medida esta situaci¨®n. Pero lo cierto es que no hay tantas diferencias entre las dos regiones. Sobre papel, EE UU dej¨® la recesi¨®n a inicios del segundo semestre de 2009 y lleva cuatro meses creando empleo. Sin embargo, es un repunte muy d¨¦bil, y tampoco se libra del d¨¦ficit y de la deuda.
El gran temor ahora es el efecto que la crisis soberana europea pase tambi¨¦n factura a este lado del Atl¨¢ntico a la incipiente recuperaci¨®n. En el proceso de salida de la ¨²ltima recesi¨®n, las exportaciones jugaron un papel impulsor decisivo, alimentado por la debilidad creciente del d¨®lar. Esta vez, sin embargo, un euro barato hace que los productos estadounidenses sean menos competitivos.
O visto a la inversa, un d¨®lar fuerte favorece a los exportadores europeos. Pero en esta ecuaci¨®n de la crisis soberana europea hay un factor adicional a tener en cuenta: China. Debido a que el tipo de cambio del yuan est¨¢ ligado al del billete verde, autom¨¢ticamente sus productos tambi¨¦n pierden competitividad en el mercado internacional y afectar a su econom¨ªa.
Si la econom¨ªa europea, la estadounidense, la china o la global tropiezan de nuevo, es algo que est¨¢ a¨²n por ver. De momento, toda esta incertidumbre est¨¢ logrando tirar a la baja del precio del barril de petr¨®leo. Y eso viene como anillo al dedo para reducir la factura energ¨¦tica, sobretodo para los europeos. ?Se imaginan el euro despreci¨¢ndose con el petr¨®leo por encima de los 80 d¨®lares?
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