La CNMV advirti¨® siete veces sobre las emisiones de Nueva Rumasa

Nueva Rumasa ha captado financiaci¨®n de peque?os inversores desde 2009 mediante una serie de emisiones. El grupo de la familia Ruiz Mateos ha podido escapar del control de la CNMV ya que las caracter¨ªsticas de las operaciones (el importe nominal era de 50.000 euros y no interven¨ªa ninguna entidad financiera en la colocaci¨®n de los pagar¨¦s) las dejaban fuera del ¨¢mbito de supervisi¨®n del organismo presidido por Julio Segura. A pesar de ello, la CNMV, acogi¨¦ndose al principio de protecci¨®n a los inversores recogido en la Ley del Mercado de Valores, ha publicado hasta siete comunicados advirtiendo de los riesgos de las colocaciones de Nueva Rumasa. Estas advertencias se pueden revisar en la p¨¢gina web del supervisor.

Una de estos avisos hac¨ªa referencia, precisamente, a Clesa, compa?¨ªa que ha solicitado el preconcurso de acreedores. El pasado mes de diciembre el grupo l¨¢cteo publicit¨® una operaci¨®n de aumento de capital que en un principio ten¨ªa como objetivo alcanzar los cuatro millones de nuevas participaciones sociales, ofreci¨¦ndose a sus destinatarios la posibilidad de convertirse en socios de la mencionada entidad, mediante la suscripci¨®n de las mismas desde 3.300 euros.

El vac¨ªo legal dejaba escaso margen de actuaci¨®n a la CNMV. En sus comunicados esta se limitaba a recomendar a los potenciales inversores que recabasen la informaci¨®n necesaria y la asistencia financiera especializada acerca de las caracter¨ªsticas de las emisiones. Como si intuyera los problemas de liquidez actuales de Nueva Rumasa, la CNMV tambi¨¦n animaba a los ahorradores a informarse acerca de la "situaci¨®n jur¨ªdica y econ¨®mico-financiera de la entidad" antes de tomar una decisi¨®n de inversi¨®n.

Nueva Rumasa no consolida como un holding, as¨ª que si las entidades que emitieron los pagar¨¦s entran en concurso de acreedores, comenzar¨¢ un proceso para saldar las deudas bajo la tutela de los administradores concursales. En ese caso, entrar¨ªa en juego el orden de prelaci¨®n de los distintos acreedores.