Madoff dice que se dej¨® llevar por la codicia de los inversores
El inversor norteamericano cumple 150 a?os de prisi¨®n por estafar 50.000 millones de d¨®lares
A Bernard Madoff, el mayor estafador en la historia de Wall Street, le ha dado ahora por hablar desde su celda en Butner (Carolina del Norte). Y lo hace para contar su parte de la historia, dos meses y medio despu¨¦s de que su hijo Mark se suicidara colgado de una tuber¨ªa con el collar del perro. En su segunda entrevista con un medio neoyorquino en menos de dos semanas, el villano de guante blanco dice que las v¨ªctimas de su trama piramidal eran codiciosas e insiste que ¨¦l es buena persona, no un soci¨®pata.
"Todo el mundo fue avaricioso", reitera Madoff a la revista New York, que puso a disposici¨®n de los lectores en Internet el audio de una docena de conversaciones telef¨®nicas, para que puedan escuchar el tono con el que se justifica una y otra vez. Bernard Madoff, que cumple 150 a?os de c¨¢rcel por una estafa que ¨¦l mismo estim¨® en 50.000 millones de d¨®lares, ya eligi¨® otro medio de la ciudad de los rascacielos, The New York Times, para decir lo que piensa dos a?os despu¨¦s destaparse el masivo fraude.
Madoff dice que se dej¨® llevar por la codicia de los inversores que le confiaban su dinero. E incluso revela que les alert¨® de que podr¨ªa llegar a hacer "algo est¨²pido". "Ahora, si les escuchas, te dir¨¢n que no tienen nada dinero. Y estoy seguro de que es una experiencia traum¨¢tica para algunos. Pero tambi¨¦n hice ganar mucho dinero a la gente". En ese momento, se pregunta si esto justifica su fechor¨ªa. Y se responde el mismo: "no". No hay excusa alguna para lo que hizo, como admite.
Al igual que dijo hace dos semanas al Times, el infame gestor financiero carga contra los fondos especulativos y los grandes bancos, a los que acusa de haber sido c¨®mplices en la trama piramidal que oper¨® durante casi dos d¨¦cadas. Deb¨ªan saber, explica al periodista Steve Fishman del New York Magazine, que era imposible alimentar a la bestia financiera que hab¨ªa creado. Fishman comenta que una noche, al llegar a su casa, recibi¨® una llamada a cobro revertido de Madoff desde la prisi¨®n federal.
Madoff tambi¨¦n se?ala en la conversaci¨®n a los reguladores. La reforma financiera, opina, "es un chiste". "Todo el Gobierno es una trama Ponzi", remacha. Y como hizo a lo largo de la investigaci¨®n, exculpa a su familia, al decir que no sab¨ªan nada de lo que ten¨ªa entre manos. Fue, comenta, su propia pesadilla. Tras la tr¨¢gica muerte de su hijo, Bernard Madoff fue puesto bajo observaci¨®n por si intentaba suicidarse. "No eres un soci¨®pata", cuenta que le dijo el terapista, "tienes moralidad y remordimientos".
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