La plata marca el precio m¨¢s alto de su historia por la ca¨ªda del d¨®lar
El metal precioso m¨¢s usado en la industria roza los 50 d¨®lares.- El oro, tambi¨¦n en m¨¢ximos
La plata prosigue su escalada junto al oro y ha alcanzado hoy su precio m¨¢s alto de la historia al rozar los 50 d¨®lares por onza. El repunte se debe al deseo de los inversores de proteger su dinero ante un eventual repunte de la inflaci¨®n y por la debilidad del d¨®lar. Este metal, que ha tocado por la ma?ana los 49,79 d¨®lares, es por detr¨¢s del oro, que tambi¨¦n est¨¢ en m¨¢ximos, el valor refugio por excelencia ya que cubre las apuestas de los inversores ante el alza de los precios. Tambi¨¦n se ve beneficiado por la depreciaci¨®n de la divisa estadounidense en la medida en que el retroceso del d¨®lar frente a otras monedas recorta el valor de otras inversiones realizadas en esta divisa.
La plata, que se ha encarecido un 58% desde enero o un 163% en los ¨²ltimos doce meses, ha logrado conservar durante su reciente escalada el anterior r¨¦cord, alcanzado a principios de los 80, cuando toc¨® los 49,45 d¨®lares por onza. No obstante, el crecimiento del apetito por el metal, que cobr¨® impulso con el aviso de la agencia S&P a Estados Unidos por su alto nivel de d¨¦ficit y deuda, ha permitido rebasarlo. De hecho, la de hoy, cuando ha llegado a repuntar hasta en un 5,4%, es su novena jornada consecutiva al alza de la plata. Con esta tendencia, est¨¢ a punto de cerrar su mejor racha en dos a?os, cuando el sistema financiero internacional trataba de recuperarse de la crisis causada por la quiebra de Lehman.
Sin embargo, ya han saltado las primeras alarmas de la creaci¨®n de una posible burbuja con este metal. En este sentido, algunas plazas de referencia donde se negocia con la plata, como Shangai, ha elevado las reservas obligatorias que deben realizar los inversores para apostar por la plata con vistas a atajar la especulaci¨®n y reducir la volatilidad en su precio. En el ¨²ltimo a?o, la plata se alza como la inversi¨®n m¨¢s rentable entre las principales materias primas, seg¨²n la propia S&P por delante del algod¨®n, el caf¨¦ o el az¨²car.
"El ascenso est¨¢ siendo preocupantemente r¨¢pido", ha afirmado a Bloomberg Meter Hixkson, analista de UBS en Hong Kong. "A largo plazo, acabar¨¢ como un ba?o de sangre, pero a corto, el mercado est¨¢ enamorado con la plata", ha descrito simb¨®licamente Dominic Schinder, tambi¨¦n de UBS, sobre la plata.
Para llegar hasta aqu¨ª, antes ha tenido que verse el fuerte ascenso del oro, el valor refugio por excelencia, seg¨²n explican los analistas. En su opini¨®n, el crecimiento de la demanda por el metal precioso por excelencia, que hoy ha rebasado por primera vez los 1.518 d¨®lares por onza y se prev¨¦ que llegue a los 1.600 antes de fin de a?o, ha acabado por afectar a la plata. Desde enero, ha avanzado un 7% y un 28% en los ¨²ltimos 12 meses, muy lejos de los porcentajes que registra la plata. A diferencia del oro, esta ¨²ltima tiene muchos m¨¢s usos industriales, lo que tambi¨¦n supone un aliciente a su favor.
Adem¨¢s, en un efecto secundario del retroceso del billete verde, el euro ha superado hoy con holgura los 1,46 d¨®lares, su valor m¨¢s alto en el ¨²ltimo a?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.