Italia aumenta los recortes a 65.000 millones para atajar la presi¨®n de los mercados

Se acab¨®, de momento, el tiempo de la propaganda, las medidas irrealizables y los discursos irresponsables trufados de insultos y chistes. Si la crisis que recorre Europa ha tenido un efecto ben¨¦fico para alguien, esa es la case pol¨ªtica italiana, que desde ayer parece distinta, menos populista, vaga e infantil y algo m¨¢s seria, empe?ada como nunca en mandar se?ales de rigor, unidad y racionalidad a los mercados que le han robado el sue?o.

Tras pasar dos noches en vela y negociar sin tregua con oposici¨®n, fuerzas sociales y agentes econ¨®micos, el superministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, presentar¨¢ hoy en el Senado un plan de austeridad muy remozado, un cad¨¢ver exquisito con muchos autores y que tiene poco que ver con el demag¨®gico e incomprensible texto pactado con Silvio Berlusconi y Umberto Bossi hace dos semanas.

La cruda realidad de la Bolsa y la prima de riesgo, y la ca¨®tica situaci¨®n pol¨ªtica generada por el desgaste personal y pol¨ªtico de Berlusconi y Bossi, y sus broncas en p¨²blico, han impuesto una aceleraci¨®n y un cambio de rumbo a Roma, y la maniobra financiera ser¨¢ bastante m¨¢s ambiciosa de lo previsto.

La intervenci¨®n cuatrienal que debe llevar al pa¨ªs al d¨¦ficit cero en 2014 valdr¨¢ finalmente casi el doble de lo calculado inicialmente, para un total de 65.000 millones de euros, seg¨²n las estimaciones iniciales de Il Corriere della Sera.

El nuevo plan anticipar¨¢ la liberalizaci¨®n de "todos los sectores econ¨®micos" para dentro de seis meses como manda Bruselas, y pondr¨¢ adem¨¢s en marcha un amplio programa de privatizaciones de empresas estatales y municipales. Seg¨²n dijo Tremonti, "se har¨¢ cuando pase la crisis y podamos vender los activos a precios razonables".

Aunque el ministro no dio nombres, La Repubblica, que de forma significativa adelanta estos d¨ªas desde el entorno pol¨ªtico del centro izquierda medidas que muchos miembros del Gobierno ni siquiera imaginan, afirm¨® que el Estado sacar¨¢ al mercado cuotas de las grandes compa?¨ªas como Enel, Eni o Finmeccanica.

El renovado plan fiscal recortar¨¢ en 7.000 millones el gasto sanitario (habr¨¢ copago) y en 9.000 millones el de los entes locales (salvo el de los "virtuosos") durante el bienio 2013-2014.

Otras modificaciones pactadas con la oposici¨®n parecen aportar mayor equidad y pensar m¨¢s en el crecimiento y la colectividad y menos en las elecciones generales previstas para 2013. Por ejemplo, se congelan durante dos a?os las pensiones m¨¢s altas (desde 2.380 euros brutos en adelante), se introduce un impuesto progresivo (y no regresivo como antes) a los tenedores de bonos y letras del Tesoro, y se garantiza que, si la reforma fiscal no se lleva a cabo, el Estado recortar¨¢ 15.000 millones a las desgravaciones fiscales. De ese modo, la intervenci¨®n sobre el d¨¦ficit en 2014 pasar¨ªa de los 25.000 millones iniciales a 40.000.

Casi todo sigue la l¨ªnea del ¨²ltimo informe del Fondo Monetario Internacional, que aplaude el esfuerzo por reducir el d¨¦ficit, pero advierte: el crecimiento italiano sigue siendo "d¨¦bil y menor que el de la UE", y es necesario "aprobar un amplio paquete de reformas que resuelvan la baja productividad, la ineficacia del sector p¨²blico y las diferencias entre norte y sur".

La sensaci¨®n de que el Ejecutivo ha sido 'intervenido' en medio de la tempestad es cada d¨ªa mayor. La palmaria ausencia del primer ministro sigue presidiendo la escena. Seg¨²n se supo ayer, en las horas decisivas del martes, Berlusconi descansaba en su palacio y la tranquilizadora nota oficial que emiti¨® la presidencia del Gobierno fue obra de su n¨²mero dos, Gianni Letta, tras consultar con el jefe del Estado, Giorgio Napolitano, y el gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi.

Napolitano se ha erigido, a sus 87 a?os, en el verdadero referente y el discreto pero heroico salvador de un pa¨ªs sin Gobierno. Ya era el l¨ªder moral. Ahora, la f¨ªsica y metaf¨ªsica evaporaci¨®n del jefe del Gabinete le ha convertido tambi¨¦n en el gu¨ªa pol¨ªtico. Gracias a su mediaci¨®n, la oposici¨®n acept¨® dar luz verde al ajuste antes del s¨¢bado (seg¨²n los medios de la derecha, fue para poder irse a la playa el fin de semana), y Tremonti firm¨® los cambios que otorgan veracidad a su plan.

Desde el ojo del hurac¨¢n, con los p¨¢rpados hundidos, el superministro rega?¨® a esa Europa en la que nadie manda por no crear los t¨ªtulos de deuda europeos. "Yo propuse los Eurobonos en 2003 y siguen siendo la soluci¨®n", dijo. "No es verdad que los Tratados los proh¨ªban, basta poner buena voluntad. El Parlamento Europeo est¨¢ a favor, y la opini¨®n pol¨ªtica de fundamento tambi¨¦n. Ese es el camino justo".

Berlusconi ten¨ªa raz¨®n al menos en una cosa. El hombre se cree un genio. Ahora le ha llegado el momento de demostrarlo.