Tim Cook, el cocinero en la sombra

Tim Cook asumi¨® el relevo de Steve Jobs al frente de Apple el pasado agosto. La compa?¨ªa se ajustaba as¨ª al plan de sucesi¨®n. Se trata de una apuesta por alguien de la casa y que conoce Wall Street. Tras ser recomendado por el propio Jobs, el Consejo de Administraci¨®n dio el benepl¨¢cito a Cook como su nuevo consejero delegado. De hecho, fue ¨¦l quien llev¨® realmente las riendas de la compa?¨ªa durante las dos ¨²ltimas bajas m¨¦dicas del visionario de la firma tecnol¨®gica de Cupertino (California).

Cook, de 50 a?os, ya ocupaba oficialmente el puesto de director de operaciones globales de la corporaci¨®n. Este cargo suele ser, de hecho, la antesala del m¨¢ximo puesto ejecutivo de una compa?¨ªa, porque desde ah¨ª se tiene una visi¨®n completa del d¨ªa a d¨ªa del negocio. Este experto en log¨ªstica, una cualidad clave para una compa?¨ªa de tal dimensi¨®n, era la mano derecha de Jobs. Era quien daba la cara en las conferencias trimestrales con los analistas tras presentar los resultados. Y el ¨¦xito de Apple se debe tambi¨¦n en parte a su equipo.

B¨¢sicamente era el ejecutor de las ideas que pasaban por la cabeza creativa y perfeccionista del cofundador de Apple, el que convert¨ªa en realidad los productos y buscaba que se fabricaran de la manera m¨¢s rentable posible. Esa es la imagen que tienen en el universo de Silicon Valley y en el parqu¨¦ de Wall Street sobre la figura de Tim Cook, y se le reconoce como tal.

El nuevo consejero delegado aterriz¨® en Cupertino hace 13 a?os, aunque tiene una experiencia de m¨¢s de tres d¨¦cadas en el negocio. Lleg¨® del fabricante de ordenadores Compaq, compa?¨ªa que fue adquirida por HP -que ahora se plantea escindir la divisi¨®n de ordenadores personales-. En 2007 se puso al frente de la cocina, tres a?os despu¨¦s de la primera baja de Jobs.

La enfermedad de Jobs le consolid¨® como l¨ªder. Wall Street lo ten¨ªa en sus quinielas como el favorito a la sucesi¨®n porque ve¨ªa dif¨ªcil que Apple se decantara por alguien externo. Pero hab¨ªa alternativas dentro que pod¨ªan hacerle sombra, como la de Ron Johnson, creador de las tiendas Apple. Camino que se despej¨® cuando Johnson anunci¨® que se iba a dirigir la cadena JC Penny.

Las otras figuras que llevan las riendas de Apple son: Philip Schiller, el director de marketing; Jonathan Ive, el ingeniero responsable de dar forma a los artilugios; y Scott Forstall, responsable de programaci¨®n del iPhone y encargado de unificar todos los programas que dan vida a los dispositivos de la compa?¨ªa. Otra cosa es si tienen el carisma de Steve Jobs.

Lo que est¨¢ por ver ahora es si Apple ser¨¢ capaz de generar el mismo entusiasmo entre los consumidores sin la personalidad abierta -aunque compleja- de Steve Jobs. El reservado Cook es el primero que sabe que el ¨¦xito de la firma se debe en parte a esto, pero tambi¨¦n es consciente de que el equipo cuenta.