Malos tiempos para Spain
Guindos vende las reformas al FMI, EE UU y Alemania en citas en Davos
Hay quien prefiere los malos comienzos. El ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, se estren¨® hace unos d¨ªas en Bruselas en una jornada marcada por la entrada en recesi¨®n de Espa?a. ?Y a la segunda? Bingo: Guindos apareci¨® en Davos para vender la marca Espa?a en otro d¨ªa de plomo, el de los 5,3 millones de parados, con una tasa de desempleo que es pr¨¢cticamente un r¨¦cord mundial.
En fin, malos comienzos, y aun as¨ª Guindos desarroll¨® una intensa actividad en el Foro Econ¨®mico Mundial para mejorar la cotizaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola: aqu¨ª hay creadores de opini¨®n, aqu¨ª est¨¢n los socios de Espa?a en Europa, aqu¨ª hay banqueros, empresarios y acad¨¦micos de primer nivel; est¨¢n el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo; est¨¢n las billeteras de los chinos y los ¨¢rabes y, en fin, casi todos los mandarines que tienen algo que decir en el mar de los sargazos de la econom¨ªa global. Aqu¨ª se juega parte del futuro de Espa?a SA.
"El compromiso de Espa?a con la austeridad es total", es la frase que m¨¢s se le oy¨® decir a Guindos en sus comparecencias. A muy poca distancia, "el compromiso de Espa?a con la reducci¨®n del paro es total". Los manuales de econom¨ªa dicen que a corto plazo lo m¨¢s probable es que esos recortes causen una recesi¨®n, y que esta provoque m¨¢s paro. Pero a pesar de la superabundacia de n¨²meros y f¨®rmulas, la econom¨ªa es una ciencia muy inexacta. Y el discurso de Guindos es otro: "?Tiene Espa?a alguna opci¨®n que no sea la austeridad en este momento? Ninguna. Espa?a tiene que hacer sus deberes, lanzar se?ales claras al mercado, recortar y reformar todo lo necesario, demostrar que es un pa¨ªs serio para recuperar la credibilidad perdida. Solo as¨ª volver¨¢ la confianza".
Ese fue el discurso que desgran¨® en p¨²blico y en privado. Guindos lleg¨® a Davos -un antiguo sanatorio para tuberculosos en el coraz¨®n de los Alpes suizos- el jueves por la noche, y lo primero que hizo ayer fue reunirse con Christine Lagarde, directora gerente del FMI. Concedi¨® entrevistas con medios anglosajones -algo en lo que se ha especializado en sus primeras semanas en el ministerio-, se reuni¨® con los periodistas espa?oles y particip¨® en una sesi¨®n sobre El futuro del euro junto al ministro alem¨¢n Wolfgang Sch?uble, el franc¨¦s Fran?ois Baroin y el comisario de Asuntos Econ¨®micos, Olli Rehn. Despu¨¦s, se reuni¨® en privado con Sch?uble y hoy se ver¨¢, entre otros, con Tim Geithner, secretario del Tesoro de EE UU.
Uno de los asistentes a ese rosario de reuniones explic¨® a este diario que el mensaje de Guindos "es, y seguir¨¢ siendo, la austeridad: porque viene impuesta por Europa y por los mercados, y porque est¨¢ en el ADN del Gobierno". La otra pata del discurso del ministro en Davos es que el crecimiento no va a llegar por la v¨ªa de la demanda, con la econom¨ªa espa?ola en medio de una crisis morrocotuda: "La idea es hacer pol¨ªtica de oferta: el mandato de los votantes pasa por aprobar una reforma laboral dura o muy dura, y en cuanto a la banca, una nueva reforma financiera sin poner dinero p¨²blico", seg¨²n otra fuente.
Otros cinco a?os dif¨ªciles
De momento, ambas reformas son una inc¨®gnita, y en ese impasse de espera la prima de riesgo ha dado un respiro, pero las estad¨ªsticas no mienten: Espa?a tiene mala pinta. "El sentimiento en Davos respecto a la marca Espa?a es negativo, como ya es tradici¨®n aqu¨ª, aunque la percepci¨®n sobre el Gobierno ha cambiado, a pesar de que la subida de impuestos ha sido un salto mortal respecto al programa electoral del PP", asegur¨® el profesor de Columbia Xavier Sala-i-Mart¨ªn. "Bien por Guindos: ha dado buena imagen. Pero la imagen no lo es todo: llevan ustedes cinco a?os duros, y les esperan otros cinco a¨²n m¨¢s dif¨ªciles", cerr¨® Carmen Reinhart, del influyente Peterson Institute de Washington.
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