Davos ve tres riesgos: el euro, Europa y la UE
La confusi¨®n y el desconcierto sobre c¨®mo salir de una crisis que va hacia su quinto a?o se apoderan del debate
Lamentamos sinceramente decirles que han vivido por encima de sus posibilidades y van a pasar a?os de penalidades. Lamentamos sinceramente reconocer que la banca es una de las grandes culpables de esta crisis, pero es intocable porque sin ella todo esto se viene abajo. Lamentamos sinceramente comunicarles que todos los problemas globales se resumen en uno, Europa, y que como las leyes de la econom¨ªa son despiadadas Europa lo va a pagar caro. La edici¨®n de 2012 del Foro Econ¨®mico Mundial se cierra hoy en Davos con esos tres lamentos a modo de resumen. La Gran Recesi¨®n se encamina hacia su quinto a?o y lo m¨¢s probable es que ese no sea m¨¢s que el ecuador de esta amarga traves¨ªa, especialmente en el viejo continente: el hombre de Davos, sea lo que sea el hombre de Davos, ve tres riesgos por delante. La sant¨ªsima trinidad: Europa, el euro y la UE.
Los empresarios, los banqueros y ese poder f¨¢ctico oscuro e impersonal que son los mercados -que en Davos se materializan como en ning¨²n otro lugar- saben qu¨¦ hacer en las ¨¦pocas de bonanza. Y saben qu¨¦ hacer en medio de un crash. El problema es que en la coyuntura actual no hay ni lo uno ni lo otro: hay pa¨ªses que crecen a toda velocidad y ¨¢reas econ¨®micas sumidas en un letargo peligroso, con el Oeste estancado y el Este con ganas de comerse el mundo. En ese desconcierto, las br¨²julas no funcionan. Ese es el esp¨ªritu de Davos 2012, "una mezcla de resignaci¨®n y perplejidad, de expectativas y de confusi¨®n", apunta el analista Mois¨¦s Na¨ªm. Con una v¨ªctima propiciatoria por encima de todas: Europa.
"Nunca hab¨ªa tenido tanto miedo como ahora de lo que est¨¢ pasando en la eurozona. Hagan algo. H¨¢ganlo r¨¢pido. S¨ª, ya s¨¦, no hay dinero: b¨²squenlo". Donald Tsang, presidente del Gobierno aut¨®nomo de Hong Kong, resumi¨® ayer el sentir del foro en una sola frase. Pero Davos es un lugar de contrastes: la eurozona tiene un relato muy diferente.
Nunca los europeos hab¨ªan tenido un mensaje tan n¨ªtido: el de la austeridad
Nunca los l¨ªderes europeos hab¨ªan venido a Suiza con un mensaje tan n¨ªtido: una oleada de austeridad y reformas recorre el continente y empapa su ideario. Las medidas extraordinarias del Banco Central Europeo (BCE) han conseguido evitar una cat¨¢strofe y los dos ¨²ltimos meses han sido un oasis de tranquilidad. A la pregunta de si ese par¨¦ntesis est¨¢ aqu¨ª para quedarse, Europa cierra filas: son los recortes y las reformas lo que ha devuelto la credibilidad al euro, seg¨²n la tesis de la canciller Angela Merkel, que repiten los dem¨¢s pa¨ªses con una impavidez estupefaciente. "La UE es otro mundo respecto a hace solo unos meses", subraya el presidente del BCE, Mario Draghi.
¡°Los latigazos en los mercados van a volver¡±, advierte Ken Rogoff ?
Fuera de Europa las cosas se ven de otra manera. "Europa tiene la extra?a costumbre de cantar victoria demasiado pronto", critica en los pasillos del Foro un extraordinario jugador de ajedrez, Ken Rogoff, que es adem¨¢s autor de uno de los libros de referencia de la crisis, Esta vez es diferente, ir¨®nico t¨ªtulo para un relato acerca del parecido de las crisis en los ¨²ltimos ocho siglos. Y no, esta vez tampoco es diferente: las crisis m¨¢s duras, aquellas que se dan una vez en un siglo, suelen dejar profundas cicatrices, y en su desarrollo suelen combinar periodos de relativa tranquilidad (como este) con sacudidas inesperadas y violentas (como las que puede que est¨¦n por venir).
En los foros latinoamericanos se reprocha la altivez de los europeos
"Las presiones se han relajado porque el BCE se ha puesto a imprimir dinero a toda velocidad. Perfecto: eso le da al sistema financiero tres, cuatro a?os de tranquilidad. Pero eso es menos de la mitad de la soluci¨®n: los latigazos en los mercados van a volver. La UE necesita una nueva constituci¨®n, necesita convertirse en los Estados Unidos de Europa, necesita un salto adelante pol¨ªtico que puede requerir 40, 50 a?os. Pero lo necesita ahora", sostiene Rogoff. Y a?ade: "La crisis empieza a tomar dimensiones existenciales: Grecia y probablemente Portugal est¨¢n desahuciados; Espa?a e Italia son las l¨ªneas rojas. Esto ha dejado de ser un problema econ¨®mico: esta es ya una crisis pol¨ªtica y la soluci¨®n pol¨ªtica, de momento, es inadecuada: se impone austeridad y nada m¨¢s, y el Sur no puede aguantar tres, cuatro a?os de recesi¨®n".
Lagarde: ¡°Es un error esa ola de austeridad que no tiene en cuenta cada caso¡±
Tampoco esta vez los casandras se dan un respiro. "La situaci¨®n es ahora m¨¢s potencialmente peligrosa que la previa a la ca¨ªda de Lehman Brothers", seg¨²n el gur¨² George Soros. Para Stephen Roach, presidente de Morgan Stanley en Asia, "el panorama va a ser m¨¢s fr¨¢gil de lo que ahora parece en cuanto aparezcan los primeros datos de la recesi¨®n que se avecina o ya est¨¢ aqu¨ª".
La veda de cr¨ªticas est¨¢ abierta, y puede que Europa lo tenga merecido. Washington y Londres han pasado por aqu¨ª despotricando contra la UE. En los foros latinoamericanos se reprocha la altivez de los europeos, incapaces de aprender algo de su crisis en los ochenta. El miedo ha calado tanto en Asia que pa¨ªses como China est¨¢n dispuestos a poner dinero. El mundo al rev¨¦s: los emergentes al rescate, los anglosajones (epicentro de la crisis) dando lecciones. Pero ideas, pocas. Una de las m¨¢s l¨²cidas fue ayer la de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde: "Reducir deudas es un marat¨®n, no un sprint". "Hace tres a?os fue un error que el FMI recetara est¨ªmulos generalizados para pa¨ªses con problemas distintos, y ahora es un error esa oleada de austeridad que no tiene en cuenta las especificidades de cada caso". ?Recado para Merkel?
Lo m¨¢s interesante de Davos son sus pasillos, ver c¨®mo revolotean los buitres. Los hedge funds preguntan a diestro y siniestro, manejan cantidades ingentes de informaci¨®n y de vez en cuando descerrajan uno de esos an¨¢lisis que suenan como navajazos: "Alemania ech¨® a Berlusconi, conden¨® a los socialistas en Espa?a, ha conseguido imponer recortes salvajes a toda Europa", dice un tipo de unos 30 a?os que devora panecillos en uno de los bares del centro de congresos. "Pero Alemania a¨²n no ha hecho nada a cambio. El tren de la crisis europea se mueve ahora a c¨¢mara lenta, pero se mueve, y solo puede ir en dos direcciones: o el euro se rompe despu¨¦s de toda esta tortura de austeridad, y el zarandeo ser¨ªa incre¨ªble, o los alemanes aceptan los eurobonos y el coste pol¨ªtico que acarrean". "Un l¨ªo", apostilla.
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