La reforma laboral abre paso a una rebaja general de sueldos
Las empresas podr¨¢n modificar ¡°la cuant¨ªa salarial¡± para ganar competitividad Los directivos podr¨¢n decidir bajar el salario a los empleados menos productivos
El decreto-ley de reforma laboral publicado hoy en el Bolet¨ªn Oficial del Estado viene cargado de sorpresas que no fueron explicadas ayer por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, ni por la ministra de Trabajo, F¨¢tima B¨¢?ez. De ahora en adelante, los empresarios podr¨¢n bajar el sueldo a los trabajadores sin necesidad de acuerdo simplemente por razones de competitividad o productividad, seg¨²n el texto del decreto.
La norma incluye la ¡°cuant¨ªa salarial¡± como novedad entre las condiciones de trabajo que la direcci¨®n de la empresa puede acordar ¡°por razones econ¨®micas, t¨¦cnicas, organizativas o de producci¨®n¡±. Y acota que se consideraran tales ¡°las que est¨¦n relacionadas con la competitividad, productividad u organizaci¨®n t¨¦cnica o del trabajo en la empresa¡±.
Esa definici¨®n afecta a los trabajadores con sueldos por encima de los m¨ªnimos de convenio de su categor¨ªa. Por lo que supere ese m¨ªnimo, se abre la puerta a que se rebaje el sueldo casi a capricho de la empresa, pues casi siempre se podr¨¢n alegar razones de competitividad para pagar menos.
Se abre la puerta a que se rebaje el sueldo casi a capricho de la empresa,
La empresa podr¨¢ utilizar esta disposici¨®n para ahorrar costes o para bajar el sueldo a las personas que entienda que est¨¢n rindiendo poco. Tendr¨¢ que notificar la rebaja de sueldo, o la modificaci¨®n de otras condiciones de trabajo, con una antelaci¨®n de 15 d¨ªas. El trabajador tendr¨¢ que aceptarla o conformarse con perder su trabajo con una indemnizaci¨®n por despido de 20 d¨ªas con un m¨¢ximo de nueve mensualidades.
En el caso de que la rebaja de sueldos o la modificaci¨®n de otras condiciones sustanciales afecte a un alto n¨²mero de empleados (m¨¢s de 30 o m¨¢s del 10% de la plantilla) se abrir¨¢ un periodo de consultas tras el cual el empresario podr¨¢ modificar las condiciones de trabajo que no est¨¦n expresamente protegidas por el convenio. Sobre estas ¨²ltimas, se abre un proceso en el que la ¨²ltima palabra la tendr¨¢ un mediador o la Comisi¨®n Consultiva Nacional de Convenios Colectivos.
Tambi¨¦n en este caso se facilita que las empresas bajen los sueldos, porque podr¨¢n alegar para ¡°inaplicar¡± la ¡°cuant¨ªa salarial¡± de los convenios una ca¨ªda de ventas o ingresos de solo dos trimestres consecutivos, la existencia de p¨¦rdidas o la mera previsi¨®n de que vaya a haberlas.
Antes incluso de la reforma laboral en muchas empresas espa?olas se viene produciendo como consecuencia de la crisis una congelaci¨®n o rebaja de sueldos, normalmente acompa?ada de garant¨ªas de estabilidad en el empleo. Hay economistas que han sostenido que esta ¡°devaluaci¨®n interna¡± es la forma de recuperar competitividad frente a otros pa¨ªses y volver a crecer para crear empleo. Otros economistas, en cambio, consideran que la rebaja de sueldos no har¨¢ m¨¢s que reducir el consumo y con ello parar m¨¢s la econom¨ªa y destruir m¨¢s empleo en un c¨ªrculo vicioso de falta de demanda.
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