Berl¨ªn y Bruselas aplauden los recortes aprobados en Grecia

Una pintada rebautiza como ¡°Banco de Berl¨ªn¡± la sede del Banco Central de Grecia; ese es el sentir en las calles de Atenas, cargadas de irritaci¨®n. En Bruselas, la sensaci¨®n es ambivalente: alivio por los recortes y aun as¨ª desconfianza, que se traduce en m¨¢s exigencias a Grecia ante un pasado reciente plagado de promesas rotas. Alemania y la Comisi¨®n Europea (probablemente ese es el orden) aplaudieron este lunes la aprobaci¨®n de las medidas de austeridad en el Parlamento griego, a pesar de las protestas callejeras, que han dejado un paisaje de cenizas en la capital. ¡°Ese es un paso crucial para activar el rescate¡±, dijo el comisario econ¨®mico, Olli Rehn. Pero ¡ªy con Atenas siempre hay un pero¡ª lo ya aprobado no es suficiente. Esos ajustes (despido de 15.000 funcionarios, recortes de todo tipo) sugieren que el Eurogrupo aprobar¨¢ las ayudas, aunque para ello Atenas debe demostrar que va a cumplir con el resto de apremios de Berl¨ªn y Bruselas.

Los ministros europeos de Finanzas se reunir¨¢n el martes en Bruselas por segunda vez en una semana. Y con una mezcla de escepticismo y hast¨ªo por el reguero de incumplimientos en Grecia, cuya econom¨ªa est¨¢ metida en una espiral: un d¨¦ficit galopante en el cuarto a?o de recesi¨®n, un paro que supera ya el 20%, un sistema financiero herido de muerte y sobre todo la ira de la ciudadan¨ªa, castigada por las sucesivas oleadas de austeridad que no dan el fruto esperado.

Los recortes y la ayuda internacional forman parte de un plan de rescate de al menos 130.000 millones

El clima en Bruselas sigue sin ser del todo favorable al rescate. Europa desconf¨ªa: los socios europeos de Grecia quieren que la clase pol¨ªtica convierta las promesas en medidas reales, leyes y reglamentos. Y que los partidos se comprometan por escrito a cumplir con los ajustes gane quien gane las pr¨®ximas elecciones. En ese plan, que asciende a m¨¢s de 3.000 millones, hay una exigencia m¨¢s: que Atenas detalle un paquete de 325 millones que se cay¨® a ¨²ltima hora del acuerdo. Esa cantidad ten¨ªa que proceder del en¨¦simo tijeretazo a las pensiones, pero ante la negativa de los partidos ¡ªlas elecciones est¨¢n cerca¡ª Bruselas reclama un ajuste en otra ¨¢rea; probablemente en el gasto en defensa.

¡°No puede ni debe haber ning¨²n cambio en el programa de Grecia¡±, advirti¨® la canciller Angela Merkel. Rehn destac¨® que ¡°el resto de condiciones [impuestas por el Eurogrupo] se tienen que cumplir de aqu¨ª al mi¨¦rcoles¡±. Los recortes y la ayuda internacional forman parte de un plan de rescate de al menos 130.000 millones que incluye tambi¨¦n la participaci¨®n de la banca en la reestructuraci¨®n de la deuda griega. Se abre paso as¨ª una respuesta para la crisis helena que evite la salida del euro de Atenas, para impedir el peligroso contagio al sistema financiero y a los mercados de deuda.

Des¨®rdenes en las calles

Todo eso se produce en medio de una gran agitaci¨®n en Grecia. Pintadas en las calles como la del banco central. A unos metros de all¨ª, oficinas bancarias calcinadas. Tareas de limpieza ante un paisaje de escaparates rotos, tiendas forzadas y olor a quemado y a gas. La noche en que Grecia aprob¨® los recortes se sald¨® con 130 detenidos, un centenar de heridos, 150 comercios asaltados y 90 edificios afectados, seg¨²n fuentes policiales. Pese a que hubo actos vand¨¢licos, la manifestaci¨®n del domingo moviliz¨® a decenas de miles de griegos pac¨ªficos, aunque enfadados, muy enfadados, por los nuevos ajustes.Por eso tuvo especial calado que el portavoz del Gobierno, Pantelis Kapsis, saliera ayer a asegurar que Atenas aplicar¨¢ lo acordado y habr¨¢ elecciones en abril, como estaba previsto. No faltan fuentes pol¨ªticas y analistas que ponen ese calendario en duda. Bruselas, y sobre todo Berl¨ªn, no se f¨ªan de que un nuevo Ejecutivo aplique las medidas acordadas y hay quien defiende que el tecn¨®crata Lukas Papademos est¨¦ hasta finales de a?o.

El plan sali¨® adelante con los votos de 199 de los 300 parlamentarios. Los grandes partidos que a¨²n respaldan el Gobierno, los socialistas del Pasok y los conservadores de Nueva Democracia, expulsaron a m¨¢s de cuarenta parlamentarios que votaron en contra. Papademos tiene que nombrar a seis nuevos miembros del Gobierno, tras la renuncia de un ministro y cinco viceministros.