Los nuevos chicos de Erdogan
Turqu¨ªa ha visto nacer un nuevo clan de hombres de negocios de sesgo islamista
En mayo pasado, toda la prensa turca se reun¨ªa para ver c¨®mo Alain Robert, el hombre ara?a franc¨¦s, escalaba las 54 plantas de la reci¨¦n inaugurada torre Istanbul Sapphire, el rascacielos m¨¢s alto de la ciudad. En la terraza, le esperaban los flashes y el promotor de esta obra de ingenier¨ªa por un valor de 250 millones de d¨®lares. Nahit Kiler y sus hijas fueron los primeros en felicitar a Robert, que acababa de escalar 261 metros de fachada en tan solo dos horas. Una haza?a que rivalizaba con la vista de la terraza: el B¨®sforo conectando el mar Negro y el M¨¢rmara, Santa Sof¨ªa, la Mezquita Azul y, abajo, a sus pies, las torres de la familia Sabanci, la saga de empresarios que capitaneo la econom¨ªa turca durante tres generaciones eclipsadas ahora por la altura del Shappire.
El rascacielos se ha convertido en el buque insignia de Kiler Holding. Este emporio familiar, que hasta hace una d¨¦cada se dedicaba a la industria de alimentos, es ahora uno de los mayores constructores del pa¨ªs, adem¨¢s de tener intereses en la industria energ¨¦tica, el turismo y la salud, que han permitido triplicar sus beneficios en apenas una d¨¦cada.
Pero Kiler no es el ¨²nico hombre de negocios que en una generaci¨®n consigue crear un gran imperio. Ahmet ?alik, presidente de ?alik Holding, era un desconocido en Turqu¨ªa con enormes intereses inmobiliarios en los pa¨ªses vecinos. A partir de 2003 sus ganancias comenzaron a aumentar y en ocho a?os sus beneficios se multiplicaron por cinco, lo que aument¨® su valor hasta los 1.500 millones de d¨®lares, seg¨²n el diario Hurryet.
Representan casi el 25% del PIB y sobre todo son pymes con ra¨ªces en Anatolia
Kiler, ?alik, Ulker, Baykal Holding son algunas de las compa?¨ªas que en la ¨²ltima d¨¦cada han comenzado a opacar las antiguas dinast¨ªas como Sabanci ¡ªlos mayores productores de cementos del pa¨ªs, due?os de varios bancos y con grandes intereses en el sector textil¡ª, o Ko?, que controla el sector de la automoci¨®n, la segunda mayor fuente de riqueza para Turqu¨ªa despu¨¦s de la construcci¨®n.
La nueva camada de empresarios se re¨²ne bajo las siglas de Musiad, la Asociaci¨®n Independiente de Industriales y Empresarios, que este a?o cumple su 22? aniversario. Sus casi 5.000 socios son el contrapunto de Tusiad, la asociaci¨®n que re¨²ne a la vieja ¨¦lite empresarial y que todav¨ªa amasa el 70% del PIB turco. ¡°Durante el Imperio Otomano el comercio lo llevaban los jud¨ªos y cristianos. Cuando se cre¨® la Rep¨²blica el r¨¦gimen quiso crear una nueva casta de empresarios turcos, pero con un sesgo laico. Sus nietos son los miembros de Tusiad¡±, explica Mehmet Yal?intas, directivo de Musiad. ¡°Nosotros nacimos como respuesta a una demanda de los peque?os y medianos empresarios que no pod¨ªan entrar en Tusiad¡±, explica.
Este nuevo grupo, conocido como los tigres anat¨®licos, lo integran peque?as y medianas empresas, cuyas ra¨ªces est¨¢n ancladas en los pueblos de Anatolia, tradicionalmente rural, patriarcal e isl¨¢mica. Presentes en todos los sectores de la industria turca (menos en la venta de alcohol y de carne de cerdo) representan cerca de un 25 % del PIB de Turqu¨ªa y son los m¨¢s fieles votantes del actual Gobierno islamista del pa¨ªs.
Desde la llegada al poder de Erdogan, el PIB ¡®per capita¡¯ ha subido un 150%
Un informe del think thank European Stability Iniciative explica que parte de su ¨¦xito viene de ¡°una ¨¦tica similar a la calvinista, basada en el trabajo duro considerado como una forma de alabar a Dios y honrar a la comunidad¡±. Esfuerzo que se combina con una coyuntura econ¨®mica favorable y los adecuados est¨ªmulos pol¨ªticos: una serie de asociaciones de empresarios de corte isl¨¢mico, como Musiad y Tuskon, que desde la d¨¦cada de los a?os noventa proporcionan asesoramiento legal y t¨¦cnico, y la llegada del Gobierno del AKP de corte conservador y entusiasta de neoliberalismo econ¨®mico.
¡°En Turqu¨ªa decimos que el pescado empieza a oler mal por la cabeza. Esto quiere decir que si el Gobierno no sabe de negocios la econom¨ªa se atasca. Ahora tenemos un Gobierno que piensa como un comerciante, por eso nos va bien¡±, explica un miembro de Musiad. Los datos le dan la raz¨®n. Desde la llegada al poder del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en 2002, el PIB per capita ha subido un 150%, seg¨²n los datos de Bloomberg.
¡°Es la primera vez en veinte a?os que tenemos un Gobierno y una inflaci¨®n estable. Adem¨¢s, hemos simplificado la burocracia, aceptamos la jurisprudencia de organizaciones de comercio internacionales (como la Corte Internacional de Arbitraje de la C¨¢mara Internacional de Comercio), y esto da confianza a los inversores. Adem¨¢s, Turqu¨ªa cuenta ahora con un mercado interno din¨¢mico y joven, y est¨¢ presente en todas las econom¨ªas vecinas¡±, explica Yal?intas.
El capitalismode amigos no ha desaparecido, solo se ha reorientado
Sin embargo, el pescado no ha dejado de oler del todo. El llamado ¡°capitalismo de amigos¡± que domin¨® el pa¨ªs durante los a?os noventa, se ha reorientado, seg¨²n algunos analistas, hac¨ªa los nuevos cachorros de Erdogan. El caso de ?alik Holding es el m¨¢s paradigm¨¢tico.
Ahmet ?alik, presidente del ?alik Holding, fue testigo de la boda de Ersa Erdogan, la hija del primer ministro, con un joven directivo de su empresa. En el momento del enlace, en 2004, ?alik, con un importante patrimonio en el extranjero pero sin apenas intereses en su pa¨ªs, intentaba abrirse un hueco en casa. La ocasi¨®n lleg¨® en 2007, cuando gan¨® la licitaci¨®n por la segunda mayor compa?¨ªa de medios del pa¨ªs. Para financiar el acuerdo, por un valor de algo m¨¢s de mil millones de d¨®lares, dos bancos estatales ofrecieron a ?alik pr¨¦stamos por 375 millones de d¨®lares cada uno. En contrapartida, los medios de ?alik se convirtieron en los m¨¢s ¨¢vidos defensores de Erdogan. Por si esto fuera poco, la compa?¨ªa donde trabaja el yerno del primer ministro gan¨® el pasado oto?o uno de los mayores contratos armament¨ªsticos, por un valor de 4.000 millones de d¨®lares.
¡°Todas las familias se han hecho ricas bajo alg¨²n Gobierno. Ahora es el momento de las nuevas familias que, curiosamente, son los mayores apoyos econ¨®micos y pol¨ªticos del AKP¡±, confiesa un exdiputado de ese partido que no quiere decir su nombre por posibles represalias. ¡°Digamos que si quieres hacer negocios con el Gobierno turco tienes que comportarte de una forma algo m¨¢s religiosa¡±, explicaba el consultor Hakan Kalkan a Bloomberg hace unos meses.
En diez a?os, el pa¨ªs ha conseguido reducir la inflaci¨®n del 70% al 9% y situar su deuda p¨²blica en el 49% del PIB. En 2011 su PIB se expandi¨® casi un 11% situando a Turqu¨ªa como la econom¨ªa n¨²mero 16 del mundo. A la vista de estos datos, muchos empresarios suprimen gustosamente el vino de sus reuniones y recolocan sus reuniones de empresa para que no coincidan con la hora del rezo.
Haci Boydak, hijo del fundador de Bellona, la mayor firma de muebles del pa¨ªs, habla de un futuro brillante. Seg¨²n Boydak, nadie est¨¢ mejor posicionado para hacer negocios en Oriente Pr¨®ximo que la nueva burgues¨ªa musulmana. Yal?intas coincide: ¡°Las relaciones personales no pueden ser m¨¢s favorables, nuestro objetivo es seguir creciendo y llegar a estar entre las 10 primeras econom¨ªas en 2023¡±. Para eso Turqu¨ªa necesita diversificar la producci¨®n, maquinaria, nuevas tecnolog¨ªas y capital extranjero. ¡°Hay una generaci¨®n con ganas de emprender nuevas aventuras y que han cambiado la forma de hacer negocios en el pa¨ªs. El que quiera crecer en esta parte del mundo, le sugiero que busque nuevos socios¡±, concluye Yal?intas.
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