Navarra, ante la absorci¨®n de su gran caja

?Ser¨¢ posible mantener la identidad y esencia de Caja Navarra o esta quedar¨¢ diluida tras la fusi¨®n de Banca C¨ªvica y La Caixa? Esta es una de las principales dudas que han planeado estos d¨ªas en la Comunidad foral desde que saltaran los primeros rumores sobre la posible operaci¨®n, finalmente, confirmada. A la incertidumbre de los clientes, y sobre todos de los trabajadores, se suman adem¨¢s las discrepancias de los pol¨ªticos, incluidos los socios de Gobierno, UPN y PSN, que no coinciden en sus valoraciones.

Constituida el 17 de enero de 2000, tras la fusi¨®n por absorci¨®n de Caja de Ahorros de Navarra (fundada en 1921) a Caja Municipal de Pamplona (fundada en 1872), Caja Navarra ha sido desde entonces la principal caja de ahorros de la comunidad, el instrumento financiero vinculado de forma clave en todo el desarrollo econ¨®mico y social de Navarra, y una de las entidades m¨¢s arraigadas en todo el territorio. En 2010 se integr¨®, mediante una fusi¨®n fr¨ªa, en Banca C¨ªvica, y comenz¨® una transformaci¨®n que le ha alejado de su fuerte identidad regional inicial.

Ahora se abre un nuevo proceso, que pone fin a las incertidumbres de los ¨²ltimos d¨ªas, pero que abre otros muchos interrogantes sobre si se podr¨¢ mantener, de entrada, la propia marca Caja Navarra, su grado de vinculaci¨®n con la Comunidad foral y la cercan¨ªa y seguridad que siempre hab¨ªa generado entre sus clientes, que demandan, sobre todo, m¨¢s informaci¨®n y transparencia. Tambi¨¦n entre sus trabajadores, sobre los que se cierne un futuro incierto, con la sombra de los recortes de plantilla o los cambios en sus condiciones laborales.

Los trabajadores temen recortes de plantilla o cambios en sus condiciones laborales

La noticia, que se ha convertido estos d¨ªas en uno de los principales temas de conversaci¨®n en la calle, por la fuerte presencia de Caja Navarra en toda la geograf¨ªa (con 183 oficinas y 1.100 trabajadores) ha dividido tambi¨¦n a los representantes pol¨ªticos. Para el Partido Socialista de Navarra, la mejor opci¨®n hubiera sido la fusi¨®n con IberCaja, y que ¡°Caja Navarra siguiera existiendo como tal¡±, sin embargo, ¡°no queda m¨¢s remedio que amoldarse a los nuevos tiempos y siendo as¨ª es preferible ser cola de le¨®n que cabeza de rat¨®n¡±.

La postura m¨¢s favorable es la UPN, que considera que esta es una ¡°buena opci¨®n¡± para el conjunto de la Comunidad foral porque ¡°va de la mano de la mayor caja espa?ola¡±, y la m¨¢s cr¨ªtica, la de los nacionalistas e Izquierda-Ezkerra, que critican la ¡°privatizaci¨®n¡±. Por ¨²ltimo, el PP considera que ¡°la mayor preocupaci¨®n es que se siga manteniendo la obra social¡± y que los accionistas navarros ¡°no se vean perjudicados¡±.

Con todo, la comunidad afronta ahora un nuevo tiempo ante la desaparici¨®n de Caja Navarra como entidad financiera propia. La p¨¦rdida de peso de Banca C¨ªvica ¡ªy, por tanto, de Caja Navarra¡ª ha levantado una fuerte pol¨¦mica y opiniones para todos los gustos, que se dividen entre los que creen que se debe apostar por la solvencia, la seguridad y el tama?o y los que siguen defendiendo la identidad y territorialidad para no perder peso y capacidad de acci¨®n desde el punto de vista estrat¨¦gico.