Malabarismos contables
El baile num¨¦rico sobre el fondo de rescate europeo puede dejar fr¨ªo al FMI
Fingiremos que aumentamos el fondo de rescate y ellos fingir¨¢n que nos creen. Esta parece ser la esperanza de los ministros de Econom¨ªa de la eurozona al intentar dar con una f¨®rmula que aumente el fondo de rescate de la uni¨®n monetaria por encima de sus te¨®ricos 500.000 millones de euros. La idea es impresionar a los mercados demostr¨¢ndoles que Europa tiene un fondo que podr¨ªa hacer frente a un desastre fiscal en un pa¨ªs grande como Espa?a. Pero ampliar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) tambi¨¦n es necesario para convencer al Fondo Monetario Internacional (FMI) de que aumente sus recursos para combatir una futura crisis de la eurozona.
En ese juego fundamentalmente pol¨ªtico todo vale. Los ministros de Econom¨ªa est¨¢n sumando peras y manzanas al mezclar dinero ya gastado o prometido con fondos que puede que nunca se usen y combinar garant¨ªas financieras con dinero en efectivo. Dado el cansancio alem¨¢n respecto a los rescates, el objetivo es presentar la cifra m¨¢s grande posible que el ministro de Econom¨ªa Wolfgang Schaeuble pueda llevarse a Berl¨ªn sin arriesgarse a sufrir la ira del Parlamento alem¨¢n.
Pero las negociaciones de la eurozona se han llevado a cabo desde hace mucho en una casa de cristal a trav¨¦s de la cual todo el mundo puede ver. Y el FMI todav¨ªa podr¨ªa decidir que no hay ning¨²n motivo por el que deba prometer su dinero de antemano si los europeos siguen siendo tan taca?os con el suyo.
Sin embargo, el verdadero problema qued¨® ilustrado por la cumbre de los llamados pa¨ªses BRICS, celebrada a principios de esta semana en Delhi. Brasil, Rusia, India, China y Sud¨¢frica pidieron la aplicaci¨®n ¡°urgente¡± de una reforma del gobierno del FMI y el Banco Mundial, que deb¨ªa haberse implantado hace mucho, dirigida a aumentar la influencia de los pa¨ªses emergentes en estas instituciones. Sin eso, amenazaban, no puede haber ning¨²n aumento de los recursos del FMI.
En ese juego fundamentalmente pol¨ªtico todo vale
Los BRICS est¨¢n impacientes porque Europa y Estados Unidos defienden celosamente su monopolio sobre los m¨¢ximos cargos de ambas instituciones. La antigua alianza permiti¨® que Christine Lagarde se convirtiese en directora del FMI el a?o pasado, mientras que Jim Yong Kim, designado por Barack Obama, pronto se convertir¨¢ en presidente del Banco Mundial.
Puede que finalmente se llegue a alguna clase de acuerdo. Pero los Gobiernos de la eurozona deber¨ªan hacer algo m¨¢s que marear con las cifras si quieren que el FMI les siga el juego.
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