A grandes males...
La amnist¨ªa es una oportunidad de regularizar cuentas para contribuyentes y Administraciones
Un impuesto especial del 10% para las cantidades afloradas. Sorpresa del Gobierno. ?Callandito se lo ten¨ªan! Supongo que los puristas de la Hacienda p¨²blica se estar¨¢n rasgando las vestiduras. Lo llaman: amnist¨ªa fiscal. Yo: oportunidad de regularizar cuentas para contribuyentes y Administraciones.
Es posible que el PSOE se oponga, pero hay que recordar que tanto Boyer (1984) como Solchaga (1991) utilizaron el mecanismo de la regularizaci¨®n fiscal para cuadrar sus cuentas. Dir¨¢n que en 2010 el Partido Popular se opuso, pero era impensable el desbarajuste de las cuentas p¨²blicas con que se ha encontrado el Gobierno de Rajoy.
Lo que no est¨¢ muy claro es la capacidad recaudatoria de la medida. Siendo capitales ocultos cualquier c¨¢lculo es una aproximaci¨®n burda; semejante al c¨¢lculo de la econom¨ªa sumergida. Se supone que esta es el 25% del PIB, podr¨ªa decirse que los capitales ocultos fueran de ese orden respecto a la riqueza total. Si aflorase solo un 10% de ellos, que pagasen a su vez el 10%, supondr¨ªan aproximadamente 2.500 millones de recaudaci¨®n (pas mal, dir¨ªa un franc¨¦s). Yo no creo que llegue ni con mucho a ello, pero dicen en valenciano: tota pedra fa paret (toda piedra hace pared). Estos c¨¢lculos se pueden basar en que se sabe que Espa?a es el para¨ªso de los billetes de 500 euros, que por su tama?o son ideales para manejar dinero negro.
Porque reducir m¨¢s de 27.000 millones de euros de d¨¦ficit, para pasar del 8,5% del PIB al 5,3% en 2012 y al 3% en 2013, no es peccata minuta. Hay que aprovechar todas las posibilidades y esta no es balad¨ª.
Es verdad que tiene alg¨²n inconveniente, en particular el aprendizaje que se produce en los colectivos tendentes a la evasi¨®n fiscal. Pueden pensar que tarde o temprano se les permitir¨¢ aflorar sus capitales y acentuar su tendencia al ocultismo. Se acusar¨¢ a la medida de injusta, que premia el fraude. Contra este argumento se puede decir que existe ese fraude por la negligencia de la inspecci¨®n fiscal, incapaz de perseguir a los defraudadores importantes, mientras se ceba en aut¨®nomos y profesionales.
Un sistema que hace pagar el IVA se haya cobrado o no, es dif¨ªcil que pueda hablar de equidad. Por cierto, una arbitrariedad por parte de Hacienda que el Gobierno debe reparar y que prometi¨® reparar.
En resumen: a grandes males, grandes remedios. Aunque los incendiarios de ayer quieran presentarse como los bomberos de hoy.
Jos¨¦ Ram¨®n Pin Arboledas es profesor del IESE (Universidad de Navarra).
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