Las prestaciones por desempleo bajan un 5,5% pese al repunte del paro

Pensiones y prestaciones por desempleo concentran casi la mitad de los gastos presupuestarios de la Administraci¨®n central. Concentran tambi¨¦n algunas de las principales dudas que dejan las cuentas presentadas este martes por el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro.

En el caso de las prestaciones por desempleo, el Gobierno del PP replica la previsi¨®n del anterior Ejecutivo socialista, que ya presupuest¨® en 2011 la primera reducci¨®n de esta partida de gasto en ocho a?os. El argumento es que, pese a que el desempleo no deja de crecer (5,3 millones de parados al cierre de 2011), el derecho al cobro de prestaci¨®n se va agotando, lo que permite destinar menos dinero a esta partida.

Lo llamativo es que la disminuci¨®n presupuestada por Hacienda (un 5,5% menos que el a?o pasado, hasta rondar los 28.500 millones) triplica el descenso que se pronostic¨® en 2011. El contraste es mayor cuando se echa mano del cuadro macroecon¨®mico del propio Gobierno: en 2011, se perdieron 356.000 empleos a tiempo completo; para este a?o augura que se destruir¨¢n 631.100 puestos de trabajo.

A favor de la tesis del Gobierno, est¨¢ el hecho de que el presupuesto para las prestaciones por desempleo no se agot¨® en 2011, lo que permiti¨® compensar parte del d¨¦ficit acumulado por el sistema de pensiones.

Los primeros datos del a?o refuerzan la idea de que el Gobierno ha tirado por lo bajo al hacer sus estimaciones de gastos

Es precisamente en las pensiones donde las inc¨®gnitas por despejar se le acumulan al Gobierno. El Presupuesto recoge un incremento del 3,2%, con una dotaci¨®n total de 115.825 millones. Aqu¨ª se incluye la revalorizaci¨®n en un 1% de las pensiones contributivas, una medida en la que el Gobierno del PP se ha querido diferenciar del Ejecutivo socialista, que las congel¨®. Sin embargo, en 2011 el aumento presupuestado fue mayor (un 3,6%). Y los primeros datos de este a?o (las pensiones crecen m¨¢s de un 4% hasta marzo) refuerzan la idea de que el Gobierno ha tirado por lo bajo al hacer sus estimaciones de gastos.

El ahorro por esta previsi¨®n m¨¢s conservadora sobre el aumento del gasto en pensiones es una de las muchas piezas que el Gobierno ha tenido que tocar para ofrecer unas cuentas de la Seguridad Social equilibradas. Porque, adem¨¢s, ese objetivo de d¨¦ficit cero en este nivel administrativo debe alcanzarse con un descenso de 4.000 millones en las cotizaciones sociales, la principal fuente de ingresos del sistema de pensiones.

Una v¨ªa extra de ingresos

Para lograr este controvertido encaje, la Administraci¨®n central aporta una v¨ªa extra de ingresos, al transferir 1.000 millones a la partida que complementa las pensiones m¨ªnimas. Adem¨¢s, cuenta con reducir en 1.200 millones el gasto en incapacidad temporal, una previsi¨®n muy ligada a algunas de las reformas (la incorporaci¨®n m¨¢s activa de las mutuas a la supervisi¨®n de bajas y altas m¨¦dicas) que pretende completar en las pr¨®ximas semanas.

El proyecto de Presupuestos tambi¨¦n detalla el notable mordisco a las pol¨ªticas activas de empleo, que tal y como anunci¨® el Gobierno el pasado viernes, se deja 1.500 millones de euros en el camino, con una ca¨ªda respecto a 2011 del 21,3%. Es la pol¨ªtica de formaci¨®n, con un descenso del 34%, es el que se lleva el grueso del ajuste. Hacienda relacion¨® este hecho con la ca¨ªda de los ingresos previstos por cuotas de formaci¨®n profesional. En cambio, las bonificaciones al empleo, que la nueva reforma laboral usa con profusi¨®n, crecen hasta los 2.600 millones, un 6,1% m¨¢s.