El BCE cree que los mercados esperan m¨¢s reformas de los Gobiernos
Draghi advierte de que los mercados esperan m¨¢s reformas de los Gobiernos Sortea, una vez m¨¢s, las presiones de Alemania para subir tipos y retirar los apoyos
Para ser banquero central europeo hay que saberse al dedillo el libro de reglas. Regla n¨²mero uno: con la inflaci¨®n ¨Ccon Alemania¡ª no se juega. Regla n¨²mero dos: pase lo que pase, ¨¦chale la culpa a la falta de reformas. El nuevo presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, sorprendi¨® en sus primeras comparecencias con rebajas de tipos de inter¨¦s inesperadas y con un diluvio de liquidez que salv¨® a Europa (y sobre todo a sus bancos) de un accidente grave. Una vez evitado el percance con esa especie de bazuca silencioso de un bill¨®n de euros, vuelta al libro de reglas. Draghi consigui¨® sortear, una vez m¨¢s, las presiones de Alemania para subir tipos y retirar medidas extraordinarias por la flojera de la econom¨ªa europea, m¨¢s preocupante que los sempiternos ¡°riesgos al alza de inflaci¨®n¡±.
Los mercados esperan reformas y piden a los gobiernos que las apliquen" Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo
Pero tras ese pase de pecho a los halcones que le exigen m¨¢s ortodoxia, le dio un buen papirotazo a Espa?a: el BCE interpreta que si desde hace semanas suben a toda velocidad los intereses que paga el Tesoro por la deuda es porque los mercados ¨Cy el propio banco central¡ª quieren ver m¨¢s reformas. A pesar de que los mercados ¨²ltimamente no aciertan: fallaron estrepitosamente entre 2000 y 2008 asignando pr¨¢cticamente el mismo riesgo a Espa?a, Grecia o Alemania, y ahora posiblemente vuelven a sobrerreaccionar presas del p¨¢nico, explica Paul de Grauwe, investigador del CEPS de Bruselas.
Hay tensi¨®n. Cada vez m¨¢s. Se suceden los informes de la gran banca internacional y de los think tanks que apuestan a que Espa?a acabar¨¢ pidiendo el rescate: Citigroup y Open Europe, un laboratorio de ideas euroesc¨¦ptico, han lanzado las dos ¨²ltimas se?ales de alarma. Los intereses que Espa?a paga por su deuda han superado con creces el umbral psicol¨®gico del 5,5% para el bono a 10 a?os. Y la Bolsa espa?ola es un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n la peor del continente. En suma, sufren la deuda espa?ola y el sector financiero ¨Cla crisis fiscal y la crisis financiera hacen de las suyas una vez m¨¢s-- por un alud de rumores que se resumen como sigue: la banca espa?ola est¨¢ peor de lo que se dec¨ªa, y si el cierre del grifo contin¨²a y la demanda sigue sin levantar cabeza, los precios de la vivienda caer¨¢n a toda velocidad. El sector financiero necesitar¨¢ m¨¢s capital para tapiar ese agujero. Y las dudas que despierta ahora mismo Espa?a en los mercados pueden obligar al Ejecutivo de Rajoy (que habla de situaci¨®n ¡°extrema¡±) a hacer lo que m¨¢s teme: pedir dinero al fondo de rescate europeo para sanear los bancos.
En esa tesitura, ninguna instituci¨®n europea es en este momento m¨¢s importante para Espa?a que el BCE. Las subastas del Tesoro dependen b¨¢sicamente de los bancos espa?oles, que son quienes m¨¢s compran. Y los bancos acuden al grifo del BCE para financiarse, ante las dificultades de hacerlo en los mercados y el correctivo al sistema financiero en Bolsa. El problema es que el BCE emite se?ales preocupantes: el pasado viernes, uno de los miembros del comit¨¦ ejecutivo, Jorg Asmussen, pidi¨® al Gobierno que apruebe los Presupuestos con ¡°legislaci¨®n de emergencia¡±. Draghi ha cerrado el c¨ªrculo: ha interpretado la en¨¦sima subida de las primas de riesgo en Italia y sobre todo en Espa?a ¡°como la constataci¨®n de que los mercados quieren reformas y piden a los Gobiernos que las apliquen¡±.
Draghi mantiene que el BCE ya ha hecho todo lo que ped¨ªa y que ahora llega el turno de los Gobiernos. ¡°Los pa¨ªses que han sufrido las mayores p¨¦rdidas de competitividad deben extremar los ajustes salariales¡±, indic¨® en clara alusi¨®n a Espa?a y a la reforma laboral recientemente aprobada y contestada en las calles con una huelga general. El otro gran pilar de las reformas es el sector financiero. Ah¨ª Fr¨¢ncfort siempre ayuda un poco m¨¢s: Draghi destac¨® que no habr¨¢ una retirada precipitada de las medidas extraordinarias, en parte porque todav¨ªa no se ha visto todo su recorrido. La barra libre de liquidez buscaba suavizar la tensi¨®n en la banca, desatascar el cr¨¦dito y, de paso, reducir las presiones de la deuda. Pero eso no acaba de suceder.
El BCE mantuvo los tipos de inter¨¦s intactos en el 1%, el m¨ªnimo hist¨®rico en la eurozona y aun as¨ª muy lejos del precio oficial del dinero en Estados Unidos, Reino Unido y Jap¨®n, con los tipos que rayan el 0%. ¡°Hay que prestar mucha atenci¨®n a algunos signos preocupantes, como los precios de la energ¨ªa y los salarios¡±, dijo en referencia a la escalada del petr¨®leo y a las subidas salariales que en Alemania alcanzan el 6% para los funcionarios. El miedo a la inflaci¨®n siempre est¨¢ ah¨ª. Pero en este momento hay se?ales mucho m¨¢s alarmantes: ¡°En un entorno de modesto crecimiento, las presiones sobre los precios son limitadas¡±, zanj¨® el exgobernador del Banco de Italia y exvicepresidente de Goldman Sachs. Por todo eso, los anabolizantes con los que el BCE viene alimentando a la banca y a la econom¨ªa europea van a seguir ah¨ª. ¡°Hablar de una estrategia de salida [de esas medidas excepcionales] me parece prematuro¡±, cerr¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.