Ferdinand Alexander Porsche, dise?ador de sue?os

Lo presentaron en 1963 como Modelo 901, pero Peugeot amenaz¨® con una demanda. As¨ª que Ferdinand Alexander Porsche quit¨® el ¡°0¡± y firm¨® su dise?o maestro como Porsche 911 y sac¨® a las calles alemanas uno de los deportivos m¨¢s c¨¦lebres de la historia. Aqu¨¦l producto ¡°fundament¨® una cultura del dise?o¡± que, seg¨²n el actual jefe de la compa?¨ªa Matthias M¨¹ller, ¡°todav¨ªa caracteriza a los deportivos¡±. El n¨²mero 911 se asocia hoy inmediatamente con la cotizada marca del distrito de Zuffenhausen, al norte de Stuttgart, as¨ª como con los atributos del coche que designa. Es el mayor ¨¦xito que puede alcanzar una marca. Su creador, conocido en el mundo como F. A. Porsche y llamado Butzi por sus allegados, muri¨® el jueves 5 de abril, en Salzburgo (Austria) a los 76 a?os.

F. A. Porsche proviene de una dinast¨ªa empresarial alemana. Su padre, Ferry, era el ¨²nico hijo var¨®n del empresario automovil¨ªstico Ferdinand Porsche. Su hermana Louise se cas¨® con el vien¨¦s Anton Pi?ch, que da el apellido a la otra familia que hoy controla Porsche y parte de Volkswagen.

Ferdinand Alexander naci¨® en Stuttgart en 1935, poco despu¨¦s de que la empresa que entonces regentaban su abuelo y su padre recibiera el encargo de dise?ar el prototipo del Escarabajo, que fue la matriz del gigante automovil¨ªstico Volkswagen. Adolf Hitler quer¨ªa un coche (wagen) barato para el pueblo (volk). La cosa sali¨® tan bien que obtuvieron el encargo de dise?ar adem¨¢s el llamado ¡°tractor del pueblo¡±. Terminada la guerra y muerto su padre en 1951, Ferry Porsche asent¨® la compa?¨ªa en Stuttgart. F. A. estudi¨® solo dos semestres de dise?o y se sum¨® a la empresa en 1957. Hab¨ªa jugado desde peque?o entre los utensilios de las f¨¢bricas de Zuffenhausen.

Ferry convirti¨® la Porsche en una Sociedad An¨®nima en 1972. Todos los miembros de la familia tuvieron que abandonar la gesti¨®n operativa de la empresa. Butz fund¨® entonces su propia compa?¨ªa, llamada Porsche Design, en la que dise?¨® una gama variada de productos de consumo: relojes, carteras, bol¨ªgrafos¡­ ?l repet¨ªa que "un producto formalmente armonioso no necesita adornos". El 911 encarna este punto de vista: en aquel tiempo, los deportivos de Corvette o Ferrari eran llamativos y un punto barrocos. La sobriedad alemana de posguerra, perceptible hoy en los edificios p¨²blicos, intentaba alejar los ecos ostentosos de la dictadura y el dramatismo propio de una guerra tan destructiva. Eran formas deudoras de los movimientos anteriores al nazismo, como la Bauhaus, que se adaptaban bien al estilo de los potentados pol¨ªticos o econ¨®micos de la Alemania de Bonn: funcionalidad y discreci¨®n aun en el dispendio de un deportivo de lujo.

Ferdinand Alexander Porsche estaba casado con una mujer que conoci¨® a los 15 a?os con la que ten¨ªa tres hijos.