?Qu¨¦ m¨¢s se puede hacer?
Esta pregunta resume la desaz¨®n de muchos ciudadanos a la vista del castigo del mercado.
Esta pregunta resume bien la desaz¨®n de muchos ciudadanos a la vista del castigo a la deuda espa?ola por parte de los mercados despu¨¦s de la presentaci¨®n de los Presupuestos de Mariano Rajoy. Y, por lo que parece, esa fue tambi¨¦n la pregunta que se hizo el propio Gobierno. Su reacci¨®n fue anunciar un recorte adicional de 10.000 millones de euros en sanidad y educaci¨®n.
Un Gobierno templado no puede responder de forma tan extempor¨¢nea a la primera reacci¨®n visceral de los prestamistas. Comprendo, sin embargo, que no lo tiene f¨¢cil, como no lo tuvo el Gobierno de Zapatero. Especialmente teniendo en cuenta que en la eurozona mandan los guardianes de la austeridad.
Sin duda, el Gobierno tiene que dar se?ales claras de compromiso con la estabilidad. Pero ha de hacerlo de forma que los problemas que crea la austeridad no sean mayores que los que resuelve. Y eso es lo que puede ocurrir con decisiones reactivas, obsesivamente focalizadas en el recorte de los gastos sociales. Los destrozos en los sistemas educativos y sanitarios p¨²blicos pueden ser de tal magnitud que dif¨ªcilmente se podr¨¢n recuperar cuando las cosas mejoren. Eso hace de la austeridad a machamartillo una soluci¨®n inequitativa.
La experiencia de pa¨ªses como Suecia, Finlandia o Jap¨®n puede ofrecernos ense?anzas
Pero adem¨¢s la austeridad tampoco es eficaz. Como era de esperar por cualquier persona que aun no habiendo estudiado macroeconom¨ªa tenga sentido com¨²n, la austeridad compulsiva no funciona como salida a la crisis. Al contrario, la empeora, como estamos viendo con la recesi¨®n y el desempleo. Y cuanto m¨¢s se insista en la receta, m¨¢s se agravar¨¢ la enfermedad.
La austeridad es necesaria, pero no es suficiente. Es necesario el crecimiento. No es f¨¢cil, porque cuando el sector privado y el p¨²blico tienen que desendeudarse a la vez, la demanda interna queda an¨¦mica y no puede tirar del crecimiento. Pero la respuesta a la pregunta de qu¨¦ m¨¢s se puede hacer es combinar desendeudamiento y crecimiento. ?Es posible? ?Cu¨¢les deber¨ªan ser las prioridades?
La experiencia de otros pa¨ªses puede ofrecernos ense?anzas. Un estudio que acaba de publicar McKinsey nos puede ayudar (Debt and deleveraging: Uneven progress on the path to growth, enero de 2012). A partir de la experiencia de Suecia y Finlandia en los a?os noventa, los autores formulan seis preguntas para evaluar en qu¨¦ medida las econom¨ªas ahora sobreendeudadas est¨¢n consiguiendo desendeudarse y crecer. Sin esas condiciones es dif¨ªcil salir de la crisis, como ilustra el caso de Jap¨®n, que ha sufrido dos d¨¦cadas de lento crecimiento y aumento de la deuda.
Este es el test de la salida de la crisis:
1. ?Se ha saneado el sistema bancario? Finlandia y Suecia fueron resolutivas en recapitalizar y sanear su banca. Y lo hicieron de forma justa, haciendo pagar a los accionistas y directivos bancarios su mala gesti¨®n. Eso permiti¨® el retorno del cr¨¦dito durante el proceso de desendeudamiento. Jap¨®n no lo hizo y mantuvo una banca zombi que ha lastrado su crecimiento y su deuda. Espa?a est¨¢ hoy m¨¢s pr¨®xima a Jap¨®n que a Suecia.
2. ?Existe un plan cre¨ªble para la sostenibilidad fiscal a largo plazo? Si la reducci¨®n del d¨¦ficit es demasiado r¨¢pida lastra la recuperaci¨®n, pero si es demasiado lenta impide la credibilidad. Finlandia intent¨® en 1992 una consolidaci¨®n fiscal r¨¢pida y agresiva y se encontr¨® con la recesi¨®n. El partido socialdem¨®crata sueco gan¨® las elecciones de 1994 con un programa de reforma fiscal. Combinando restricci¨®n presupuestaria y crecimiento, Suecia fue capaz de eliminar el d¨¦ficit fiscal y reducir la deuda. Espa?a est¨¢ imitando la experiencia fallida de Finlandia en 1992.
3. ?Se est¨¢n llevando a cabo las reformas necesarias? Suecia y Finlandia llevaron a cabo reformas amplias que fortalecieron la productividad en todos los sectores, incluyendo el comercio minorista y los servicios. Jap¨®n no lo hizo. En Espa?a la reforma del mercado del trabajo parece la panacea universal. Se olvida la importancia de la reforma empresarial para aumentar el tama?o medio de las empresas y la productividad; la de los mercados de bienes y servicios para reducir m¨¢rgenes comerciales y precios; la reforma energ¨¦tica o la reforma concursal, entre otras.
4. ?Est¨¢n creciendo las exportaciones? Entre 1994 y 1998 las exportaciones crecieron en Suecia y Finlandia entre el 9% y el 10% anual. Eso potenci¨® el crecimiento y facilit¨® el desendeudamiento. La devaluaci¨®n en ambos casos contribuy¨® a ese resultado. Espa?a no puede ayudarse de la devaluaci¨®n, pero tiene un grupo de empresas muy competitivas y exportadoras. La prioridad pol¨ªtica debe ser el ayudar al aumento del n¨²mero de esas empresas.
5. ?Est¨¢ aumentando la inversi¨®n privada? En Suecia y Finlandia el dinamismo de la inversi¨®n privada, especialmente vinculada a las exportaciones, permiti¨® compensar la d¨¦bil demanda interna en la primera fase de desendeudamiento. Una prioridad b¨¢sica de la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola es reconstruir el clima de confianza que permita el retorno de la inversi¨®n.
6. ?Se ha estabilizado el mercado de la vivienda? La experiencia se?ala que estabilizar los precios de la vivienda y recuperar la actividad normal de la construcci¨®n es importante para volver al crecimiento. Sin embargo, en nuestro caso el exceso de viviendas construidas pesar¨¢ durante tiempo en los precios y la recuperaci¨®n.
Creo que este test, al identificar prioridades para una estrategia de desendeudamiento y crecimiento, responde bien a la pregunta de qu¨¦ m¨¢s se debe hacer para salir de este marasmo.
No ser¨¢ f¨¢cil, sin embargo. Y por desgracia no cabe esperar mucho apoyo y comprensi¨®n de la UE. El poder de los guardianes de la austeridad y el dise?o actual del euro no ayudan a la salida a la crisis. Al contrario, la retrasan y complican. Si este estado de cosas no cambia pronto, habr¨¢ que comenzar a pensar lo impensable.
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