M¨¢s de 400.000 desempleados tiran la toalla

El mercado laboral espa?ol se encamina hacia los cinco a?os de ca¨ªda intensa. Cuando parec¨ªa que empezaba a tocar suelo ¡ªa comienzos de 2011 solo faltaba que la construcci¨®n recuperara el pulso¡ª ha vuelto la recesi¨®n y cada nuevo dato que aparece agrava la situaci¨®n. Los 5,6 millones de parados ya son una cifra lapidaria. Y nadie duda de que se llegar¨¢ a los seis millones. Pero la contundencia del n¨²mero se incrementa si se tiene en cuenta que, seg¨²n la ¨²ltima encuesta de poblaci¨®n activa, hay 411.800 personas que no cuentan como parados para el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) porque han tirado la toalla. Ya han perdido la esperanza de encontrar un empleo.

T¨¦cnicamente este colectivo no es considerado parado porque no forman parte de la poblaci¨®n activa. Para que una persona sea considerada parte del mercado laboral tiene que tener edad y estar en disposici¨®n de trabajar o buscar empleo, y es este ¨²ltimo requisito el que no cumple este grupo. Sin embargo, esta explicaci¨®n no aminora el problema socioecon¨®mico. Desde que ha comenzado la crisis, esta cifra ha crecido en casi 300.000 personas. Tambi¨¦n ha subido mucho un colectivo que crece exponencialmente durante las crisis: el de quienes tienen un trabajo a tiempo parcial porque no tienen otra cosa. Este grupo se ha multiplicado por dos, hasta llegar a 1,4 millones.

En EE UU se elabora una tasa de paro estructural en la que se tiene en cuenta a este grupo y a quienes tienen un trabajo a tiempo parcial porque no han encontrado uno a tiempo completo, un n¨²mero que en Espa?a asciende a 1,4 millones. Es decir, con este criterio, Espa?a contar¨ªa con una tasa de paro estructural superior al 30%.

El escenario se agrava cuando se piensa que el paro de larga duraci¨®n se ha disparado al saltar de los 400.000 parados en el verano de 2007 a los 2,8 millones en el primer trimestre de este a?o, el estado anterior al des¨¢nimo.

Estos tres datos, menos llamativos que la escalofriante tasa del 24,4% o el contundente n¨²mero de parados, dan una idea clara de que el mercado laboral empieza a dar s¨ªntoma de extenuaci¨®n. En la misma l¨ªnea apunta el incremento de 46.300 aut¨®nomos de enero a marzo. Resulta chocante que en la peor ¨¦poca del a?o para el empleo la gente decida instalarse por su cuenta en una situaci¨®n tan dif¨ªcil como la actual en la que, adem¨¢s, las entidades financieras tienen cerrado el grifo del cr¨¦dito. La literatura econ¨®mica suele explicar estos repuntes por la falta de ofertas de empleo, lo que empuja a muchos desempleados a intentar establecerse por su cuenta.