Lecciones para una crisis (financiera)
La experiencia n¨®rdica recomienda limitar el crecimiento del cr¨¦dito en el futuro
La literatura econ¨®mica pone a Suecia como ejemplo de gesti¨®n de una crisis financiera, a la que se enfrent¨® a principios de los a?os 90. Una experiencia que tambi¨¦n sufrieron otros pa¨ªses n¨®rdicos y que ahora atraviesa Dinamarca, inmersa en su segunda crisis bancaria de los ¨²ltimos 30 a?os tras el estallido de su segunda burbuja inmobiliaria en los ¨²ltimos 30 a?os.
La capacidad de manejar una pol¨ªtica monetaria propia y devaluar la divisa hacen dif¨ªcil la comparaci¨®n entre la actual crisis europea y la que vivieron aquellos pa¨ªses pero hay importantes lecciones que conviene tener en cuenta de cara al futuro. ¡°Las burbujas de activos se han producido siempre en el escenario posterior a una liberalizaci¨®n y desregulaci¨®n del sector financiero. El sector inmobiliario dan¨¦s vivi¨® un boom en los a?os 80 por esa raz¨®n, los suecos en los a?os 90 y hay muchos casos as¨ª¡±, asegura el economista jefe de Nordea, Helge Pedersen. ¡°No quiero decir con eso que no haya que avanzar en la liberalizaci¨®n. S¨®lo que los supervisores deben estar advertidos y limitar el crecimiento del cr¨¦dito en las econom¨ªas en los buenos tiempos. Para muchos bancos la medida del ¨¦xito es exhibir tasas de crecimiento impresionantes durante el boom pero eso implica tambi¨¦n que asumen un riesgo mucho mayor¡±, advert¨ªa Pedersen, que ha pasado esta semana por Madrid.
En Dinamarca, los precios de la vivienda acumulan una ca¨ªda del 30% en esta crisis, muchos bancos han sufrido fuertes p¨¦rdidas y algunos de ellos han tenido que solicitar ayudas p¨²blicas. El propio Grupo Nordea es fruto de multiples fusiones y adquisiciones entre 1997 y el a?o 2000 de entidades suecas, noruegas, danesas y finlandesas en dificultades tras las distintas crisis bancarias. Y, de hecho, el Estado sueco todav¨ªa es accionista de la entidad.
Quiz¨¢s por esa experiencia Pedersen es un firme defensor del banco malo, una figura hacia la que m¨¢s o menos se encamina la ¨²ltima reforma financiera aprobada por el Gobierno. ¡°Lo que hemos visto recientemente en Espa?a es la forma correcta de lidiar con activos problem¨¢ticos del sector financiero. Depositar los activos problem¨¢ticos en un banco malo e incluso que el Estado tome control temporal de algunas entidades. Esa es la ¨²nica forma de que los bancos vuelvan a financiar a la econom¨ªa. As¨ª lo hizo Suecia¡±.
Los cambios en la regulaci¨®n financiera no deben hacerse cuando la crisis est¨¢ en pleno apogeo
Y as¨ª lo est¨¢ haciendo en estos momentos Dinamarca, que ha tomado el control de distintas entidades abocadas a la quiebra por la p¨¦rdida de valor de los activos inmobiliarios. Aunque la gran ventaja danesa sobre la situaci¨®n espa?ola es que el sector de la construcci¨®n nunca lleg¨® a alcanzar el peso en la econom¨ªa como en el caso de Espa?a ¡ªaproximadamente el 17% del PIB¡ª. De ah¨ª que su tasa de desempleo apenas haya aumentado en cinco puntos durante la crisis, hasta el 15% de la poblaci¨®n activa. Copenhague tampoco ha tenido la dependencia de la financiaci¨®n exterior que ha tenido Espa?a y que ahora hace m¨¢s dif¨ªcil su financiaci¨®n.
Pero la lecci¨®n que claramente no hemos aprendido es el cambio de la regulaci¨®n financiera en plena crisis, cuando los pa¨ªses est¨¢n todav¨ªa severamente afectados por los problemas bancarios. ¡°Los nuevos requisitos de solvencia fijados en plena recesi¨®n implican que estamos ante un cierre total del cr¨¦dito. Si exiges un mayor ratio de capital de m¨¢xima calidad cuando el crecimiento es nulo o negativo, la ¨²nica soluci¨®n es reducir tus pr¨¦stamos y en una circunstancia como la actual nadie quiere aumentar su cartera de clientes en dificultades o incluso peque?os clientes¡±, insiste. ¡°La situaci¨®n es mucho m¨¢s severa que en las crisis n¨®rdicas porque esta afecta a muchos pa¨ªses de forma masiva y las entidades tienen que afrontar cambios derivados de Basilea III, de la Autoridad Bancaria Europea y de sus propias autoridades nacionales. Es muy, muy dif¨ªcil¡±, recalca.
Dinamarca acumula dos crisis bancarias e inmobiliarias en 30 a?os
Estas crisis no duran menos de cinco a?os, como sucedi¨® en Suecia, lo que obliga a las autoridades a tomar medidas dif¨ªciles por un largo periodo de tiempo. Eso por no hablar de las calificaciones de las agencias de rating ¡°que no se recuperan al menos hasta 10 a?os desde el estallido de la crisis¡±. En el caso espa?ol, fue en 2009 cuando perdi¨® la m¨¢xima calificaci¨®n crediticia.
Suecia super¨® con bastante ¨¦xito su propia crisis gracias, en buena medida, al impulso de sus exportaciones ante la situaci¨®n de bonanza econ¨®mica que atravesaban sus principales socios comerciales. ¡°Creo que Espa?a tiene una gran ventaja que son sus fuertes lazos con Latinoam¨¦rica, incluso con lo que ha sucedido en Argentina y en Bolivia.Eso le proporciona una importante experiencia de trabajo con los pa¨ªses emergentes¡±, apunta el economista dan¨¦s. ¡°Porque no es tan f¨¢cil obligar a los franceses a comprar m¨¢s productos espa?oles¡°, bromea.
¡°Eso es lo que est¨¢n haciendo los pa¨ªses n¨®rdicos, que est¨¢n dirigiendo las exportaciones hacia los BRIC [acr¨®nimo de Brasil, Rusia, India y China] porque ah¨ª es donde est¨¢n los mercados. Noruega, Dinamarca, Suecia o Finlandia son pa¨ªses peque?os con escasa poblaci¨®n para los que una peque?a presencia en China, por ejemplo, es un cambio sustancial¡±.
Pedersen considera que Espa?a est¨¢ adoptando las medidas correctas pero que eso no significa que surtan efecto de la noche a la ma?ana. Por eso defiende, como muchos otros economistas, la necesidad de que la Uni¨®n Europea apueste por impulsar el crecimiento. ¡°Las reformas estructurales tardan entre dos y cinco a?os en propiciar resultados, tienen efectos sobre el crecimiento a medio plazo pero ning¨²n impacto a corto. Eso exige adoptar medidas que favorezcan el crecimiento. Lo m¨¢s f¨¢cil son las infraestructuras aunque quiz¨¢s eso no sea lo m¨¢s ¨²til para Espa?a¡±.
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