Repsol dibuja su futuro sin YPF
La petrolera invertir¨¢ 19.100 millones de euros hasta 2016 y se centrar¨¢ en la exploraci¨®n
La ¡°confiscaci¨®n organizada [por el Gobierno argentino] para apropiarse de algo que no era suyo [YPF]¡±, seg¨²n definici¨®n del presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha obligado a la petrolera espa?ola a reaccionar y a informar a los recelosos mercados de sus planes para un futuro sin la filial. YPF, que representaba un 25% de los ingresos, un 21% del beneficio neto y un 33% de la inversi¨®n de Repsol, y ha obligado a la compa?¨ªa a revisar sus planes. El nuevo Plan Estrat¨¦gico para el periodo 2012-2016 prev¨¦ unas inversiones de 19.100 millones de euros, con la actividad centrada en la exploraci¨®n. A esta ¨¢rea, exploraci¨®n y producci¨®n (upstream), que ha proporcionado grandes alegr¨ªas a la compa?¨ªa en los ¨²ltimos a?os, se destinar¨¢ un 77% de la inversi¨®n prevista en los pr¨®ximos cinco ejercicios. El dinero para inversiones es un 24% inferior al previsto en el anterior Plan 2010-2014 (excluidas las inversiones en la participada Gas Natural).
El nuevo plan prev¨¦ un precio medio del crudo de en torno a 100 d¨®lares por barril y no contempla ning¨²n ingreso por YPF, cuesti¨®n que se dirimir¨¢ en los tribunales en una batalla que puede durar a?os. Pero para poner en marcha la operaci¨®n de ¡°el d¨ªa despu¨¦s¡± de YPF, una compa?¨ªa como Repsol precisa del apoyo de los mercados y de los ¨¢rbitros que marcan sus acciones, las agencias de calificaci¨®n. No basta con anunciar que la petrolera tiene capacidad para autofinanciar sus planes (los 19.100 millones) mediante el recurso a su propia caja. Los tiempos, y mucho menos los mercados, no est¨¢n para hacer ejercicios de fe. Y la direcci¨®n de Repsol, que estrena etapa y marca, ha tenido que mostrar d¨®nde va a apretar para hacer que los planes no sean papel mojado. Las claves: dividendo, deuda y desinversiones.
Para Repsol, seg¨²n explic¨® su presidente, Antonio Brufau esta semana, es fundamental mantener la calificaci¨®n crediticia y alejarse ¡ªaunque esto no lo dijo¡ª de la tipificaci¨®n como ¡°bono basura¡±. As¨ª pues, los accionistas de la compa?¨ªa tendr¨¢n una ¡°retribuci¨®n competitiva¡±, pero menor de la que ven¨ªan recibiendo ¡ª1,16 euros en 2011, con crecimiento anual del 10%¡ª. Repsol dedicar¨¢ al pago a los accionistas entre el 40% y el 55% de los beneficios, en lugar del 64% actual.
Reorganizaci¨®n
¡°Con el objetivo de impulsar el desarrollo del Plan Estrat¨¦gico 2012-2016 y con el foco puesto en su visi¨®n de futuro¡±, Repsol ha aprobado una nueva estructura para su direcci¨®n en la que destaca como n¨²mero dos el nuevo director general de Negocios (chief operating officer), Nemesio Fern¨¢ndez-Cuesta, encargado de continuar la cosecha de ¨¦xitos exploratorios de los ¨²ltimos ejercicios.
Junto a Fern¨¢ndez Cuesta ascienden el nuevo responsable de Estrategia, Pedro Fern¨¢ndez Frial, que ha pilotado el proceso de inversiones en los grandes proyectos de refino, y los nuevos directores generales, Josu Jon Imaz (encargado del ¨¢rea industrial y de nuevas energ¨ªas) y Luis Cabra (responsable de la direcci¨®n de exploraci¨®n y producci¨®n).
Preguntado en la presentaci¨®n del Plan Estrat¨¦gico sobre las razones por las que Fern¨¢ndez-Cuesta hab¨ªa sido nombrado ¡°solo¡± jefe de operaciones en lugar de consejero delegado, el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, fue tan r¨¢pido como contundente: ¡°Aqu¨ª¡±, dijo, ¡°ya hay siete u ocho consejeros delegados¡±.
Completan el comit¨¦ de direcci¨®n Miguel Mart¨ªnez (Econom¨ªa, Finanzas y Desarrollo), Cristina Sanz (Personal y Organizaci¨®n), Bego?a Elices (Comunicaci¨®n y Presidencia) y Luis Su¨¢rez de Lezo (Consejero Secretario General).
El ajuste en los dividendos ir¨¢ acompa?ado de una dr¨¢stica reducci¨®n de deuda. Se trata de mostrar a los mercados que la compa?¨ªa no se plantea otro camino que el de la m¨¢s estricta ortodoxia financiera. Con una deuda de 11.300 millones (inferior, por poner un ejemplo, a la de Gas Natural), en la que se incluye deuda subordinada (3.000 millones) y los pr¨¦stamos (irrecuperables) concedidos al Grupo Petersen (socio en la expropiada YPF), la petrolera considera posible ¡ªcomo ejercicio te¨®rico¡ª reducirla pr¨¢cticamente a cero en cinco a?os.
No ser¨ªa ni un milagro, ni la cuenta de la lechera. A Brufau ¡ªauditor durante dos d¨¦cadas, resalt¨® ante la prensa¡ª, los n¨²meros, con permiso de los mercados, le cuadran. Para empezar, de la deuda de Repsol hay que eliminar 2.000 millones correspondientes a YPF que han pasado a ser responsabilidad del Gobierno de Cristina Kirchner. M¨¢s: los 3.000 millones en preferentes se transformar¨¢n en capital y habr¨¢ ventas de activos no estrat¨¦gicos (por identificar) y de autocartera (Repsol mantiene un 5% del paquete del 10% adquirido a Sacyr Vallehermoso). Por esas ventas, que en ning¨²n caso afectar¨¢n a la participaci¨®n en Gas Natural (30%) o en Sinopec Brasil (60%) la petrolera espera recaudar entre 4.000 y 5.000 millones de euros.
El ejercicio te¨®rico de la deuda, destinado a los mercados, tiene un aspecto todav¨ªa por aclarar: c¨®mo anotar¨¢ Repsol en su balance el riesgo de Argentina por la expropiaci¨®n de YPF. Son 5.600 millones que no se pueden considerar perdidos, pero cuya realidad contable ¡ªcomo se plasman en las cuentas¡ª tendr¨¢ que ser determinada por los auditores (Deloitte) este pr¨®ximo mes de junio.
N¨²meros al margen, Repsol ¡ªsin YPF¡ª tiene claro qu¨¦ trabajo hacer: encontrar materia prima, petr¨®leo. Por eso, tres cuartas partes de la inversi¨®n de los pr¨®ximos cinco a?os se destinar¨¢ a explorar y producir. El objetivo ¨²ltimo, compensar la p¨¦rdida de los pozos argentinos, con un crecimiento de la producci¨®n del 7% de media anual. As¨ª, hasta alcanzar en 2016 los 500.000 barriles de petr¨®leo equivalente. Si los planes se cumplen, la tasa de reemplazo de reservas superar¨¢ en el periodo el 120%. Es una garant¨ªa no solo de negocio, sino de supervivencia.
Para financiar la actividad central de b¨²squeda y explotaci¨®n (2.900 millones de inversi¨®n media anual), Repsol cuenta con la caja que generar¨¢ la actividad de refino y marketing (downstream), en la que espera mejorar los m¨¢rgenes de refino hasta en tres d¨®lares por barril. El downstream pasar¨¢ de ser, seg¨²n los estrategas de Repsol, de un negocio consumidor de caja ¡ªpor las grandes inversiones realizadas¡ª a uno generador de liquidez. ?Cu¨¢nto? Una media anual de 1.200 millones de euros en el periodo 2012-2016. El negocio de gas natural licuado (GNL) contribuir¨¢ con casi 400 millones/a?o procedentes de la comercializaci¨®n de los 12 bcm (miles de millones de metros c¨²bicos) previstos cada a?o.
El foco inversor, seg¨²n explica la compa?¨ªa, est¨¢ puesto en 10 proyectos clave para el crecimiento situados en Brasil (Sapinhoa-Guar¨¢), Estados Unidos (zona central), Rusia (Arog), Espa?a (Lubina-Montanazo), Venezuela (Carabobo y Card¨®n IV), Per¨² (Kinteroni), Bolivia (Margarita-Huacaya) y Argelia (Reggane). Cuba queda definitivamente fuera de los planes.
El austero escenario dibujado para la compa?¨ªa por la direcci¨®n fue recibido con frialdad en Bolsa, con fuertes ca¨ªdas (7,17%) el mismo d¨ªa de la presentaci¨®n del Plan Estrat¨¦gico. La prensa anglosajona (Financial Times), con alguna dosis de iron¨ªa, advert¨ªa, una vez conocidos los datos, que tanta austeridad, control, disciplina y suficiencia pod¨ªa desviar incluso el inter¨¦s de los inversores.
Pero a grandes males, peque?os (aunque continuos) remedios. Lo dijo Brufau: ¡°En ¨¦poca de crisis, lo importante, m¨¢s que el metro, lo es el mil¨ªmetro¡±. Parte de ese peque?o avance hacia el futuro es el cambio de la marca y el estreno de sede en Madrid. El nuevo logotipo cambia ligeramente respecto al anterior. Formas m¨¢s redondas, con sensaci¨®n de profundidad y franja central blanca en lugar de negra. Fuera lutos y a mal tiempo, buena (o nueva cara). De la marca, por supuesto, ha desaparecido YPF. Es otro plan, es otro tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.