Ord¨®?ez: un balance amargo

Como dice el viejo proverbio, ¡°l¨ªbreme Dios de vivir tiempos interesantes¡±. Probablemente Miguel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez (Madrid, 1945), no hubiera aceptado ser el gobernador del Banco de Espa?a entre 2006 y 2012 de haber sabido la que se le ven¨ªa encima.

Le ha tocado pilotar esa instituci¨®n en la mayor crisis econ¨®mica que ha vivido Espa?a en d¨¦cadas, al tiempo que el joven euro lucha por su supervivencia y el PIB mundial vive uno de sus mayores frenazos. Por si esto fuera poco, la llegada del PP al Gobierno se ha saldado con el mayor enfrentamiento que se recuerda en democracia entre un gobernador y un ministro de Econom¨ªa (Luis de Guindos). El resultado ha sido la marcha precipitada de Ord¨®?ez un mes antes de la fecha correspondiente. Este hecho ha permitido a Ord¨®?ez afirmar en el Senado que no ha dirigido la reestructuraci¨®n de Bankia, una forma de decir que no se ha respetado el Estatuto de Autonom¨ªa del Banco de Espa?a.

Tanto sus admiradores como sus detractores admiten que pocos meses despu¨¦s de que Ord¨®?ez recogiera el testigo de manos de Jaime Caruana (Valencia, 1952), el panorama era completamente diferente. Se acab¨® bruscamente la ¨¦poca de mayor bonanza econ¨®mica con enormes desajustes para entrar en una recesi¨®n de la que todav¨ªa hoy no se ve el final.

Pese a que todav¨ªa no se puede hacer un an¨¢lisis con perspectiva y sosegado, lo cierto es que ahora son pocos los que consideran que el balance de Ord¨®?ez es positivo. Como muestra basta citar que su sucesor, Luis Linde (Madrid, 1945), tendr¨¢ entre sus cometidos recuperar la credibilidad de la instituci¨®n, modificar la estructura interna para evitar los errores del pasado y pacificar la relaci¨®n con los inspectores.

Ha reducido las cajas de 45 a nueve y ha recapitalizado el sector

Ord¨®?ez tambi¨¦n admite que su mandato ha sido, como m¨ªnimo, convulso. El viernes pasado se despidi¨® de la instituci¨®n con un discurso en el que reconoci¨®, por primera vez, que pod¨ªa haber cometido errores, pero advirti¨® que las decisiones que ha tomado se han basado siempre en criterios profesionales.

Pese a su empe?o, lo cierto es que cualquier persona que llegara ahora a Espa?a despu¨¦s de seis a?os de ausencia se alarmar¨ªa de la situaci¨®n del sistema financiero. En este periodo ha pasado de ser uno de los mejores del mundo en solvencia y eficiencia a estar al borde de un rescate por parte de la Uni¨®n Europea para evitar su quiebra. El gobernador tiene buena parte de responsabilidad, aunque no toda.

En su testamento, el ¨²ltimo discurso p¨²blico que pronunci¨® el 10 de abril pasado, Ord¨®?ez argument¨® que cuando lleg¨® al cargo ¡°la caja de herramientas que estaba en el armario y que hab¨ªa sido utilizada provechosamente en el pasado no estaba preparada para afrontar una crisis de esta naturaleza¡±. Las quejas se dirigieron hacia la legislaci¨®n sobre resoluci¨®n de crisis en las cajas de ahorros y a la falta de adaptaci¨®n legal a las exigencias de la Uni¨®n Monetaria. ¡°Por eso fue necesario aprobar m¨¢s de media docena de leyes¡±, a?adi¨®.

La doble ca¨ªda de la econom¨ªa rompi¨® sus planes de reestructuraci¨®n

Como balance de su gesti¨®n, Ord¨®?ez describi¨® los logros: se han convertido las cajas en bancos; se ha mejorado su gobernanza; se ha pasado de 45 cajas a nueve entidades; se ha exigido un saneamiento que, tras los dos ¨²ltimos decretos, sumar¨¢ 175.000 millones, el 17% del PIB, en incremento de capital y provisiones, al margen de los casi 30.000 millones procedentes del FROB (del Estado) y del Fondo de Garant¨ªa (de las entidades); se ha dotado de m¨¢s poderes al Banco de Espa?a y se han fusionado los fondos de garant¨ªa de bancos, cajas y cooperativas. Y todo esto ¡°utilizando la menor cantidad posible de recursos p¨²blicos¡±, concluy¨®.

Los expertos consultados son cr¨ªticos con el mandato de Ord¨®?ez aunque empiezan por admitir circunstancias atenuantes. ¡°Ha vivido una doble ca¨ªda del PIB, que no ocurr¨ªa con esta fuerza en Espa?a desde la Guerra Civil. No lo anticip¨® el Servicio de Estudios del Banco de Espa?a, prestigioso y con gran capacidad de an¨¢lisis. Esto llev¨® a Ord¨®?ez a cometer un error de diagn¨®stico cuya consecuencia fue una reforma financiera retrasada, con graves impactos en la econom¨ªa¡±, apunta Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney. Robert Tornabell, catedr¨¢tico de Econom¨ªa y exdecano de ESADE, coincide en que la reca¨ªda de 2011 ¡°nadie la esperaba, como tampoco su impacto en los balances bancarios y en el aumento de morosidad¡±. Algunos economistas que colaboraron con el Gobierno Zapatero y que piden el anonimato van m¨¢s lejos y recuerdan que ni el FMI, el BCE o la OCDE anticiparon al inicio de 2011 la reca¨ªda que meses despu¨¦s sufrir¨ªa la econom¨ªa.

No obstante, nadie excusa al gobernador de que no tomara medidas adicionales para preparar al sector por los impactos del estallido de la exuberancia inmobiliaria. ¡°Debi¨® actuar con m¨¢s fuerza, aunque en 2007 la burbuja ya estaba rompi¨¦ndose, pero no en la Comunidad Valenciana y parte de Catalu?a¡±, apunta Tornabell. Este economista recuerda que Ord¨®?ez ¡°trat¨® del calentamiento de la econom¨ªa en su Informe Anual de 2007. El Gobierno tambi¨¦n ten¨ªa que haber tomado medidas¡±.

Ord¨®?ez hizo advertencias. Sin duda. En octubre de 2006 habl¨® de ¡°elevado endeudamiento de las familias¡± y sobre las cajas dijo, en enero de 2007, que ¡°deber¨ªan plantearse fusiones entre ellas¡± as¨ª como encaminarse por nuevos negocios que sustituyeran ¡°al cr¨¦dito al sector inmobiliario¡±. No obstante, en sus discursos tambi¨¦n se encuentra, en abril de 2007, en el Congreso, esta frase: ¡°Cabe esperar que la actividad inmobiliaria tenga menores ritmos de expansi¨®n (...) aunque es previsible el mantenimiento de un dinamismo considerable dado el soporte que las variables demogr¨¢ficas y el crecimiento econ¨®mico continuar¨¢n proporcionando a la demanda de estos activos¡±.

No vio el pinchazo de la burbuja inmobiliaria ni la crisis de liquidez de 2011

Esta afirmaci¨®n no hace pensar que esperara el aterrizaje violento que lleg¨®. Entre 1995 y 2007 el precio de la vivienda subi¨® un 213%. ¡°El pinchazo era cuesti¨®n de tiempo. Adem¨¢s, en 2006 el cr¨¦dito a los promotores sub¨ªa a un ritmo del 50%¡±, recuerda Joaqu¨ªn Maudos, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Valencia. Esta fue la bomba de relojer¨ªa que recibi¨® de Caruana.

El otro atenuante que se comenta es que, como el propio Ord¨®?ez ha recordado, ten¨ªa una legislaci¨®n insuficiente para operar con rapidez en crisis de cajas. En 2009 y 2010 las Comunidades Aut¨®nomas ejercieron una presi¨®n pol¨ªtica que ahora parecer¨ªa rid¨ªcula. ¡°Tuvo que utilizar las fusiones fr¨ªas para doblegar a los Gobiernos regionales. Hizo lo que pudo¡±, apunta Maudos.

Sin embargo, D¨ªez discrepa abiertamente. ¡°Un supervisor siempre puede intervenir una entidad por falta de solvencia. Pudo haber enviado inspectores y comprobar el mal estado de los balances de las cajas m¨¢s politizadas, que fueron las que luego trajeron tantos problemas¡±, recuerda. Desde el Banco de Espa?a se insiste en que no dispon¨ªa de instrumentos que le permitieran ¡°la correcci¨®n temprana de los problemas, sino a posteriori¡±. Michael Barnier, comisario de Mercado Interior de la UE, coincide con esta petici¨®n y ha anunciado reformas para favorecer la prevenci¨®n, actuar antes de que estalle la bomba, gracias a la intervenci¨®n temprana.

La lentitud en las reformas ha cerrado el cr¨¦dito y provocado m¨¢s paro

En su testamento el supervisor explica por qu¨¦ autoriz¨® fusiones de cajas de la misma regi¨®n. ¡°Es conocido que en alg¨²n caso se frustraron alternativas interregionales m¨¢s s¨®lidas de cajas y se tuvieron que aceptar unas fusiones que eran viables, pero claramente peores que las uniones sugeridas por el supervisor¡±. Es decir, admite que no se hizo lo que el dise?¨®, lo que era mejor para el sector, por el poder de las autonom¨ªas. Es m¨¢s que cuestionable que un supervisor tenga que doblegarse a estos poderes, al menos sin denunciarlo p¨²blicamente y sin advertir de las terribles consecuencias que podr¨ªa traer.

Esto ocurri¨® en 2010. Un a?o despu¨¦s, en el verano de 2011, llega otra mutaci¨®n de la crisis: se admite la imposibilidad de que Grecia pague sus deudas y los mercados empiezan a desconfiar de Espa?a e Italia. El BCE empieza a comprar bonos espa?oles. Esto se traduce en un cierre definitivo de los mercados y una crisis de liquidez sin precedentes. Aqu¨ª no hay excusas. El gobernador, seg¨²n los expertos consultados, no ve este cambio de rumbo de la crisis. Las acusaciones son duras.

¡°Ord¨®?ez culpa de la falta de cr¨¦dito a la menor demanda solvente por la recesi¨®n y condiciona la salida de la crisis bancaria a la reforma laboral. Se equivoc¨®¡±, comenta D¨ªez. Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez, secretario general de CC OO de banca, uno de sus mayores cr¨ªticos, cree que el gobernador pens¨® ¡°que el cierre de los mercados era pasajero. Se cay¨®, adem¨¢s del sector inmobiliario, el sistema productivo y con la morosidad derivada de la recesi¨®n econ¨®mica y el problema de liquidez se torn¨® en falta de solvencia. A la vez, esta situaci¨®n contamin¨® a la deuda soberana¡± y llegamos al l¨ªo a cuatro bandas que todav¨ªa no hemos resuelto.

Ord¨®?ez no fue partidario de dar pu?etazos en la mesa. En los dos ¨²ltimos a?os, la econom¨ªa ha languidecido sin cr¨¦dito y el paro se ha disparado. Sin embargo, el supervisor apost¨®, en l¨ªnea con las tesis del Gobierno (y de la oposici¨®n del PP, que apoy¨® todas las reformas financieras) por una reestructuraci¨®n lenta del sector, sin intervenci¨®n del Estado para no gastar dinero del contribuyente.

El cambio de Gobierno no provoc¨® ning¨²n cambio en su estrategia

¡°Hasta junio de 2011 Espa?a era de los pa¨ªses que menos dinero hab¨ªa destinado a sanear bancos. Alemania, Reino Unido y Holanda iban muy por delante y los bancos de esos pa¨ªses han superado la crisis¡±, comenta Maudos.

¡°La supervisi¨®n del Banco de Espa?a ha tenido que aplicar una estrategia que le ha obligado a buscar prioritariamente soluciones privadas¡±, dijo por sorpresa en abril. Hasta entonces Ord¨®?ez parec¨ªa convencido de esta l¨ªnea de actuaci¨®n. ¡°La concentraci¨®n de bancos no va a solucionar los problemas de solvencia ni de liquidez porque los mercados siguen cerrados¡±, apunta Mart¨ªnez.

Al llegar el nuevo Gobierno, la estrategia no cambi¨® porque el PP tambi¨¦n era partidario de las fusiones sin dinero p¨²blico. Vista la urgencia con la que se est¨¢ nacionalizando Bankia, los 40.000 millones p¨²blicos que habr¨¢ que inyectar al sector con el consiguiente rescate europeo, es dif¨ªcil dudar del error de este planteamiento.

Sin duda, las decisiones m¨¢s pol¨¦micas de su mandato fueron la autorizaci¨®n de la fusi¨®n de Caja Madrid y Bancaja (con otras cinco peque?as cajas m¨¢s) as¨ª como su posterior y ruinosa salida a Bolsa. ¡°Antes de eso deb¨ªa haber impedido la politizaci¨®n de la c¨²pula de Caja Madrid¡±, recuerda Tornabell. Este economista define Bankia como ¡°la fusi¨®n de dos grandes inmobiliarias¡±. No obstante, en el Banco de Espa?a se guardan con celo los m¨²ltiples informes de bancos de inversi¨®n que alabaron la salida al mercado de Bankia.

A partir de marzo se aceler¨® el final de Ord¨®?ez, que entr¨® en una espiral de enfrentamiento con Guindos (antes tambi¨¦n hab¨ªa tenido tensas relaciones con Elena Salgado). Adem¨¢s, en los ¨²ltimos meses, el PP desprestigi¨® al Banco de Espa?a, con enorme da?o al sistema financiero, para atacar al gobernador.

La figura de Rodrigo Rato, presidente de Bankia, fue clave en su final. El ministro consider¨® imprescindible la salida de Rato para sanear la entidad y el supervisor no colabor¨® adecuadamente, seg¨²n el pol¨ªtico, por una cierta afinidad con el exdirector gerente del FMI. El resultado ha sido su salida anticipada para que Luis Linde inicie la recapitalizaci¨®n del sistema financiero con fondos europeos.

Este economista de 67 a?os tendr¨¢ un perfil muy diferente de Ord¨®?ez. Linde est¨¢ considerado una persona af¨ªn a la derecha pero independiente del poder pol¨ªtico, con firmeza en el mando, conocedor de la instituci¨®n, gran cr¨ªtico de literatura econ¨®mica, con enorme bagaje cultural aunque exc¨¦ntrico. Los que le conocen creen que ¡°no ser¨¢ otro ministro de Econom¨ªa disfrazado, como fue Ord¨®?ez¡±, quien no pudo elegir su momento y quiz¨¢ se arrepienta de no haberse marchado antes.