Ante las fauces de otro rescate
Espa?a supera las primas de Grecia y Portugal antes de su intervenci¨®n. Y desborda a Italia
Espa?a roza, por matem¨¢ticas, el ¨¢rea de sufrir un rescate, ya no para su banca, sino para el pa¨ªs entero. Est¨¢ ante las fauces de un segundo rescate, antes aun de culminar el primero. En efecto, la prima de riesgo alcanz¨® el lunes los 589 puntos b¨¢sicos, peor que los 578 de Grecia y que los 537 de Portugal cuando fueron rescatados, y cerca de los 662 puntos de Irlanda en v¨ªsperas de su salvamento.
Y con el bono a 10 a?os al 7,30%, ¡ªaunque lleva dos d¨ªas bajando, quiz¨¢ gracias al gran masaje del G-20¡ª, en zona de peligro para la sostenibilidad de la deuda, pues un inter¨¦s del 7% supone duplicar en 10 a?os el capital adeudado.
Las cifras objetivas se completan con las frases, subjetivas. Siempre en formato off the record, muy principales l¨ªderes europeos dicen lo contrario de lo que sueltan en p¨²blico, rajan sin descanso de Espa?a y contra Mariano Rajoy. Portavoces menores conjugan menosprecio, desd¨¦n y retint¨ªn. La prensa anglosajona se pone las botas. Y todos parlotean sobre la inminencia del segundo rescate.
?Qu¨¦ ha pasado?
La deuda espa?ola est¨¢ 100 puntos peor que la italiana, cuando en agosto pasado corr¨ªan parejas
Que la deuda espa?ola est¨¢ 100 puntos peor que la italiana, cuando en agosto pasado corr¨ªan parejas. En estos meses han ocurrido en Espa?a dos cosas distintas que en Italia: el desv¨ªo del d¨¦ficit comprometido y la cat¨¢strofe de Bankia que provoc¨® el rescate suave para la banca.
?Distintas? No tanto. Italia cumpli¨® bastante bien con el d¨¦ficit. Pero su primer banco, Unicredito, que deb¨ªa recapitalizarse en 7.500 millones, solo lo logr¨® ruinosamente: con un descuento del 43%. Y al cabo exhibi¨® unas p¨¦rdidas de 9.206 millones por el ejercicio 2011. Pero nadie ech¨® en cuenta ese desastre. Nadie, que quiere decir: nadie.
En este tiempo, las debilidades relativas italianas y espa?olas no han cambiado dr¨¢sticamente: all¨¢, deuda p¨²blica del 120%, aqu¨ª, del 78%; all¨¢ menor deuda externa, aqu¨ª mayor deuda privada. O sea, apenas ning¨²n otro factor b¨¢sico explica una evoluci¨®n tan divergente.
Queda la pol¨ªtica. El italiano Mario Monti afronta una fatiga reformista de su poblaci¨®n, pero le pone la sordina de su comparecencia continua y de su activismo conspirativo entre iguales en Bruselas, Berl¨ªn y Par¨ªs. Se va de rositas.
Rajoy paga por la mezcla de catastrofismo culpabilizador de los dem¨¢s y de negacionismo
El espa?ol Rajoy paga peaje por su brote nacionalista en la negociaci¨®n del d¨¦ficit y contrae un ¡°problema de credibilidad con los mercados¡±, seg¨²n J?rg Asmussen, el alem¨¢n del BCE. Paga peaje por el desastre de Bankia: ¡°el problema espa?ol era enteramente evitable [pero], cuando Bankia entr¨® en problemas y tuvieron que inyectarle otros 19.000 millones, el mercado pens¨® que no sab¨ªan ad¨®nde iban¡±, sintetiz¨® el economista jefe del Deutsche Bank, Thomas Mayer. Paga peaje por presentar el rescate como una victoria propia (¡°he sido yo el que ha presionado¡±) y luego, cuando no funciona, como derrota ajena.
La mezcla de catastrofismo culpabilizador de los dem¨¢s; de negacionismo (de que el rescate sea rescate; de que haya que cumplir m¨¢s condiciones; de que vaya a subirse el IVA); y de bipolaridad (exigir a la UE que nos ayude mientras se la pone en el disparadero) no est¨¢ siendo fruct¨ªfera. Tampoco la confusi¨®n seg¨²n la que los proyectos (estupendos) de largo plazo (uni¨®n bancaria, eurobonos) resolver¨¢n la urgencia inmediata.
Por la v¨ªa de plantar cara dif¨ªcilmente habr¨¢ soluci¨®n r¨¢pida. Angela Merkel es menos conservadora, pero tan nacionalista como Rajoy. Es mejor convencer. E indispensable cuando no se puede vencer. ?C¨®mo? Ratificando hoy en las Cortes el Tratado de Estabilidad tan caro a Berl¨ªn, y a?adi¨¦ndole la interpretaci¨®n asociada de que Espa?a lo asume si se injerta con una agenda de crecimiento.
?Algo m¨¢s? Quiz¨¢s apuntarse a la idea de Monti de que sea el Fondo de Rescate y no el BCE quien compre deuda: si el Mario de Roma lo propone, por algo ser¨¢, porque sabe que el Mario de Fr¨¢ncfort, Draghi, ya no comprar¨¢ m¨¢s. Pero, atentos: eso supone un segundo rescate, ?aunque tambi¨¦n sea suave? Y ser¨ªa un rescate ¡°sujeto a estricta condicionalidad¡±, a un ¡°programa de ajuste¡± o una ¡°obligaci¨®n de cumplimiento continuo¡± de las condiciones, como indica el tratado constitutivo del fondo definitivo (arts. 12 a 18).
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