Corea, campo de pruebas del futuro

A la espera de que alguien invente un medio de viajar en el tiempo, una manera de ver qu¨¦ nos depara el futuro es bajar al metro de Se¨²l. Conectados a Internet a trav¨¦s de una red Wi-Fi de alta velocidad, millones de viajeros recorren diariamente las entra?as de esta inmensa ciudad entretenidos con todo tipo de tel¨¦fonos inteligentes, tabletas y ordenadores port¨¢tiles. Unos ven pel¨ªculas, telenovelas o videoclips de K-Pop, el g¨¦nero musical que arrasa entre los j¨®venes de media Asia; otros conectan con sus amigos en redes sociales como Me2Day o Kakao Talk, consultan los resultados de la liga nacional de b¨¦isbol o sacan adelante algo de trabajo. Solo unos pocos ¡ªlos de m¨¢s edad¡ª aprovechan para echar una cabezada o leer peri¨®dicos de papel, un objeto que en esta parte del mundo m¨¢s que en ninguna parece una reliquia del pasado.

Corea del Sur es el pa¨ªs m¨¢s conectado del mundo. Su poblaci¨®n ha incorporado las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n a la vida cotidiana con m¨¢s naturalidad y entusiasmo que cualquier sociedad occidental. Tener la infraestructura adecuada ayuda: m¨¢s del 90% de los coreanos disponen ya de cobertura de telefon¨ªa m¨®vil 4G, que permite la navegaci¨®n por Internet a alt¨ªsima velocidad.

Suncheon Kang, alto cargo del Ministerio de la Econom¨ªa del Conocimiento, explica que a partir de los a?os noventa el Gobierno coreano invirti¨® mucho dinero en la creaci¨®n de redes de banda ancha en todo el pa¨ªs. ¡°Los coreanos tienen caracter¨ªsticas especiales que ayudan al desarrollo de Internet¡±, sostiene Suncheon, ¡°y tenemos fabricantes muy fuertes de tel¨¦fonos m¨®viles y otros dispositivos¡±. Yung Kim, jefe de Estrategia de KT, segunda empresa de telecomunicaciones de Corea del Sur, afirma que el pa¨ªs se ha convertido en una ¡°zona de pruebas¡± para las nuevas tecnolog¨ªas. ¡°La rapidez con que los coreanos se adaptan a las tecnolog¨ªas es impresionante¡±, explic¨® Yung a un grupo de periodistas invitados por el Gobierno coreano a visitar el pa¨ªs, entre ellos un enviado de EL PA?S.

A partir de los a?os noventa el Gobierno invirti¨® mucho dinero en redes de banda ancha?

Yung opina que el futuro de su compa?¨ªa y de la econom¨ªa coreana est¨¢ en el desarrollo y comercializaci¨®n de lo que ¨¦l llama ¡°bienes virtuales¡±, productos de ¨²ltima generaci¨®n como aplicaciones para dispositivos m¨®viles, libros electr¨®nicos, pel¨ªculas, juegos y programas inform¨¢ticos cuyo peso en la econom¨ªa mundial, seg¨²n ¨¦l, superar¨¢ a finales de este siglo al de bienes manufacturados tradicionales como coches, televisores o electrodom¨¦sticos. Se les denomina bienes virtuales porque se almacenan en la nube y se distribuyen por Internet. Yung recuerda que de los 7.000 millones de habitantes de la Tierra, solo 2.200 millones tienen acceso a la Red, lo que supone un enorme potencial para hacer negocios, especialmente en Asia, ?frica y Am¨¦rica Latina.

Plenamente incorporado al mundo desarrollado ¡ªes miembro de la OCDE desde 1996¡ª , Corea del Sur es un pa¨ªs muy similar a Espa?a en cuanto a n¨²mero de habitantes, producto interior bruto y renta per capita. Pero el dinamismo que se respira en las calles de Se¨²l contrasta enormemente con el abatimiento que se ha apoderado de los espa?oles por culpa de la crisis. Corea del Sur se ha recuperado por completo del trauma nacional que supuso la crisis asi¨¢tica de 1997-1998, cuando fue objeto de un rescate de 60.000 millones de d¨®lares ¡ªel mayor de la historia hasta entonces¡ª por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y otros organismos internacionales, que le impusieron estrictas condiciones fiscales y macroecon¨®micas. Bancos y grandes empresas tuvieron que cerrar, algunas compa?¨ªas fueron obligadas a reorganizar su producci¨®n, y legiones de trabajadores perdieron sus empleos. Hoy la situaci¨®n es completamente distinta. Tras pagar por completo las deudas contra¨ªdas con el rescate, Corea del Sur disfruta pr¨¢cticamente de pleno empleo y, seg¨²n las previsiones del FMI, crecer¨¢ un 3,5% este a?o y un 4% en 2013. El pa¨ªs se acerca al equilibrio presupuestario, tiene un baj¨ªsimo nivel de deuda p¨²blica y cuenta con unas reservas superiores a los 300.000 millones de d¨®lares.

?Cu¨¢les son los motivos de esta resurrecci¨®n? Al responder a esta pregunta, los responsables pol¨ªticos y econ¨®micos surcoreanos mencionan siempre la apertura al exterior de una econom¨ªa que hasta el estallido de la crisis asi¨¢tica era tremendamente proteccionista. En 2003, Corea del Sur no contaba con ning¨²n acuerdo de libre comercio; hoy lo tiene con la Uni¨®n Europea, EE UU, los miembros de la Asociaci¨®n de Naciones del Sudeste Asi¨¢tico (ASEAN) e incluso con varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, por lo que las empresas coreanas pueden exportar libres de barreras arancelarias a econom¨ªas que conjuntamente suponen el 60% del PIB mundial. ¡°Queremos ser una plataforma mundial de negocios y de libre comercio¡±, afirma Young Ho Oh, consejero delegado de KOTRA, el organismo encargado de promocionar la inversi¨®n extranjera. El Gobierno ha comenzado a negociar acuerdos similares con China y Jap¨®n, con la idea de que empresas de todo el mundo se instalen en su territorio para desde all¨ª acceder con facilidad a los grandes mercados asi¨¢ticos.

Consciente de que no puede competir en precios con China, su gigantesco vecino, y los dem¨¢s pa¨ªses asi¨¢ticos, Corea del Sur ha optado por la innovaci¨®n tecnol¨®gica, la calidad y el conocimiento como v¨ªa de supervivencia. Por ello invierte en investigaci¨®n y desarrollo el 3,74% de su PIB, frente al 1,35% de Espa?a, y trata de reforzar su sistema educativo.

Corea del Sur es un pa¨ªs muy similar a Espa?a en habitantes, producto interior bruto y renta per capita

Las autoridades coreanas cuentan con un enorme arsenal para vender su atractivo como lugar de inversi¨®n. Los trabajadores coreanos tienen fama de estar entre los m¨¢s competitivos del mundo por formaci¨®n, entrega y disciplina. El pa¨ªs ha adoptado el ingl¨¦s como segunda lengua, con el enorme esfuerzo que supone el aprendizaje de una lengua tan distinta. Y por encima de todo, empresas como Samsung, Hyundai y LG fabrican los productos que hoy se demandan en todo el mundo. Corea del sur es el mayor productor de tabletas, tel¨¦fonos m¨®viles, pantallas de cristal l¨ªquido (LCD) y barcos, ocupa el tercer lugar en semiconductores y el quinto en autom¨®viles.

Siendo un pa¨ªs muy industrializado, peninsular y con una alta densidad de poblaci¨®n, no es raro que Corea del Sur est¨¦ dedicando muchos recursos a promover la econom¨ªa verde. Y es ah¨ª, en el campo de las energ¨ªas limpias, donde las autoridades locales ven buenas oportunidades para la inversi¨®n espa?ola.

La empresa sevillana Befesa, filial de Abengoa, negocia estos d¨ªas la instalaci¨®n de una planta de reciclaje de polvo de acero. Alfredo Velasco, su director general de Desarrollo de Negocio, destaca la pujanza econ¨®mica del pa¨ªs y la oportunidad que supone para su empresa trabajar con un gran productor de acero. ¡°La legislaci¨®n medioambiental tambi¨¦n nos favorece, pues obliga a los productores de acero a reciclar, que es nuestra actividad¡±, explica Velasco durante un descanso en las jornadas de inversi¨®n celebradas la semana pasada en Se¨²l. ?Es f¨¢cil entrar en el mercado coreano? Velasco sostiene que es fundamental trabajar sobre el terreno y que los intermediarios de KOTRA han sido de gran ayuda para establecer contactos.

El pa¨ªs se ha recuperado por completo del rescate de 60.000 millones? que sufri¨® en la crisis de 1997-1998

Para el ICEX, los flujos de inversi¨®n entre Espa?a y Corea ¡°presentan unos vol¨²menes bajos, lejanos de las cifras que pudieran esperarse de la importancia econ¨®mica de ambos pa¨ªses¡±. Entre las escasas empresas espa?olas que se han aventurado en el mercado coreano figuran Inditex, el grupo de galvanizados met¨¢licos Galol y el fabricante de componentes Gestamp. Los intercambios comerciales tampoco reflejan el tama?o de ambas econom¨ªas. En 2011 Espa?a export¨® a Corea del Sur bienes y servicios por valor de 813 millones de euros, mientras que import¨® m¨¢s del doble, 1.706 millones.

A pesar de la reciente apertura, el acceso al mercado coreano sigue siendo dif¨ªcil, seg¨²n algunos empresarios extranjeros, que mencionan la falta de transparencia y el excesivo peso que el Gobierno sigue teniendo en la actividad econ¨®mica. Aunque obligadas a menguar como parte del rescate de 1997, las corporaciones industriales coreanas (conocidas como chaebol) siguen siendo gigantescas y forman casi Estados paralelos, con estrechas conexiones con el poder pol¨ªtico. Un ejemplo: el actual presidente, Lee Myung-bak trabaj¨® durante 27 a?os para Hyundai Construction, de la que lleg¨® a ser el m¨¢ximo ejecutivo. Sus cr¨ªticos sostienen que el enorme tama?o de las chaebol y las condiciones que imponen a sus suministradores estrangula el crecimiento de las peque?as y medianas empresas.