Un nivel superior
La rebaja de Moody's a la banca llega tarde
Qu¨¦ deber¨ªan hacer los 15 bancos mundiales ahora que Moody¡¯s les ha rebajado sus calificaciones de cr¨¦dito? Lo que tendr¨ªan que hacer es ir a pedir dinero prestado lo m¨¢s r¨¢pidamente posible. En el pasado, eso podr¨ªa haber parecido precipitado. Despu¨¦s de todo, se supone que una rebaja de la calificaci¨®n de la deuda significa que los costes de endeudamiento aumentan. Y la mayor¨ªa de los bancos afectados probablemente no necesiten el dinero, pero volver a los mercados r¨¢pidamente es la mejor forma de poner en evidencia a Moody¡¯s.
Para empezar, la agencia de calificaci¨®n act¨²a con bastante retraso, a pesar de la incertidumbre creada ante su decisi¨®n. Sus rivales Fitch y Standard & Poor¡¯s acabaron sus an¨¢lisis el pasado a?o. Los titulares de bonos, sin embargo, actuaron mucho antes: est¨¢n exigiendo unos tipos de inter¨¦s m¨¢s elevados pr¨¢cticamente a todas las grandes entidades financieras antes de prestarles dinero. Morgan Stanley, por ejemplo, est¨¢ pagando cerca de 3,9 puntos porcentuales m¨¢s que los bonos del Tesoro estadounidenses por los pr¨¦stamos a cinco a?os, mucho m¨¢s que antes de la crisis.
Y eso es despu¨¦s de que los bancos se vieran obligados a reestructurar sus balances generales para reducir los riesgos. El apalancamiento es bajo y sus recursos propios son elevados. Mientras tanto, la mayor¨ªa de ellos ya han abordado los dem¨¢s puntos d¨¦biles revelados por la crisis. Se conf¨ªa mucho menos en los pagar¨¦s de empresa, al menos entre los bancos estadounidenses. Morgan Stanley, Goldman Sachs y Bank of America, por ejemplo, no tienen. Y muchos de ellos han eliminado cualquier conexi¨®n entre la financiaci¨®n de las operaciones de recompra y las calificaciones.
Aunque las acciones de Moody¡¯s pudiesen tener alg¨²n efecto, solo aquellos que, lamentablemente, no se hayan preparado deber¨ªan verse muy afectados. Morgan Stanley, por ejemplo, deber¨¢ destinar hasta 6.700 millones de d¨®lares a avales adicionales despu¨¦s de que su calificaci¨®n, tras su rebaja de dos grados, quedase en Baa1. Con un exceso de liquidez de 180.000 millones de d¨®lares, eso es dif¨ªcilmente un problema. Tambi¨¦n significa que el banco, al igual que sus hom¨®logos, no est¨¢ desesperado por recaudar m¨¢s dinero. Es m¨¢s, Morgan Stanley, desde que Moody¡¯s anunci¨® su an¨¢lisis en febrero, ha empleado su tiempo en reestructurar o en renegociar la mayor¨ªa de los contratos de derivados que podr¨ªan verse afectados por la rebaja de calificaci¨®n.
Hasta las sorpresas de Moody¡¯s parecen superables. Credit Suisse sufri¨® una rebaja de tres grados, aunque sigue manteniendo un cr¨¦dito con una solida calificaci¨®n de A. Entonces, ?qu¨¦ mejor manera de no hacer caso a la noticia que dirigirse al mercado para vender algunos bonos?
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