El presidente de Novacaixa se aferra al cargo pese a la querella de la fiscal¨ªa
Anticorrupci¨®n se?ala a Julio Fern¨¢ndez Gayoso, de 80 a?os, que no dimite
La querella de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n contra cinco exdirectivos de Novacaixagalicia por haber inflado en 7,8 millones sus blindajes ha sido admitida a tr¨¢mite por la Audiencia Nacional, que investigar¨¢ si hubo ocultaci¨®n de informaci¨®n ante el Banco de Espa?a y el Consejo de Administraci¨®n de la caja gallega. El esc¨¢ndalo ha tocado de lleno a Julio Fern¨¢ndez Gayoso, de 80 a?os y director de Caixanova, una de las cajas que se fusionaron, durante 40 a?os. La caja se qued¨® el lunes sin su primer presidente, Mauro Varela, que dimiti¨® por unas declaraciones en las que aseguraba que los compradores de participaciones preferentes "sab¨ªan lo que estaban tomando".
Gayoso, el virtual n¨²mero uno desde ayer, no ha dado su brazo a torcer aunque Anticorrupci¨®n pida su imputaci¨®n por un presunto delito de administraci¨®n desleal. El veterano ejecutivo habr¨ªa permitido las variaciones en los contratos que inflaron las indemnizaciones en 7,8 millones de euros con "pleno conocimiento de la dificil¨ªsima situaci¨®n econ¨®mica por la que atravesaba la entidad crediticia". El principal perjudicado fue el propio Estado, que tuvo que inyectar 3.665 millones a trav¨¦s del FROB para sostener la entidad, ahora nacionalizada.
Tras la operaci¨®n, la caja gallega es una deslucida sombra de lo que fue, con un ingente patrimonio inmobiliario compuesto por m¨¢s de 100 inmuebles emblem¨¢ticos que apenas puede mantener y solo el 7% de las acciones del banco al que traspas¨® su negocio.
Parad¨®jicamente tiene m¨¢s vocales en su asamblea que empleados en n¨®mina (320 contra 257). En la ¨²ltima reuni¨®n, celebrada el mi¨¦rcoles pasado, a punto estuvo de no conseguir el qu¨®rum necesario para adoptar acuerdos. Se daba la circunstancia de que la Conseller¨ªa de Facenda hab¨ªa eliminado, semanas antes, la posibilidad de que los asistentes cobrasen los 250 euros por la dieta.
"Nadie entiende c¨®mo es que no ha dimitido ya, con su edad y todo lo que est¨¢ sucediendo. Desde la caja ni siquiera tiene poder alguno m¨¢s que para firmar convenios culturales", analiza un consejero. Los miembros m¨¢s beligerantes del ¨®rgano ejecutivo, que no son muchos, le pedir¨¢n ma?ana que se vaya, pero "conoci¨¦ndolo, no se le pasa por la imaginaci¨®n", se?ala otro vocal consultado. Gayoso cree, seg¨²n fuentes pr¨®ximas, que debe defenderse de las acusaciones "desde dentro".
Mientras, los empleados exigen por activa y por pasiva que Novacaixagalicia pase a ser una fundaci¨®n de car¨¢cter especial, con lo que se eliminar¨ªan las antiguas estructuras heredadas de Caixa Galicia y Caixanova (y con ellas, sus desmesurados ¨®rganos de gobierno).
Su plan de viabilidad se basa en los dividendos que deber¨ªa percibir de Novagalicia Banco, pero este sigue siendo un saco sin fondo en medio de la crisis: necesita m¨¢s de 4.500 millones para cumplir con los decretos de reforma financiera aprobados por el PP. El proyecto tambi¨¦n incluye patrocinios, pero no concreta de d¨®nde proceder¨¢n.
En su huida hacia adelante acaba de presentar un plan para reducir gastos corrientes en un 45% e invertir 180 millones de euros en los pr¨®ximos cinco a?os en actividades asistenciales. El responsable del proyecto de futuro y actual consejero delegado de la caja, Guillermo Brea, tiene previsto jubilarse el mes que viene.
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