Desconfianza y crecimiento
El Gobierno tiene m¨¢s dif¨ªcil recuperar la confianza ciudadana que la de los mercados
Ya est¨¢ comprobado que la desconfianza de los mercados impide el crecimiento, al generar escasez y carest¨ªa de la financiaci¨®n tanto para las Administraciones p¨²blicas como para las empresas. Ahora, cuando el ¨²ltimo acuerdo en el seno de la Uni¨®n Europea da un respiro en los mercados, ¨²nicamente basado en la esperanza de que haya financiaci¨®n para sanear el sistema financiero, es el Gobierno el que est¨¢ obligado a actuar para no perder ese punto de apoyo y generar credibilidad. En la UE se ha firmado el plan por el crecimiento y el empleo. Suena muy bien, ya que los 120.000 millones de euros acordados deben dirigirse a inversiones, preferentemente en los pa¨ªses m¨¢s ¡°vulnerables¡±. Y parece que Espa?a ahora s¨ª es vulnerable.
Mientras se gestionan las condiciones concretas de lo que parece que va a ser una l¨ªnea de cr¨¦dito directa a los bancos que lo necesiten, de momento y como nos tienen acostumbrados, se anuncian algunas medidas que deber¨ªan ponerse en marcha sin dilaci¨®n. Desde la UE se exigen algunas contrapartidas, todas en la direcci¨®n de reducir el d¨¦ficit como son el aumento del IVA y la eliminaci¨®n de la deducci¨®n por vivienda, pero se deja a la actuaci¨®n del Gobierno la responsabilidad de conseguir los objetivos. El Gobierno deber¨¢ actuar en dos frentes: la reducci¨®n del d¨¦ficit y el impulso del crecimiento. Para conseguir esta dif¨ªcil tarea no solo necesita mejorar la credibilidad de los mercados sino tambi¨¦n la confianza de los ciudadanos, y en este punto es donde lo tiene m¨¢s dif¨ªcil.
En general, los ciudadanos, acosados por la crisis, est¨¢n cansados de que siempre recaigan los ajustes fiscales sobre las clases medias y no digamos los recortes de sanidad y educaci¨®n que recaen m¨¢s sobre los m¨¢s d¨¦biles. Esperan respuestas m¨¢s contundentes sobre las responsabilidades de los pol¨ªticos en los derroches realizados, sobre las responsabilidades de gestores (designados por los pol¨ªticos) en la mala gesti¨®n de las cajas, ahora bancos, que nos lleva a esta situaci¨®n y, por ¨²ltimo, sobre las responsabilidades de aquellos que han cometido malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y donde la prioridad deber¨ªa ser recuperar el dinero sustra¨ªdo. Tampoco entienden que tras una mala gesti¨®n, se puedan cobrar indemnizaciones millonarias por mucho que se disponga de contratos blindados.
El Gobierno ya est¨¢ anunciando nuevos esfuerzos. Adem¨¢s del inevitable aumento del IVA, se anuncia una posible reducci¨®n de los salarios de los funcionarios (por tener asegurado el empleo) pero ?qu¨¦ pasa con los pol¨ªticos? Tambi¨¦n tienen asegurado el empleo, aunque sea temporal, y gozan de privilegios (impuestos, pensiones, viajes) diferentes y mejores que el resto de trabajadores p¨²blicos y privados. La mayor exigencia de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI) es la reducci¨®n del gasto p¨²blico, pero parece que siempre recae sobre los mismos y algunos se libran de ello.
Hay algunas cosas que los ciudadanos no entienden: en las redes se dice que tenemos m¨¢s pol¨ªticos que ning¨²n otro pa¨ªs de la UE. ?De verdad necesitamos tantos representantes del pueblo para un poder legislativo que cada vez est¨¢ m¨¢s dirigido desde Bruselas? Cuando se est¨¢n produciendo expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERE) en casi todos los sectores productivos del pa¨ªs, incluso en empresas con beneficios, provocando el consiguiente aumento del paro, una buena forma de reducir los gastos de las Administraciones p¨²blicas ser¨ªa hacer un ERE entre los pol¨ªticos y reducir as¨ª una buena partida del gasto en sueldos, dietas y otros gastos. Y si hablamos de las CC AA ?c¨®mo es posible que algunos presidentes ganen m¨¢s que el presidente del Gobierno y que sus directivos y funcionarios ganen tambi¨¦n m¨¢s que los del Estado? A m¨¢s medio plazo ser¨¢ necesario repensar la organizaci¨®n administrativa de Espa?a, pero de momento los dirigentes pol¨ªticos deber¨ªan corregir y / o evitar la aplicaci¨®n de normas que les favorecen a ellos mismos.
Los ciudadanos tampoco entienden por qu¨¦ se tienen que recortar gastos en pensiones, aumentando la edad de jubilaci¨®n y sin embargo se les otorga privilegios a los pol¨ªticos con escasos a?os de servicio al Parlamento. Deber¨ªan ser tratados como el resto de los trabajadores y que la dedicaci¨®n al sector p¨²blico sea una parte m¨¢s de su dedicaci¨®n laboral. Pero la explicaci¨®n est¨¢ clara. Ellos aprueban las leyes y en eso s¨ª se ponen de acuerdo los diferentes partidos pol¨ªticos.
Tampoco entienden los ciudadanos por qu¨¦ algunas instituciones como los partidos pol¨ªticos, sindicatos y algunas fundaciones de dudoso cometido, tienen que recibir subvenciones y no buscan sus propias fuentes de financiaci¨®n. Para ello, habr¨ªa que cambiar algunas leyes como la ley electoral y la financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos. A algunos les parece mal que haya lobbies al estilo americano que con transparencia financian al partido que les interesa, pero no les parece mal que reciban pr¨¦stamos sin inter¨¦s (que adem¨¢s no siempre pagan) de bancos y cajas.
Por ¨²ltimo, para impulsar el crecimiento, es necesario terminar con la reforma financiera y negociar bien las condiciones del pr¨¦stamo con la UE para que de una vez comience a haber financiaci¨®n para el sector privado. Para incentivar la creaci¨®n de empresas, especialmente las pymes que son las que pueden crear empleo, una sugerencia ya antigua es que al subir el IVA se reduzcan las cotizaciones sociales y poner en marcha de verdad la ventanilla ¨²nica que facilite la creaci¨®n de empresas. Por ¨²ltimo, aprovechar la oportunidad de inversi¨®n que ofrece el nuevo plan de crecimiento y empleo de la UE generando proyectos con dicha financiaci¨®n.
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