Operaci¨®n tur¨ªstica de elite en una playa en declive de Mallorca

Franquicias internacionales de ocio tur¨ªstico (Nikki Beach y Wave House) se han asociado con Melia Hotels International en Mallorca para crear atracciones selectas y espectaculares en una zona en declive y conflictiva, Magaluf. Surgen terrazas con reservas de mesas s¨²per caras (3.000 euros), piscinas con m¨¢quinas de olas para surfistas tipo Hawai, tiendas cool y conciertos al aire libre ante el mar. La reconversi¨®n (privada) se inicia en una costa muy urbanizada, paradigma del ¨¦xito y colapso del negocio del turismo de masas y de sol y playa, con sus rascacielos exagerados, pero celebrados en los a?os 1960.

Es una operaci¨®n econ¨®mica y de imagen, un experimento de cirug¨ªa industrial en un espacio tur¨ªstico saturado: una playa de un kil¨®metro que en medio siglo ha generado muchos millones y, al final, demasiados conflictos. Ya maduro, el destino vacacional Magaluf quiere ser algo as¨ª como ¡°un peque?o Miami¡±, un enclave de ocio litoral distinto, tem¨¢tico, de lujo y no masificado. Es lo que pregonan los hoteleros Escarrer, principal propietario de la multinacional Meli¨¢ Hotels.

La marca se hace o se recrea, por los empresarios Escarrer confiesan que omiten el top¨®nimo antiguo y le dan un paraguas de apariencia selecta, en ingl¨¦s: lo llaman Calvi¨¤ Beach Resort, Sol Wave House Mallorca y Nikki Beach. Turismo tem¨¢tico, rese?an.

El enclave de Magaluf a 20 kil¨®metros de Palma, cerca de Portals, Santa Pon?a y Port Adriano, qued¨® degradado, bajo el predominio del llamado turismo barato, de masas. All¨ª florecieron las calles famosas y malditas, como Punta Ballena, de tiendas de alcohol sin horario, afterhour, botell¨®n. M¨¢s muchos pubs y macro discotecas, con tiqueteros en la calle, pugnas y peleas vicarias de la bebida desenfrenadas y las drogas de dise?o. En este contexto comenzaron y siguen los tr¨¢gicos episodios de balconing, las ca¨ªdas desde los balcones de los hoteles.

Reservar una mesa costar¨¢ hasta 3.000 euros

El negocio hotelero de la multinacional Meli¨¢ hotels (antes Sol Meli¨¢) naci¨® en los bordes de estas playas de Mallorca y se expandi¨® hasta los actuales 355 hoteles en el Mundo, en propiedad o explotaci¨®n, de los que menos de la mitad est¨¢n en Espa?a y solo 19 en Mallorca. Los Escarrer confiesan que el 80% de sus ventas est¨¢ fuera de Espa?a. Tiempo atr¨¢s vendieron hoteles en Magaluf por el deterioro del negocio y ahora los recompran para rehacerlos.

La compa?¨ªa ha logrado que el Gobierno balear del PP otorgue a su proyecto el aval del ¡°inter¨¦s auton¨®mico¡±, que le permiti¨® reducir a la mitad los tr¨¢mites de las licencias para las reformas, tambi¨¦n las operaciones en zonas afectadas por la Ley de Costas. Meli¨¢ ha invertido 45 millones en nueve meses, en el primer paso del plan global, con que el pretende transformar, reconvertir, ese 'peque?o Beirut'. Con sus inversiones y al omitir el nombre cl¨¢sico del destino playero y de noche de Magaluf, en Calvi¨¤, Mallorca, la cadena hotelera espera pasar de cobrar 30 euros por noche y cliente a diez veces m¨¢s.