El aumento de las dudas obliga al Tesoro a pagar un inter¨¦s r¨¦cord por la deuda
El instituto emisor roza los m¨¢ximos previstos a costa de subir con fuerza las rentabilidades La rentabilidad solicitada por los bonos a cinco a?os es la m¨¢s alta desde 1995 con un 6,543% La demanda se resiente frente a la subasta realizada hace un mes, antes de los ajustes
El incremento de la presi¨®n contra Espa?a en los mercados ha pasado esta ma?ana una importante factura al Tesoro, que se ha visto obligado a pagar el inter¨¦s m¨¢s alto por su deuda a dos, cinco y siete a?os de toda la era euro. De hecho, en el caso de los t¨ªtulos con vencimiento en 2017, hay que retrotraerse a 1995 para encontrar unas rentabilidades superiores al 6,543% que el instituto emisor se ha visto obligado a abonar este jueves para contrarrestar las mayores dudas de los inversores.
Adem¨¢s, en otro signo de la creciente desconfianza sobre Espa?a, la demanda ha bajado con respecto a anteriores subastas pese a los nuevos recortes anunciados por el Gobierno. Esto se ha debido a la huida de los inversores extranjeros del pa¨ªs y al aumento de los problemas de la banca espa?ola que hab¨ªa sustentado las emisiones durante el arranque de 2012. A este respecto, las palabras de ayer del Ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, en las que advert¨ªa de que no hay dinero para pagar a funcionarios y costear servicios p¨²blicos, tampoco ayudan a paliar el desasosiego.
Guindos cree que "lo m¨¢s importante" es que se ha cubierto la demanda en un entorno complejo
Gracias al esfuerzo realizado en materia de intereses, el Tesoro se ha quedado a solo 18 millones de euros del objetivo m¨¢ximo de la subasta, fijado en 3.000 millones de euros. A dos a?os, ha colocado t¨ªtulos por valor de 1.359 millones con un inter¨¦s m¨¢ximo del 5,302%, superior al 4,483% de la ¨²ltima subasta y el m¨¢s alto que recoge la estad¨ªstica del organismo dependiente del Ministerio de Econom¨ªa, que arranca en 1988. La emisi¨®n de estos bonos, en cualquier caso, no es muy habitual, lo que facilita que haya tocado m¨¢ximos.
Donde no hay matiz posible sobre la fuerte subida que han registrado los intereses es en la deuda a cinco a?os, ya que las emisiones de este tipo de bonos son recurrentes. Con estos t¨ªtulos, el Tesoro ha vendido 1.074 millones a un inter¨¦s marginal (el ¨²ltimo antes de cerrar la operaci¨®n) del 6,543%, tres d¨¦cimas m¨¢s que hace apenas un mes y la rentabilidad m¨¢s alta desde 1995. Por ¨²ltimo, tambi¨¦n ha vendido 547 millones de deuda con vencimiento en 2019 y siete a?os de vida residual. El tipo que han exigido los inversores para comprar estos bonos ha sido del 6,798%, sin parang¨®n en la estad¨ªstica.
Para el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, "lo importante" de la subasta es que "se ha cubierto toda la demanda" en un entorno muy complejo, seg¨²n ha declarado a los periodistas el responsable del departamento en los pasillos del Congreso. La subasta de este jueves ha sido la primera a largo plazo que ha realizado Espa?a tras anunciarse el nuevo plan de ajuste de hasta 65.000 millones de aqu¨ª a 2014. De hecho, se ha llevado a cabo mientras en la C¨¢mara se debat¨ªa y validaba el real decreto que incluye el primer paquete de esta bater¨ªa de recortes y subidas de impuestos.
No obstante, la visi¨®n de la tijera no ha aplacado ni los tiburones especuladores del mercado ni a los inversores m¨¢s tradicionales. En este sentido, el incremento de la incertidumbre sobre Espa?a y su contagio quedan bien patentes en la evoluci¨®n de la prima de riesgo, en franca subida y cerca de sus m¨¢ximos absolutos, aunque la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, haya tratado en el pasado de restar importancia a este indicador, considerado por los analistas como el mejor term¨®metro de la confianza en las finanzas de un pa¨ªs.
En las emisiones a largo plazo como la de hoy es donde se refleja mejor la conexi¨®n entre el mercado de segunda mano ¡ªque es en el que se establece la prima de riesgo¡ª y en el de deuda soberana, donde se realizan las subasta. Por tanto, a tenor del resultado de la emisi¨®n de hoy, queda claro que los inversores no solo est¨¢n preocupados por los objetivos de d¨¦ficit, ya que tambi¨¦n hay dudas sobre la recuperaci¨®n econ¨®mica. Y sin volver a crecimiento ser¨¢ dif¨ªcil pagar la deuda.
La capacidad de seguir acudiendo al mercado, aunque sea precios caros, es el factor esencial que separa a Espa?a, que ha solicitado asistena para reflotar a su banca, del resto de socios del euro bajo programas de ayuda, que solo pueden financiarse a plazos muy cortos, aunque sea en mejores condiciones, como es el caso de Irlanda o Portugal. Salvo en lo que se refiere al acceso al mercado, el pa¨ªs ha reducido dr¨¢sticamente las diferencias con los pa¨ªses rescatados y que est¨¢n oficialmente intervenidos. Tanto en estos ¨²ltimos como en Espa?a, sin embargo, Bruselas ha impuesto duras condiciones para cumplir con el d¨¦ficit y reestructurar el sector financiero.
De momento, el Estado tiene ya cubiertas el 68,6% de las emisiones brutas para todo el a?o en deuda a medio y largo plazo (85.900 millones de euros para el ejercicio). Los tipos de emisi¨®n de la deuda se situaban a 30 de junio de este a?o en el 3,27%, frente al 3,90% de diciembre de 2011.
Francia se financia tambi¨¦n a tipos r¨¦cord, pero por lo bajo
El Tesoro franc¨¦s ha colocado 9.958 millones de euros en deuda a tres y cinco a?os con un importante descenso en los intereses hasta m¨ªnimos de la era euro y muy lejos, por cierto, de lo que se ha visto obligado a abonar Espa?a por una emisi¨®n de bonos similar. A tres a?os, el inter¨¦s medio ha sido del 0,12%, mientras a cinco se ha ido al 0,86%. Vender deuda a este plazo le ha costado al Tesoro espa?ol un 6,5%.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.