Los ajustes presupuestarios aceleran la destrucci¨®n de empleo p¨²blico

La combinaci¨®n de ajustes presupuestarios y reforma laboral hace mella ya en el sector p¨²blico. Seg¨²n los datos que acaba de difundir el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, el empleo p¨²blico ha descendido un 2% respecto al primer trimestre. Pero es en la comparaci¨®n anual donde el descenso de asalariados empieza a ser significativo, con una ca¨ªda acumulada del 5,5%, una tasa sin precedentes en lo que va de crisis. A diferencia de lo que era habitual desde 2008, la destrucci¨®n de empleo se centra en el sector p¨²blico, no en el privado, que registr¨® un aumento de ocupaci¨®n.

El empleo p¨²blico, ahora en 3.041.100 personas, empez¨® a caer con fuerza en el ¨²ltimo trimestre del a?o pasado, cuando el n¨²mero de asalariados se redujo en 84.000 personas. Entre abril y junio, el descenso fue algo m¨¢s atenuado (63.000 asalariados menos), pero la sucesi¨®n de tres trimestres a la baja acelera la ca¨ªda en tasas anuales. Las comunidades aut¨®nomas, que concentran el 60% del empleo p¨²blico (sin contar las empresas del sector, donde el INE no discrimina entre administraciones), concentraron la mayor parte del recorte (27.000 puestos de trabajo destruidos), aunque siguen por detr¨¢s en la comparaci¨®n anual (-4%) de la Administraci¨®n central (-5,4%), las empresas p¨²blicas (-4,9%), y sobre todo, de los Ayuntamientos (-11,3%), cuyas plantillas ya solo suman 600.000 efectivos, el nivel m¨¢s bajo de 2005. Los ajustes presupuestarios sobre la mesa anticipan que lo m¨¢s probable es que el descenso se acent¨²e, sobre todo en las comunidades, m¨¢s rezagadas en el ajuste del d¨¦ficit.?

Este es el primer trimestre en el que se pueden calibrar los efectos de la reforma laboral en el sector p¨²blico. Los cambios normativos facilitan la aplicaci¨®n del despido procedente, con indemnizaciones m¨¢s bajas (20 d¨ªas por a?o trabajado) al personal laboral contratado y los trabajadores de empresas p¨²blicas. Solo hace falta demostrar "insuficiencia presupuestaria sobrevenida y persistente", que ahora mismo es el caso de casi todas las administraciones y entes p¨²blicos.

La aplicaci¨®n de la reforma laboral es uno los argumentos en los que se fundamenta las previsiones del Gobierno, que en el programa de estabilidad anticipa una reducci¨®n del gasto de las Administraciones en personal, tanto por la v¨ªa de la reducci¨®n salarial, reforzada ahora con la supresi¨®n de la paga extra de diciembre, como por el descenso del n¨²mero de empleados.

El recorte del gasto en empleo p¨²blico se enmarca en la pol¨ªtica de ajuste presupuestario, a la que el Gobierno de Rajoy ha dado prioridad absoluta. Adem¨¢s de la reforma laboral, el Ejecutivo apuesta aqu¨ª por varias v¨ªas: el aumento de la jornada laboral (se ha establecido un m¨ªnimo de 37,5 horas a la semana) para prescindir de interinos y trabajadores temporales; La supresi¨®n de empresas p¨²blicas, sobre todo en comunidades y ayuntamientos; la eliminaci¨®n de liberados sindicales; el establecimiento de una tasa de reposici¨®n del 0%, con limitadas excepciones, para evitar sustituir a los jubilados; y el desarrollo de un dr¨¢stico plan contra el absentismo de los funcionarios, que incluye l¨ªmites a la incapacidad temporal.?