El presupuesto de la Seguridad Social pende de la revisi¨®n de las pensiones

Noviembre suele ser una cita importante en el calendario de los jubilados. Con la inflaci¨®n de ese mes, se tienen que revisar las pensiones para que no pierdan poder adquisitivo. Este a?o las cuentas de la Seguridad Social acabar¨¢n con d¨¦ficit (entre 6.000 o 7.000 millones, sin esa revisi¨®n). Con la presi¨®n de Bruselas y los mercados, que se oponen, Rajoy duda, no aclara si las revisar¨¢. Esta es una de las inc¨®gnitas que el Ejecutivo tiene que despejar pronto si quiere elaborar unas cuentas cre¨ªbles para la Seguridad Social en 2013. Esta tarea, sencilla normalmente, tiene esta vez m¨¢s dificultades: el 1 de enero entrar¨¢ en vigor la ¨²ltima reforma de pensiones; antes incluso, el Ministerio de Empleo quiere proponer m¨¢s cambios en la jubilaci¨®n; la recesi¨®n seguir¨¢ haciendo estragos en el empleo.

Solo teniendo en cuenta que cada a?o aumenta el n¨²mero de jubilados y aumenta la pensi¨®n media, el gasto en pensiones deber¨ªa subir en 2013 en torno al 4%, unos 4.200 millones. Pero a partir de enero las cosas cambian. La reforma de pensiones de Zapatero, que se aprob¨® en 2011, entrar¨¢ en vigor. Eso supondr¨¢ una leve disminuci¨®n del gasto, unos 300 millones, seg¨²n los calculos hechos para negociaciar de aquella reforma.

Pero esta reforma puede quedarse vieja antes de entrar en vigor. Incluso antes de que aprueben definitivamente los prespuestos ¡ªen diciembre¡ª el Ministerio de Empleo quiere presentar su propuesta para restringir las jubilaciones anticipadas y definir el factor de sostenibilidad. En cambio, en el departamento que dirige F¨¢tima B¨¢?ez no aclaran si eso se traducir¨¢ ya en 2013 en menos gasto. La ministra solo despej¨® ayer una duda: ¡°El Gobierno no va a acelerar¡±. El presidente aclar¨® otra inc¨®gnita el viernes. Apunt¨® que las pensiones subir¨¢n en 2013. Solo eso. No dijo cu¨¢nto.

Nada m¨¢s llegar a La Moncloa, Rajoy decret¨® una subida de pensiones del 1%. Mantenerla decisi¨®n, supone que en noviembre tendr¨¢ que actualizarlas de acuerdo al IPC para que no pierdan poder adquisitivo. Pero eso, si la inflaci¨®n llega al 3% como prev¨¦n la mayor¨ªa de analistas, podr¨ªa suponer un gasto adicional de 2.000 millones en 2012 y otros tantos en 2013 (que tendr¨ªan que sumarse a los 4.000 de aumento).

El Ejecutivo presentar¨¢ un propuesta de reforma este a?o

Rajoy podr¨ªa optar por quedarse a mitad de camino, como pareci¨® insinuar el viernes: subir las pensiones y no actualizarlas. Eso crear¨ªa la falsa sensaci¨®n de que las pensiones suben, cuando en realidad pierden poder adquistivo, es decir, bajan en t¨¦rminos reales.

Desde luego, hacer las dos cosas parece la opci¨®n m¨¢s improbable. Bruselas, el Banco Central Europeo y los mercados dif¨ªcilmente van a exigir a Rajoy y al ministro de Econom¨ªa muchas explicaciones por subir las pensiones (cada d¨¦cima porcentual de incremento supone aumentar del gasto en poco m¨¢s de 100 millones de euros); pero lo que no tolerar¨¢n es que se actulicen y se suban.

Por el lado de los ingresos, las perspectivas son sombr¨ªas prev¨¦ el Gobierno que se va a seguir destruyendo empleo, un 0,2% (un pron¨®stico que probablemente empeorar¨¢ en los presupuestos). Con total probabilidad, el paro superar¨¢ el 25% y eso se traducir¨¢ en una ca¨ªda de ingresos en la Seguridad Social. Tambi¨¦n mermar¨¢ los ingresos de la Tesorer¨ªa la reducci¨®n de un punto de cotizaci¨®n en las cotizaciones sociales, unos 3.000 millones.

Cada d¨¦cima de subida aumenta el gasto en poco m¨¢s de 100 millones

Para compensar esta reducci¨®n, el Gobierno va a asumir definitivamente todos aquellos gastos de la Seguridad Social que no sean pensiones contributivas. Eso supondr¨¢ el a?o que viene un ingreso de unos 6.000 millones de euros m¨¢s. Tambi¨¦n pondr¨¢ su granito de arena (poco m¨¢s de 600 millones) el aumento de las bases m¨¢ximas de cotizaci¨®n para asalariados y las m¨ªnimas para aut¨®nomos.

A pesar de este aumento de recursos, resulta bastante dif¨ªcil imaginar que en 2013 ¡ª sexto a?o de hundimiento del mercado laboral¡ª las cuentas de las Seguridad Social cuadren.