Diferencias numerosas y relevantes
Son muchos los que piensan que el resultado de las elecciones estadounidenses no va a cambiar decisivamente el rumbo de la econom¨ªa global. Parece que ninguno de los dos candidatos se va a dejar llevar por tentaciones populistas o proteccionistas, ni ninguno de ellos va a impulsar pol¨ªticas novedosas en un contexto de fuertes restricciones presupuestarias y de mercados hipersensibles a cualquier tipo de vaiv¨¦n. Adem¨¢s, ambos parecen comprometidos con la reducci¨®n del d¨¦ficit federal y de los desequilibrios comerciales con el resto del mundo. Las diferencias reales entre los dos candidatos se limitan a la pol¨ªtica social, sanitaria y de defensa, dicen muchos analistas.
Ese punto de vista me parece simplista y equivocado. Pese a que Romney no ha proporcionado suficientes detalles sobre su plan fiscal y sobre el conjunto de sus posibles iniciativas econ¨®micas, podemos esperar consecuencias importantes del resultado electoral en funci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica, comenzando por la din¨¢mica econ¨®mica interna en la que a¨²n es la primera econom¨ªa mundial. El desempleo sigue cayendo y las rentas del trabajo se est¨¢n recuperando. Un segundo mandato de Obama, con la prometida redistribuci¨®n de la carga fiscal entre capital y trabajo en favor de este ¨²ltimo, contribuir¨ªa a afianzar las ganancias de la clase media en el conjunto de la distribuci¨®n de la renta. Por el contrario, una victoria de Romney significar¨ªa una continuaci¨®n de los privilegios fiscales para las rentas de capital. Dudo mucho que las trasnochadas pol¨ªticas de crecimiento ¡°desde arriba¡± impulsadas por los republicanos vayan a tener m¨¢s ¨¦xito que en el pasado reciente.
Sobre las relaciones con el resto del mundo, conocemos bien las grandes l¨ªneas de actuaci¨®n de Obama, que ha conseguido en los ¨²ltimos cuatro a?os concluir varios acuerdos de libre comercio y aumentar a la vez la presi¨®n sobre China para reducir los desequilibrios comerciales y financieros globales. Tambi¨¦n es cierto que en los ¨²ltimos cuatro a?os hemos asistido a una cooperaci¨®n sin precedentes entre los principales bancos centrales del mundo, algo que no se hubiera producido sin el apoyo, o al menos el benepl¨¢cito, de la Administraci¨®n de Obama. Ante los grandes retos de la econom¨ªa global, Romney parece m¨¢s interesado en la acci¨®n unilateral. Si bien Obama deber¨ªa haber impulsado a¨²n m¨¢s el di¨¢logo y la acci¨®n concertada en lo econ¨®mico y lo financiero, da la impresi¨®n que los instintos de Romney nos llevar¨ªan a una menor colaboraci¨®n internacional.
Se trata de dos concepciones distintas de la sociedad y de las prioridades y herramientas econ¨®micas. En unos d¨ªas sabremos en qu¨¦ direcci¨®n avanzar¨¢ la primera econom¨ªa del mundo.
No se puede olvidar tampoco que Romney se ha manifestado opuesto a continuar la construcci¨®n de un marco regulatorio que contribuya a evitar una cat¨¢strofe financiera como la de 2008. En su af¨¢n de recortar gasto y reducir el tama?o de la Administraci¨®n federal, Romney y sus colegas en el Congreso seguramente dificultar¨¢n las tareas de las agencias encargadas de la supervisi¨®n del sistema financiero, como ya ocurri¨® durante los ocho a?os de Bush. EE UU es una pieza fundamental en la creaci¨®n de una nueva arquitectura financiera y bancaria global, dado el peso espec¨ªfico de sus mercados financieros.
No hay que olvidar tampoco que las grandes diferencias en pol¨ªtica social, sanitaria y de defensa entre los dos candidatos tendr¨¢n tambi¨¦n consecuencias econ¨®micas de calado. Los republicanos parecen empe?ados en reducir la capacidad de decisi¨®n de las mujeres sobre todos los asuntos relacionados con la reproducci¨®n. Adem¨¢s del drama social que pudiera provocar un acceso m¨¢s dif¨ªcil o costoso a los contraceptivos y a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo, sobre todo entre las capas sociales menos favorecidas, el mercado laboral se resentir¨ªa. En las tres ¨²ltimas d¨¦cadas, el dinamismo econ¨®mico se ha visto impulsado por el aumento de la cualificaci¨®n educativa y laboral de las mujeres. El n¨²mero de hogares encabezados por una mujer trabajadora se ha multiplicado por tres, igual que en los que la mujer aporta m¨¢s renta que el var¨®n. Una Administraci¨®n de Romney junto a un Congreso controlado por los republicanos podr¨ªa afectar seriamente al estatus econ¨®mico de las mujeres.
Los dos candidatos tambi¨¦n ofrecen pol¨ªticas de sanidad y de defensa muy dispares. El famoso Obamacare puede convertirse en un elemento esencial para contener el gasto sanitario, que ha sobrepasado ya el 15% del PIB. Romney ha prometido un giro de 180 grados, pese a sus pol¨ªticas durante la etapa de gobernador. En pol¨ªtica de defensa, Obama parece m¨¢s comprometido con las nuevas tecnolog¨ªas y con el final de las guerras de Bush, mientras que Romney se empe?a en aumentar el gasto en lugar de la eficiencia militar y se ha rodeado de asesores provenientes de la anterior Administraci¨®n. Las diferencias entre ambos candidatos son, por tanto, numerosas y relevantes para el futuro. Se trata de dos concepciones distintas de la sociedad y de las prioridades y herramientas econ¨®micas. En unos d¨ªas sabremos en qu¨¦ direcci¨®n avanzar¨¢ la primera econom¨ªa del mundo.
Mauro F. Guill¨¦n es director del Lauder Institute en Wharton School y coautor del libro Una nueva ¨¦poca: los grandes retos del siglo XXI.
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